Reglas b¨¢sicas para ligar en una playa nudista
La seducci¨®n en modo naturista tiene tambi¨¦n sus normas no escritas. Exponemos algunas m¨¢ximas para los que este verano se lancen a esta modalidad kamikaze de acercamiento.
¡°No somos nadie, y menos en ba?ador¡±, sol¨ªa decir mi padre, persona poco dada a los ba?os de mar e integrante de esa parte de la poblaci¨®n que cree firmemente que la playa, a pesar de todo el imaginario que la rodea, es el peor sitio del mundo para ligar. A mi, en cambio, tal vez en un af¨¢n inconsciente por llevar la contraria a mi progenitor, nunca me ha ido mal sobre la arena. ?xito que, alguna que otra vez, se ha incrementado si la playa era nudista y que me ha sorprendido, puesto que disto mucho de parecerme a la Elle Macpherson de sus mejores a?os. Un novio que tuve buscaba una explicaci¨®...
¡°No somos nadie, y menos en ba?ador¡±, sol¨ªa decir mi padre, persona poco dada a los ba?os de mar e integrante de esa parte de la poblaci¨®n que cree firmemente que la playa, a pesar de todo el imaginario que la rodea, es el peor sitio del mundo para ligar. A mi, en cambio, tal vez en un af¨¢n inconsciente por llevar la contraria a mi progenitor, nunca me ha ido mal sobre la arena. ?xito que, alguna que otra vez, se ha incrementado si la playa era nudista y que me ha sorprendido, puesto que disto mucho de parecerme a la Elle Macpherson de sus mejores a?os. Un novio que tuve buscaba una explicaci¨®n a este ¡°raro fen¨®meno¡± en el hecho de que mi vestimenta y estilo eran tan poco afortunados, que desnuda ganaba muchos puntos; mientras la amiga mala alud¨ªa al hecho de que las playas nudistas estaban llenas de salidos en busca de presas, m¨¢s o menos, f¨¢ciles.
Esta ¨²ltima idea todav¨ªa persiste en algunas mentes, mientras otros piensan que el mundo naturista tiene secretos y misterios en los que es mejor no adentrarse. Los hay tambi¨¦n, m¨¢s fundamentalistas de la desnudez, que creen que ¨¦sta es una religi¨®n y que los seres humanos pierden todas sus vilezas y bajos instintos cuando se despojan de las vestimentas que, inconscientemente, los oprimen. Por eso ante la simple pregunta de si se puede y se debe ligar en las playas nudistas, la respuesta es s¨ª. Y ante una segunda cuesti¨®n, sobre c¨®mo hay que hacerlo, el truco est¨¢, como en el mundo textil, en tener mucho cuidado.
Las estrategias de seducci¨®n est¨¢n rodeadas de artificios, adornos y complementos que ayudan y cumplen una importante funci¨®n de photoshop. Es decir, resaltar y, en los casos m¨¢s graves, tapar la verdadera personalidad por medio de la ropa, maquillaje o complementos. Durante muchos a?os las llaves del coche, que los hombres luc¨ªan en la mano con el correspondiente llavero identificativo del utilitario, supon¨ªan una importante informaci¨®n sobre el status de su usuario. Hoy se combinan con el m¨®vil, y ya no quedan manos para nada m¨¢s. Volver a la etapa m¨¢s primitiva de la seducci¨®n es el leitmotiv del programa holand¨¦s Adam looking for Eve (con su correspondiente versi¨®n espa?ola), en el que los concursantes tienen citas a ciegas en una playa y en pelota picada. Una especie de experimento antropol¨®gico similar al de la reinserci¨®n de animales salvajes, nacidos en cautividad, en su medio natural. Deben aprender a cazar y a valerse por si mismos, lo mismo que los concursantes de este dating show, cuyo fin no solo es sentirse confortables estando como dios los trajo al mundo, sino tener los arrestos necesarios para convencer a alguien de que tras la cruda y patente desnudez se esconde algo que realmente merece la pena investigar.
Los resorts nudistas, esos lugares en los que se est¨¢ sin ropa las 24 horas del d¨ªa y en los que es tan f¨¢cil preparar las maletas para ir all¨ª, disponen de una serie de reglas muy estrictas, ya que lo pol¨ªticamente correcto o incorrecto varia seg¨²n la cantidad de ropa que uno lleve encima. En pa¨ªses como EEUU, donde las playas nudistas est¨¢n especialmente delimitadas, hay que conocer bien las normas si se quiere entrar en el juego, pero en Espa?a, esta frontera es m¨¢s difusa y, generalmente, en este tipo de playas conviven naturistas convencidos, nudistas espor¨¢dicos, textiles y hasta mirones. Sin embargo, es importante observar algunas nociones b¨¢sicas de urbanidad nudista.
