Rosa Montero: ?Soy una sopa de endorfinas?
?La literatura me ha dado la vida?, dice la escritora Rosa Montero.
La casa de Rosa Montero parece una extensi¨®n suya: luminosa, alegre. ?La alegr¨ªa es una suerte qu¨ªmica y yo debo ser una sopa de endorfinas?, r¨ªe. Carlota y Petra, sus perros, nos reciben en la puerta. Vemos libros, cientos, obras de arte y objetos curiosos. Pero llaman la atenci¨®n las salamandras que ocupan el espacio. ?Son un s¨ªmbolo de regeneraci¨®n. Desde que me tatu¨¦ una hace 17 a?os, todo el mundo me regala?. Tras los ventanales, el azul del cielo cae sobre el Retiro de Madrid. ?Cuando muri¨® Pablo ¨Csu pareja durante 21 a?os¨C, me dije: quiero una casa zen. Necesito la naturaleza cerca. Soy...
La casa de Rosa Montero parece una extensi¨®n suya: luminosa, alegre. ?La alegr¨ªa es una suerte qu¨ªmica y yo debo ser una sopa de endorfinas?, r¨ªe. Carlota y Petra, sus perros, nos reciben en la puerta. Vemos libros, cientos, obras de arte y objetos curiosos. Pero llaman la atenci¨®n las salamandras que ocupan el espacio. ?Son un s¨ªmbolo de regeneraci¨®n. Desde que me tatu¨¦ una hace 17 a?os, todo el mundo me regala?. Tras los ventanales, el azul del cielo cae sobre el Retiro de Madrid. ?Cuando muri¨® Pablo ¨Csu pareja durante 21 a?os¨C, me dije: quiero una casa zen. Necesito la naturaleza cerca. Soy una andarina total, camino 10 kil¨®metros al d¨ªa?.
Nos recibe con la ?serenidad? que le ha tra¨ªdo el Premio Nacional de las Letras, que suma al Nacional de Periodismo de 1981: ?Por fin, tengo la bonita sensaci¨®n de haber llegado a casa?. Empez¨® a escribir con 5 a?os, ?cuentos de ratitas que hablaban?. Y no ha dejado de hacerlo: ?Para aprender, descubrir. El periodismo (ha hecho m¨¢s de 2.000 entrevistas. Al ayatol¨¢ Jomeini, Indira Gandhi o Richard Nixon, entre otros) me ha dado el conocimiento. Pero la literatura me da la vida?.
No escribe novelas de perdedores. ?Debo tener una conciencia de superviviente innata?. Naci¨® en una casa humilde, de madre ama de casa y padre banderillero (??l fue quien me ense?¨® a amar a los animales. El ser humano es as¨ª de contradictorio?). Su vida personal estuvo afectada por varias crisis de angustia cl¨ªnicas que le llevaron a estudiar psicolog¨ªa y le han aportado ?una capacidad de conocimiento y empat¨ªa con el ser humano? que agradece. Y entr¨® en la profesi¨®n en los ¨²ltimos a?os del franquismo, ?cuando ped¨ªas trabajo y te dec¨ªan a la cara que no le daban a mujeres?. Pero asegura que la vida ?no se construye qued¨¢ndote en la dificultad. Eso solo te embrutece. Yo siempre he asumido los riesgos?. Como optar por ser hippy.
?Era una opci¨®n pol¨ªtica contra el mundo burgu¨¦s. Una revoluci¨®n contracultural que dio un paso en la lucha por la igualdad de la mujer y el respeto de las otras culturas?. Autodidacta (?cosa que me duele, envidio a la gente que ha tenido grandes maestros?), mantiene algunas man¨ªas de autora veterana, como escribir en cuadernos en blanco y con pluma. Se niega a renunciar, ?a los libros, a la m¨²sica, al amor?. Eso nos est¨¢ contando cuando se acerca Petra, buscando mimos: ?¡Tampoco, desde luego, a los animales. Anatole France dec¨ªa que quien no ha amado a uno tiene parte del alma dormida? .