Tres finales Disney que me dejan mal cuerpo, por Carlos Areces
¡°Donde hubo madera, ahora hay carne; Pinocho es un ni?o repolludo¡±.
La muerte de la madre de Bambi es aceptada como el mayor shock emocional intergeneracional de nuestro tiempo. Pero la muerte es natural e inevitable, y asumir la p¨¦rdida de nuestros mayores se revela como un ritual de vida que no debemos mantener oculto a los ni?os. Sin embargo, algunos finales cl¨¢sicos de la productora encierran una hostilidad mucho m¨¢s gratuita:
'PINOCHO' (1940)
Tras el episodio de la ballena, Pinocho ha muerto. Geppetto llora desconsolado al borde de la cama donde descansan los restos de su hijo. ?Paren tanta desdicha! El Hada...
La muerte de la madre de Bambi es aceptada como el mayor shock emocional intergeneracional de nuestro tiempo. Pero la muerte es natural e inevitable, y asumir la p¨¦rdida de nuestros mayores se revela como un ritual de vida que no debemos mantener oculto a los ni?os. Sin embargo, algunos finales cl¨¢sicos de la productora encierran una hostilidad mucho m¨¢s gratuita:
'PINOCHO' (1940)
Tras el episodio de la ballena, Pinocho ha muerto. Geppetto llora desconsolado al borde de la cama donde descansan los restos de su hijo. ?Paren tanta desdicha! El Hada Azul guarda un as en la manga: la habitaci¨®n refulge y Pinocho vuelve a la vida. Un momento¡ Ya no es el personaje simp¨¢tico que conocemos. Se ha hecho algo en la cara. Donde hubo madera, ahora hay carne; es un ni?o repolludo y grimoso. ??Soy un ni?o de verdad!?, exclama feliz. ?Acaso tener autoconsciencia no era ya ser de verdad en un sentido filos¨®fico? Su nuevo rostro de chicha amarga el final feliz, porque ya no es aquel al que hemos cogido cari?o y con el que hemos empatizado. De repente es otra persona, un completo desconocido, pero al igual que con una amiga que fingi¨® operarse de vegetaciones cuando en realidad se quit¨® nariz porque parec¨ªa un grifo, tengo que hacer como que ah¨ª no ha pasado nada. Esa traum¨¢tica mutaci¨®n f¨ªsica hasta lo irreconocible (o efecto Norma Duval) y el desasosiego que provoca alcanzar¨¢ su cl¨ªmax con La Bella y la Bestia, donde la transformaci¨®n de repeluco, adem¨¢s, traiciona la moraleja de la historia ¨Cla belleza est¨¢ en el interior¨C premiando a Bella con un tronista ciclado de Mujeres y hombres y viceversa.
'LA BELLA DURMIENTE' (1959)
La versi¨®n 2.0 de una idea inquietante ya presente en Blancanieves y los siete enanitos. La maldici¨®n de la bella durmiente es puro paisaje. La suponemos encantada en todos los sentidos, puesto que ah¨ª tumbada no puede estarse tan mal. Cuesta pensar que una siesta larga sea un castigo para nadie, mucho menos para un miembro de la realeza. Pero la impunidad con la que alguien ¨Cun pr¨ªncipe, por ejemplo¨C puede presentarse en la intimidad de tu habitaci¨®n mientras est¨¢s privado de consciencia abre un mundo de sordidez hasta entonces no imaginado. ?No se pregunt¨® Aurora por la primera reacci¨®n del joven ante sus oferentes encantos inertes? ?No alberg¨® dudas sobre la castidad de sus acciones previas, mientras ella permanec¨ªa en sue?o inducido? El derecho de pernada era l¨ªcito en la Edad Media. ?C¨®mo saber que aquel beso no era sino el postre na¨ªf de un banquete de mayores dimensiones?
'EL LIBRO DE LA SELVA' (1967)
?Nada ni nadie nos podr¨¢ separar ya m¨¢s?. Las ingenuas palabras de Baloo a Mowgli subrayan la tragedia que est¨¢ a punto de acontecer. Ni bien ha terminado de decir esta frase, la banda sonora nos alerta de la entrada en escena de un personaje desconocido, ominoso y aleg¨®rico: la ni?a ind¨ªgena. Usando su voz como hechizo ¨CMy own home es el tema m¨¢s hermoso que jam¨¢s ha sonado en un largometraje animado¨C, seduce al muchacho con simulada torpeza para llevarle al poblado de la vida adulta y apartarle de los colegas para siempre. ??Le ganch¨®!?, grita Baloo en espa?ol neutro. ?Pero qu¨¦ broma de mal gusto es esta? ?Nadie me ha preparado para esa p¨¦rdida! ?D¨®nde quedan las aventuras vividas? ?D¨®nde las risas y la diversi¨®n compartidas? ?Por amor de Dios, ese oso te ha salvado la vida! ?Ni siquiera merece una despedida? La sensaci¨®n de ser sustituido por alguien m¨¢s imprescindible, el dolor de no encontrar hueco en la madurez de los dem¨¢s, ver a los amigos alejarse hacia una relaci¨®n seria que no deja espacio para ti, el terror a desaparecer sepultado por complejas responsabilidades adquiridas, ser amigo in the past. #JeSuisBaloo.