La idea, propia de nuestras abuelas, de que una playa sin ba?adores es una org¨ªa perpetua, Sodoma y Gomorra, y que las mujeres y hombres que se encuentran en ella son seres que destilan lujuria no solo es incorrecta y anticuada, sino que est¨¢ muy alejada de la realidad porque lo que ocurre es m¨¢s bien lo contrario. Si una ha ido a una cita con un escote algo pronunciado habr¨¢ comprobado que su interlocutor centra la mirada en esa parte de la anatom¨ªa, no porque est¨¦ tratando de ver el chacra del coraz¨®n, sino porque ha sido hipnotizado por el canalillo, al que generalmente los hombres le atribuyen el don del entendimiento, y por eso se dirigen a ¨¦l cuando hablan. En la playa nudista ocurre m¨¢s bien lo contrario, existe una barrera invisible, una especie de pastor el¨¦ctrico ocular que impide que los ojos vayan por debajo de las axilas y por encima de las rodillas, con lo que la vista se centra, por lo general, en la cara y pies, ya que el mayor pecado de un naturista o un textil que experimenta por primera vez la desnudez, es que lo tachen de pervertido. El escritor Mark Haskell Smitch autor de Naked at Lunch, vivi¨® durante un tiempo entre resorts y comunidades naturistas para recopilar material para su libro. En una entrevista publicada en la CBC radio, alguien hace alusi¨®n a esa excesiva moral con la pregunta: ¡°pero hay una especie de puritanismo en las reglas nudistas, que excluye a la sexualidad del juego. De hecho, es lo que se conoce como ¡°no sexual-social nudismo¡±. A lo que el escritor responde, ¡°hace falta que existan estas reglas para que el lugar sea un sitio seguro para las mujeres y para que la gente, ajena a este mundo, entienda que no se trata de un pu?ado de personas haciendo cosas raras¡±.
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Es curioso como en un entorno sin ropa, donde el cuerpo est¨¢ totalmente expuesto, el lenguaje corporal pierde fuerza en aras del intelectual o sufre una especie de modificaci¨®n o peque?a censura; ya que una de las reglas no escritas en este tipo de ambientes es la de que hay que limitar las manifestaciones corporales de afecto. Abrazarse en el agua, llegar mojado y tumbarse encima del otro en la arena para refrescarlo, tocarse o darse un masaje, son gestos no muy comunes en las playas nudistas porque, de nuevo, debemos demostrar que somos adultos serios y responsables. Carmelo Velasco Garc¨ªa, 44 a?os, Madrid, es miembro de la AANUMA (Asociaci¨®n de Amigos del Nudismo en Madrid) y cree que uno de los problemas hist¨®ricos es que ¡°asociamos, equivocadamente, la desnudez al sexo. Si estuvi¨¦ramos acostumbrados a que el sexo se practica cuando estamos vestidos, lo m¨¢s er¨®tico ser¨ªa ponerse ropa encima, en vez de quit¨¢rsela. Pero la gente que practica el nudismo no lo hace por cuestiones sexuales, aunque puede que a ciertos colectivos, como las parejas liberales, les resulte m¨¢s f¨¢cil conocer gente en una playa de este tipo. La mayor¨ªa lo hace por los beneficios del nudismo, tanto mentales o psicol¨®gicos ¨Caceptaci¨®n del propio cuerpo y el de los dem¨¢s-, como f¨ªsicos ¨Ccontacto con el aire y el sol en la ¨¢rea genital o mejor regulaci¨®n t¨¦rmica-¡±.
Generalmente, la mayor¨ªa de aficionados a no llevar nada encima coinciden en que socializar desnudo es menos sexual que hacerlo vestido. A Alberto, 38 a?os, Palma de Mallorca, le gusta estar y ba?arse sin ropa, pero, parad¨®jicamente, no frecuenta mucho las playas nudistas. ¡°Hay un falso ambiente de libertad en el que se supone que todos somos muy civilizados y estamos acostumbrados a ver cuerpos desnudos, pero en realidad no es as¨ª. Podemos estar sin ropa el tiempo que estemos en la playa pero luego volvemos a la vida real, en la que las reglas son las mismas de siempre. No podemos borrar toda esa informaci¨®n de nuestra cabeza y ponernos en ¡°modo naturista¡± como por arte de magia. Lo que ocurre entonces es que a fuerza de mostrar tanto el cuerpo, ¨¦ste deja de existir. Hay un af¨¢n por quitarle las connotaciones er¨®ticas a la desnudez, pero eso es imposible y, por otra parte, tampoco creo que sea deseable. Yo pienso que el movimiento nudista deber¨ªa reconvertirse, cuestionarse a si mismo, porque la mayor¨ªa de sus practicantes son gente muy mayor, ex hippies. ?Qu¨¦ pasa con las nuevas generaciones? ?Por qu¨¦ no se sienten atra¨ªdas por el nudismo? ¡±. Problema al que tambi¨¦n alude el escritor Mark Haskell Smitch en la entrevista, al se?alar en su libro que la mayor parte de la gente con la que convivi¨® no cumplir¨ªa ya los 50. Seg¨²n Haskell, ¡°el verdadero nacimiento del movimiento nudista en EEUU vino despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, ya que durante el conflicto el Pent¨¢gono facilitaba revistas nudistas a los soldados para mantenerlos contentos, puesto que las pornogr¨¢ficas no estaban permitidas. Tras la guerra fue cuando empezaron a abrir los primeros resorts naturistas¡±.
