Una autoescuela a la que apetece ir
Porque una experiencia desagradable no tiene que ser tambi¨¦n necesariamente fea.
Esto tan bonito es: un shock para todos aquellos que hemos pasado por la traum¨¢tica experiencia de adentrarse en el bonito mundo de la conducci¨®n. Es decir, la autoescuela Fitipaldi de la calle San Bernardo 34 de Madrid.
No podemos vivir sin ella por: varios motivos. Primero, hemos escuchado a nuestros padres hacer numerosas referencias, no siempre afortunadas, sobre el piloto hom¨®nimo. Segundo¡ ?por qu¨¦ nadie hab¨ªa pensado que e...
Esto tan bonito es: un shock para todos aquellos que hemos pasado por la traum¨¢tica experiencia de adentrarse en el bonito mundo de la conducci¨®n. Es decir, la autoescuela Fitipaldi de la calle San Bernardo 34 de Madrid.
No podemos vivir sin ella por: varios motivos. Primero, hemos escuchado a nuestros padres hacer numerosas referencias, no siempre afortunadas, sobre el piloto hom¨®nimo. Segundo¡ ?por qu¨¦ nadie hab¨ªa pensado que estas escuelas pod¨ªan tener una vida mejor? Tercero, la decoraci¨®n: plastic chair de los Eames, cubos de madera, letreros industriales. Cuarto, uno aprende a conducir subido en un BMW, que es un plus.
Es idea de: el interiorista Luis Delgado, cofundador del hotel Abal¨².
Si te interesa: visita su web y consulta sus tarifas. Tampoco te pierdas el resto de im¨¢genes y la entrevista que hicieron a Luis Delgado en Yorokobu.