?Por qu¨¦ las francesas no son como las dem¨¢s?

Habr¨¢ quien advierta cierto chovinismo en la ¨²ltima teor¨ªa de la escritora estadounidense de origen franc¨¦s Mireille Guiliano. El libro French women don't get facelifts: Aging with attitude, publicado hace tres d¨ªas, se sirve de la aversi¨®n de las mujeres galas por la cirug¨ªa est¨¦tica para desenvainar las cl¨¢usulas secretas que marcan su pacto con el diablo. La secuela de Las francesas no engordan (Ediciones B), aquel bombazo literario que en 2005 provoc¨® r¨ªos de tinta y puso a la autora en el...

Habr¨¢ quien advierta cierto chovinismo en la ¨²ltima teor¨ªa de la escritora estadounidense de origen franc¨¦s Mireille Guiliano. El libro French women don't get facelifts: Aging with attitude, publicado hace tres d¨ªas, se sirve de la aversi¨®n de las mujeres galas por la cirug¨ªa est¨¦tica para desenvainar las cl¨¢usulas secretas que marcan su pacto con el diablo. La secuela de Las francesas no engordan (Ediciones B), aquel bombazo literario que en 2005 provoc¨® r¨ªos de tinta y puso a la autora en el mapa, argumenta s¨®lidamente las ideas que desembocan en una aplastante conclusi¨®n: ellas comen, beben y fuman a discreci¨®n, y siempre lucen radiantes. Y adem¨¢s sin trucos.

La base del nuevo libro se centra en la importancia de erradicar esa naturaleza obsesiva que en muchas ocasiones rodea al paso del tiempo y la consecuci¨®n de la belleza. En esta entrega la cirug¨ªa sirve de excusa para ahondar en la certeza de que la relaci¨®n de las francesas con su cuerpo nada tiene que ver con el tormento que viven en otros pa¨ªses culturalmente antag¨®nicos. Seg¨²n Guiliano, el recurso de la medicina est¨¦tica no es sino el ¨²ltimo eslab¨®n de una distorsi¨®n absoluta de la que las mujeres son v¨ªctimas inopinadas. Sin embargo, en el pa¨ªs vecino esa realidad se vive de manera diferente.

Hacer del cuerpo el enemigo a batir en vez de un aliado para alcanzar el placer es un error cuyas consecuencias pueden ser letales. Para evitarlo, el libro plantea unas pautas b¨¢sicas tan obvias que a una mujer mediterr¨¢nea podr¨ªan provocarle hasta la risa. Pero en otras sociedades puede resultar novedoso y necesario, sobre todo en aquellas que se caracterizan por la falta de una s¨®lida tradici¨®n familiar, la ausencia de cultura culinaria o de una educaci¨®n que pasa de largo sobre ciertos aspectos fundamentales.

La modelo y dise?adora francesa In¨¨s de la Fressange, referencia del ¡®chic nonchalant¡¯.

Cordon Press

En su discurso en pos de la belleza sin aspavientos, Guiliano incide machaconamente en la alimentaci¨®n: desmonta las dietas yoy¨® que "matan el metabolismo", ensalza las virtudes de "una buena sopa de verduras en vez de un zumo envasado" y apela al sentido com¨²n en su "defensa del desayuno y los carbohidratos". Para ello traza un paralelismo entre "la cultura americana de la adoraci¨®n por las celebrities" frente a "la cultura francesa consagrada a la moda" que, entendemos, se refiere al sentido de la est¨¦tica y la belleza cl¨¢sicas. Seg¨²n ella, el maquillaje tambi¨¦n desempe?a un papel relevante en la visi¨®n de sus mujeres, "que nunca desean parecer algo que no son". Y a?ade: "Debemos ser realistas y no fingir que tenemos 30 a?os".

En su intento por desgranar todo lo que aleja a las francesas de la cirug¨ªa y otros salvavidas, el deporte no es m¨¢s que una an¨¦cdota, un exotismo importado. Si bien reconoce la popularidad de la pr¨¢ctica del yoga, afirma que en Francia los gimnasios son para los clientes de los hoteles y los extranjeros. Cualquiera podr¨ªa rebatir la boutade, pero lo cierto es que la realidad es concluyente. Desde luego, una idea muy estimulante para quienes afirman que la bebida, el tabaco o la pereza son pura bagatela en comparaci¨®n con lo esencial: todo en su justa medida.

La actriz y cantante Marion Cotillard en una campa?a para Dior.

Cordon Press

Educada en la Sorbona de Par¨ªs, en 2005 esta ex directora ejecutiva de la firma de champ¨¢n Veuve Clicquot (LVMH) dio un giro de 180 grados a su carrera. Public¨® Las francesas no engordan, una especie de ensayo trufado de referencias personales en la que desmenuzaba los pormenores de los h¨¢bitos alimentarios y de consumo de las francesas. Su experiencia al frente de una de las ense?as de lujo m¨¢s exclusivas del mundo sirvi¨® para alumbrar las teor¨ªas de un best seller que pronto ocupar¨ªa titulares y an¨¢lisis en la prensa, principalmente en Estados Unidos.

Oprah Winfrey, los famosos matinales dirigidos a las amas de casa y algunas cabeceras como The New York Times, USA Today, Time o Newsweek celebraron la aparici¨®n de una obra que daba pistas para emular el estilo de vida de un pa¨ªs cuyas creencias con relaci¨®n a la alimentaci¨®n y la belleza se parecen como un huevo a una casta?a a las de Estados Unidos. Desde entonces, el trabajo de Guiliano ha consistido en desarrollar y dar a conocer su visi¨®n.

La autora ya ha anunciado que su pr¨®ximo proyecto literario se centrar¨¢ en las ostras, "esas joyas llenas prote¨ªnas hierro, magnesio, potasio¡­ y sin calor¨ªas", seg¨²n ha afirmado en una entrevista para The Hollywood Reporter. A lo mejor su proselitismo surte efecto y nos acaba convenciendo de que las francesas tampoco se intoxican cuando comen una ostra en mal estado.

La modelo Laetitia Casta y la actriz Aissa Maiga, dos de las mujeres m¨¢s bellas de Francia.

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