Reglas b¨¢sicas para los que se animen este verano a ir a una playa nudista
1. Evitar las fotos. Y mucho menos subirlas a las redes sociales. Sentido com¨²n.
2. Buscar una ocupaci¨®n si te quieres quitar de encima a alg¨²n mir¨®n
Seg¨²n Luc¨ªa 41 a?os (Vigo), nudista practicante, siempre que puede, cuando va sola a una cala nudista, procura ?llevar algo que leer o hacer, porque si estas sin hacer nada, con la vista perdida, puede ser un reclamo para los que van ah¨ª a ligar porque creen que una chica sola en un sitio as¨ª busca que alguien se le acerque. Generalmente, todo el mundo es muy respetuoso, pero siempre puedes encontrarte con alg¨²n pesado que tiene un concepto totalmente equivocado sobre esta practica¡±.
3. Evitar ciertas posturas
Seg¨²n Luc¨ªa, ¡°estar con las piernas cruzadas o abiertas, algo que suelo hacer inconscientemente, puede ser malinterpretado¡±, comenta.
4. No cambiar tu forma de ligar porque est¨¦s desnudo
¡°En cuanto a las reglas para ligar, son las mismas que con ropa. Aqu¨ª la sorpresa es ver luego a esa persona vestida. A veces te llevas un chasco porque resulta que desnudo est¨¢ bien pero luego se pone encima unas cosas tremendas¡±.
5. Separar la sexualidad de la desnudez
?Es posible mantener el misterio ¨Cimprescindible en toda seducci¨®n¨C con el culo al aire? Seg¨²n Carmelo, ¡°el misterio se puede y se debe generar de otras formas, m¨¢s interesantes y sutiles que estando sin ropa. Pero por lo pronto, una persona que ha sido capaz de romper los moldes y los prejuicios que hay sobre el tema, tiene ya un cierto valor en s¨ª¡±. La revista The Cut publicaba un art¨ªculo sobre el tema, en el que Felicity Jones, cofundadora junto a su pareja, Jordan Blum, de la asociaci¨®n Young Naturists of America, hace ya algunos a?os, contestaba a esta misma pregunta. ¡°Odio cuando la gente dice que el sexo ser¨¢ menos excitante porque nos vemos el uno al otro desnudos todo el tiempo. Es una inadecuada visi¨®n de la sexualidad. La parte m¨¢s sexual de nuestra anatom¨ªa es el cerebro, no el cuerpo. Se trata de energ¨ªa, de tacto f¨ªsico, de intimidad. Hay algo m¨¢s que el simple hecho de que ella se quite la camiseta y ¨¦l vea sus tetas¡±.
6. ?Y si viene una erecci¨®n?
Cuando se habla de nudismo siempre est¨¢ la eterna pregunta de qu¨¦ hacer cuando de repente viene una erecci¨®n. ¡°Nunca me ha ocurrido¡±, comenta Carmelo, ¡°pero si lo veo en otro me parece algo natural, que incluso puede suceder si se ha quedado dormido. Tal vez una buena idea sea ir a refrescarse al agua o tumbarse boca abajo¡±. Desde luego, es totalmente inaceptable en grupo y con compa?¨ªa. Como cuenta Jordan Blum en el art¨ªculo de The Cut, ¡°es el gran no-no. Y puedes ser expulsado r¨¢pidamente. Yo creo que los centros nudistas son unos de los pocos lugares donde la sexualidad masculina est¨¢ m¨¢s severamente regulada que la femenina¡±.
?ltimamente yo tambi¨¦n abrazo esta ideolog¨ªa. De hecho, as¨ª he escrito este art¨ªculo pero no para entrar en materia, sino por mera supervivencia frente a los 40 grados, que hacen que la tela m¨¢s fina abrigue como un jersey de cachemira.