Una ni?a rica, un joven de extrarradio y un barrio millonario: el c¨®ctel que convirti¨® a The OC en un fen¨®meno que busca volver

T¨ªtulos como ¡®The Office¡¯ o ¡®Friends¡¯ han encabezado durante los ¨²ltimos a?os el ranking de las series m¨¢s vistas de Netflix Estados Unidos. Es decir, a pesar de que las plataformas de streaming nos est¨¢n regalando nuevos fen¨®menos culturales como ¡®Sex Education¡¯ ¡®Euphoria¡¯, ¡®Fleabag¡¯ o ¡®The Handmaid¡¯s Tale¡¯, siempre que se le presenta la oportunidad, la industria de la nostalgia acaba ganando la batalla. Si hace diez a?os los reboots y las secuelas de sagas pasadas emerg¨ªan co...

T¨ªtulos como ¡®The Office¡¯ o ¡®Friends¡¯ han encabezado durante los ¨²ltimos a?os el ranking de las series m¨¢s vistas de Netflix Estados Unidos. Es decir, a pesar de que las plataformas de streaming nos est¨¢n regalando nuevos fen¨®menos culturales como ¡®Sex Education¡¯ ¡®Euphoria¡¯, ¡®Fleabag¡¯ o ¡®The Handmaid¡¯s Tale¡¯, siempre que se le presenta la oportunidad, la industria de la nostalgia acaba ganando la batalla. Si hace diez a?os los reboots y las secuelas de sagas pasadas emerg¨ªan como un bal¨®n de ox¨ªgeno para una industria asfixiada por la pirater¨ªa y la crisis del 2008, ahora se han convertido en su gallina de los huevos de oro. As¨ª, en esta inercia de consumo nost¨¢lgico que subraya todo el tiempo que cualquier tiempo pasado fue mejor, The O.C est¨¢ logrando resucitar su fen¨®meno fan hasta el punto de que ya hay personas pidiendo una nueva temporada con el elenco original.

Desde hace tan s¨®lo unos meses, las versiones estadounidenses de HBO Max y Prime Video ofrecen a sus suscriptores las cuatro temporadas de la serie adolescente emitida por Fox del a?o 2003 al 2007 y que introdujo por primera vez un nuevo tipo de relato aspiracional protagonizado por adolescentes mucho m¨¢s adultizados que otros fen¨®menos como ¡®Salvados por la Campana¡¯ o, su precursora, ¡®Dawson Crece¡¯.

Tal ha sido la acogida del regreso de Summer, Seth, Ryan y Marissa que, durante los ¨²ltimos meses, no han parado de crecer los perfiles de Instagram repletos de escenas, v¨ªdeos y fotograf¨ªas de la serie. El fen¨®meno fan que en el a?o 2004 se med¨ªa por la cantidad de carpetas forradas con sus personajes, hoy se contabiliza en el n¨²mero de seguidores que acumulan estas cuentas. As¨ª, mientras por aquel entonces calm¨¢bamos nuestra sed de contenido gracias a la Super Pop o la Ragazza, ahora nos alimentamos de las publicaciones de Instagram que incluyen los mejores momentos de Marissa.

¡®The OC¡¯ supuso la irrupci¨®n de los millennials en el relato televisivo. A trav¨¦s de unos personajes perfilados dentro de esta nueva generaci¨®n consumidora, la serie va introduciendo poco a poco una revisi¨®n del sue?o americano que Hollywood empez¨® a vender en los a?os 80. De repente, al ver a Summer y Marissa moverse por el instituto sin mochila y con sus m¨®viles de tapa, las adolescentes al otro lado de la pantalla nos sent¨ªamos legitimadas para ir tambi¨¦n a clase con bolso y tel¨¦fono.

