?Por qu¨¦ nos empe?amos en abusar de los tacones?

Las brit¨¢nicas son las europeas que m¨¢s cent¨ªmetros de tac¨®n llevan. Ahora se entiende mejor el fen¨®meno local de las escuelas para aprender a andar con tacones que tanto triunfa en Londres. Justo por debajo de aquellas inglesas tras la estela de Victoria Beckham est¨¢n las espa?olas; y tras ellas: danesas, alemanas y francesas. De las italianas, el estudio -realizado po...

Las brit¨¢nicas son las europeas que m¨¢s cent¨ªmetros de tac¨®n llevan. Ahora se entiende mejor el fen¨®meno local de las escuelas para aprender a andar con tacones que tanto triunfa en Londres. Justo por debajo de aquellas inglesas tras la estela de Victoria Beckham est¨¢n las espa?olas; y tras ellas: danesas, alemanas y francesas. De las italianas, el estudio -realizado por una marca de tiritas que te¨®ricamente no se despegan nunca- no dice nada, aunque el indicador Anna del Russo podr¨ªa sugerir de qu¨¦ pie calzan.

Puede parecer que si brit¨¢nicas y espa?olas somos tan sacrificadas como para aguantar tacones de m¨¢s de 8 cent¨ªmetros de media -eso quiere decir que las que se plantan en los 5 cent¨ªmetros se compensan con las muchas que pasan de los 10,- es porque son -somos- m¨¢s bajas que alemanas y francesas. La estad¨ªstica (m¨¢s concretamente el Eurostat) sit¨²a a las f¨¦minas nacidas en Espa?a y Gran Breta?a (de m¨¢s de 15 a?os) en torno al 1.62; a la altura de francesas ?-aunque Val¨¦rie Trierweller o Emmanuelle Alt y su s¨¦quito rompan la regla- y cinco d¨¦cimas por debajo de las alemanas. Aunque de eso nada. ?Acaso Elle MacPherson o Cameron Diaz, con su m¨¢s de 1'80 de estatura, renuncian al privilegio de verse todav¨ªa m¨¢s estilizadas? Ah¨ª est¨¢ hecha la trampa. Tan probado est¨¢ que perjudican seriamente la salud como que, los tacones, favorecen y alargan.?

Adem¨¢s, a que la moda dicte que o descalzas o con zuecos porque la tendencia de los tacones kitten o las planaformas aparece y desaparece como el Guadiana, tampoco ayuda nada que se hable del tac¨®n como s¨ªmbolo de liberaci¨®n y de poder. Aunque justamente hay quien se empe?a en probar -y no cualquier mindundi con ganas de echar cuentas, aunque lo parezca, en este caso la Asociaci¨®n Americana de Ortopedia¨C que cuanto m¨¢s bajo el tac¨®n, m¨¢s inteligente la mujer. Seg¨²n esta organizaci¨®n, el 58 % de las mujeres consultadas en su investigaci¨®n, que asegur¨® llevar zapatos bajos para ir a trabajar,?ten¨ªa estudios superiores;?dato que le bast¨® para concluir -con el agua de su propia laguna cient¨ªfica al cuello- que "las mujeres que van planas al trabajo est¨¢n acad¨¦micamente mejor preparadas que aquellas que prefieren los tacones".?

Complejos y extravagancias aparte, el Journal of Applied Phisiology public¨® un informe?el pasado enero advirtiendo de que calzar tacones?habitualmente puede alterar de forma cr¨®nica nuestra manera de caminar. Las conclusiones de esta instituci¨®n, que considera el tac¨®n un elemento contra natura, se basan en un estudio llevado a cabo en un grupo de casi 4.000 mujeres que certific¨® haber llevado tacones de m¨ªnimo cinco cent¨ªmetros, durante 40 horas a las semana, en los dos ¨²ltimos a?os.

Y aqu¨ª es donde entra en juego el factor del uso continuado. Ese es el que?produce da?os irreversibles en rodillas, caderas, columna, tobillos, y especialmente: el tend¨®n de Aquiles. Seg¨²n informes de la Escuela Espa?ola de la Espalda (EEDE) "los tacones altos crean una sobrecarga excesiva en la parte anterior del pie, ya que obligan a los dedos y al antepi¨¦ a soportar todo el peso corporal desatando el desgaste de estas articulaciones. Nuestra espalda tambi¨¦n sufre; al aumentar la altura entre el tal¨®n y el suelo, el peso del cuerpo se proyecta hacia delante y favorecer la aparici¨®n de dolores adem¨¢s de provocar otras patolog¨ªas de las rodillas y musculares."

La altura ideal de los tacones, se sit¨²a entonces, seg¨²n han barajado varios estudios llevados a cabo en Universidades Espa?olas, entre los 2 y los 4 cent¨ªmetros?visto que en ese punto es donde la presi¨®n repartida entre el retropi¨¦ y el antepi¨¦, es equitativa. El grado de inclinaci¨®n m¨¢ximo que deber¨ªa alcanzar el pie es de 14 grados.?Y mejor si va reforzado con plataforma o es una cu?a.?

El remedio, en este caso, no es aqu¨ª peor que la enfermedad, y a imagen y semejanza de las pautas recomendadas para adquirir una postura correcta al sentarnos, hay pod¨®logos que aconsejan hacer ejercicios para descongestionar la zona. Aparte de recomendar que aquellas que van subidas en alzas a diario empiecen a hacerlo en d¨ªas alternos. Casi todos coinciden asimismo en que hay que practicar estiramientos de tobillo y tend¨®n de Aquiles tres veces al d¨ªa aguantando un minuto y medio por pie.?Incluso hay tablas corriendo por ah¨ª con calentamientos espec¨ªficos para amortiguar su impacto sobre nuestro cuerpo.

De todos modos, a las que os parezca m¨¢s est¨¦tico lo de las suelas arqueadas siempre os quedar¨¢ el consuelo de que ir planas es casi tan malo como pasarse con la altura y estrechez de los tacones.?Y es que ya lo dijo el arquitecto Bernard Rudofsky?aunque solo fuera en el t¨ªtulo de una de sus obras: el cuerpo humano, de fashion no tiene nada.