Mientras series como ¡®Ally McBeal¡¯ o ¡®Sexo en Nueva York¡¯ vend¨ªan el sue?o americano desde la perspectiva de las mujeres adultas, ¡®The O.C¡¯ sirvi¨® en bandeja? la idea de que un mundo moderno y lleno de posibildiades se abr¨ªa ante nosotros sin importar de d¨®nde procedi¨¦semos, una idea que a?os despu¨¦s replicar¨ªa tambi¨¦n ¡®Gossip Girl¡¯, serie escrita por el guionista de ¡®The O.C¡¯. De esta forma y a pesar de que su ¨¦xito fue tan r¨¢pido como ef¨ªmero, la serie logr¨® ganarse el cari?o de toda una generaci¨®n a trav¨¦s de la identificaci¨®n con sus personajes.

En un intento por retratar de forma fidedigna los problemas y preocupaciones de los adolescentes de la clase alta californiana, los espectadores encontr¨¢bamos una variedad de arquetipos con los que poder empatizar. Quien no se identificaba con la mochila de problemas de Ryan, lo hac¨ªa con la de Marissa o se sent¨ªa menos aislado al ver que a Seth Cohen tambi¨¦n le hac¨ªan bullying por ser el raro de la clase.

De hecho, si hay un personaje que de alguna forma predijo una de las identidades masculinas m¨¢s explotadas de los ¨²ltimos a?os ese fue el hipsterismo de Seth Cohen. Aunque por aquel entonces ser muy fan de algo era sin¨®nimo de ser un friki, en la sociedad de consumo actual no s¨®lo est¨¢ normalizado, sino que para algunas personas es casi una forma de expresar su personalidad.

El nuevo fen¨®meno fan: situaciones out of context y memes

Por ejemplo, Best Of The Oc es una de esas joyas de la cultura pop que se han quedado congeladas en el tiempo y debidamente escondidas en el inframundo del YouTube actual. El canal que fue abierto hace 13 a?os todav¨ªa aglutina a d¨ªa de hoy 46 v¨ªdeos con escenas seleccionadas de la serie. Unos clips que de ser subidos en la actualidad muy probablemente ser¨ªan vetados por el algoritmo de copyright que protege a los derechos de las grandes majors en YouTube.

Sin embargo, Instagram es un terreno mucho m¨¢s seguro en este aspecto. Aunque es cierto que la red social tambi¨¦n bloquea contenido con derechos de autor, las cuentas que rinden homenaje a la trama adolescente de Orange Country han logrado sortear los obst¨¢culos y permanecer activas para continuar recuperando este fen¨®meno cultural.

Seth Cohen Forever es uno de los perfiles sobre la serie que m¨¢s seguidores acumula. A d¨ªa de hoy, un total de 6.023 personas siguen a esta cuenta que diariamente comparte una escena ic¨®nica de Adam Brody, eleva a la cultura del meme momentos que en aquel entonces no pudieron ser relatados desde esta perspectiva y recupera escenas de otras ficciones donde mencionan el universo O.C.

Y es que, a pesar de que muchas de las l¨ªneas del guion de Seth Cohen ya eran carne de meme en aquel momento, han tenido que pasar m¨¢s de 13 a?os para que podamos sacarlas de contexto, identificarlas con situaciones actuales y hacer humor desde ah¨ª.

?El fen¨®meno fan est¨¢ cogiendo tanta fuerza que Kelly Clarkson entrevist¨® hace unas semanas al propio Adam Brody, quien consciente del nuevo momento que vive la serie, quiso explicar lo complicado que le resulta, en ocasiones, medir el paso del tiempo respecto a su personaje: ¡°Es gracioso porque a veces pienso que soy m¨¢s joven que otra persona y de repente en una conversaci¨®n igual me dice: ¡®Anda, pues yo crec¨ª viendo The O.C. Me ayud¨® mucho durante la secundaria¡¯. Y ah¨ª es cuando me doy cuenta del paso del tiempo y le digo ¡®Vaya, entonces, yo soy mucho mayor que t¨². Qu¨¦ interesante¡±.

Sin embargo, de la misma forma que el tiempo ha pasado para Adam Brody tambi¨¦n lo ha hecho para el resto del elenco y su propio fandom. De hecho, es interesante ver c¨®mo adem¨¢s de rendir culto a la figura de Seth Cohen, otros perfiles de Instagram como @theocokay o @bringmebacktotheoc ponen el foco en reivindicar al personaje de Marissa Cooper y, por ende, a su int¨¦rprete Misha Barton, una actriz especialmente maltratada por los medios de comunicaci¨®n desde finales de los 2000.

Debido a que Instagram es un reducto nost¨¢lgico que rinde culto y homenaje al elenco de la serie, Marissa Cooper se ha convertido junto a Seth Cohen en el personaje que despierta m¨¢s inter¨¦s. Su trama de adolescente con problemas de adicci¨®n y trastornos del estado de ¨¢nimo, hoy toma tanta relevancia como los outfits o el corte de pelo que luc¨ªa la actriz, aspectos que en su d¨ªa llegaron a eclipsar su propia interpretaci¨®n. En el a?o 2004, est¨¢bamos tan concentradas idolatrando los vaqueros de tiro bajo que luc¨ªa Mischa Barton junto a su bolso de Channel que pasamos por alto el gran papel que realiz¨® durante cuatro temporadas, cuatro a?os donde la vimos crecer dentro de su personaje y llevarlo hacia los lugares inc¨®modos que reservaba la trama para ¨¦l.

¡®Welcome to The O.C, bitches¡¯, el regreso de Rachel Bilson

?En medio de este renacer nost¨¢lgico, Rachel Bilson (Summer Roberts) y Melinda Clarke (Julie Cooper) quieren sacar el m¨¢ximo partido al actual momento fan. As¨ª y siendo conscientes del hambre de contenido que tienen los seguidores, ambas actrices est¨¢n inmersas en la grabaci¨®n de un podcast sobre la propia serie. ¡®Welcome to the OC, bitches¡¯, adem¨¢s de un gui?o a la popular frase que dijo en el primer cap¨ªtulo el actor Chris Carmack (Luke en ¡®The O.C¡¯ y, desde el 2018, Link en ¡®Anatom¨ªa de Grey¡¯), ser¨¢ un podcast sobre el universo ficticio de Orange Country.

¡°Coge tus bikinis, tu ch¨¢ndal de dos piezas y tu tel¨¦fono de tapa porque cada jueves vamos a retroceder a principios de los 2000¡±. As¨ª arranca Rachel Bilson el trailer del programa radiof¨®nico que se estrenar¨¢ el pr¨®ximo 27 de abril en Apple Podcast y desde donde, junto a Melinda Clarke, revisitar¨¢ los lugares y los momentos m¨¢s idolatrados de la ficci¨®n adolescente.

Adem¨¢s de hablar en primera persona sobre qu¨¦ signific¨® la producci¨®n para ambas actrices, Bilson y Clarke prometen entrevistas con sus compa?eros de reparto, an¨¦cdotas fuera de c¨¢maras y tertulia en torno a los estilismos y tendencias de belleza que luc¨ªan por aquel entonces y que ya han comenzado a colarse en los outfits de este 2021.

¡®Welcome To The OC, bitches¡¯ llega justo en el momento en el que muchos seguidores ya han visto la serie completa en las respectivas plataformas de streaming americano y cuando los fans al otro lado del charco comenzamos a demandar nuestra parte del pastel. ?Ser¨¢ el podcast impulsado por ambas actrices la prueba que junto a las audiencias de HBO Max y Amazon Prime necesitan los grandes estudios para apostar por un reboot.

De ser finalmente as¨ª, estar¨ªamos ante una prueba m¨¢s que evidencia que no superamos los 2000, que vivimos presas de aquella ¨¦poca en la que internet consist¨ªa en pedir un politono al 7777 y que echamos de menos la vida semi-anal¨®gica, aquella donde enamorarse se parec¨ªa m¨¢s al tonteo de Ryan y Marissa que a enviar mensajes directos por Instagram.