El mete¨®rico triunfo de Ralph & Russo: los australianos que se colaron en el armario de Meghan Markle o Pen¨¦lope Cruz
La alta costura sigue viva en Londres y es rentable, y este d¨²o de dise?adores lo demuestra con un gran n¨²mero de clientas VIP.
?Sin comentarios?. Ni Tamara Ralph (creativa) ni Michael Russo (CEO) desvelan ning¨²n detalle de lo que sucede o se comenta en la maison cuando llega un encargo de Kensington. Mientras la sociedad se entrega al exhibicionismo narcisista que alimentan las redes (e incluso Pierpaolo Piccioli abre con naturalidad la puerta a la boda de Marta Ortega), esa ley no escrita de transparencia no parece cumplirse entre los miembros de la realeza brit¨¢nica. El secretismo que todav¨ªa hoy rodea el encuentro privado entre una cliente y un couturier roza la m¨¢s absoluta opacidad en el caso de...
?Sin comentarios?. Ni Tamara Ralph (creativa) ni Michael Russo (CEO) desvelan ning¨²n detalle de lo que sucede o se comenta en la maison cuando llega un encargo de Kensington. Mientras la sociedad se entrega al exhibicionismo narcisista que alimentan las redes (e incluso Pierpaolo Piccioli abre con naturalidad la puerta a la boda de Marta Ortega), esa ley no escrita de transparencia no parece cumplirse entre los miembros de la realeza brit¨¢nica. El secretismo que todav¨ªa hoy rodea el encuentro privado entre una cliente y un couturier roza la m¨¢s absoluta opacidad en el caso de Meghan Markle. Lo que desde fuera parece una fantas¨ªa de tul y encaje se convierte en un muro de acero y hormig¨®n. El vestido que la duquesa de Sussex luci¨® en las fotograf¨ªas oficiales de su compromiso con el pr¨ªncipe Harry ten¨ªa la etiqueta de Ralph & Russo. C¨®mo se hizo no es oficial ni p¨²blico. ?Tener la oportunidad de trabajar con Meghan en una ocasi¨®n tan especial fue un honor para nosotros?, es lo ¨²nico que accede a comentar Tamara. ?Es un placer dise?ar para una mujer tan inspiradora. Y lo cierto es que hemos recibido muchos cumplidos dentro y fuera de la industria?.
Tanto la maison como el atelier est¨¢n convenientemente situados en Mayfair y Chelsea, respectivamente. A tiro de piedra de la residencia oficial de la abuela pol¨ªtica de Meghan en Londres. Fundar una casa de alta costura en la capital inglesa podr¨ªa parecer una excentricidad. Al fin y al cabo, Par¨ªs sigue siendo la cuna de este oficio, el m¨¢s exquisito de la moda. Sin embargo, Tamara recuerda que ?existe una larga tradici¨®n local? asociada a la monarqu¨ªa, sobre todo a partir de la Segunda Guerra Mundial (1939-45). En los libros de historia aparecen nombres de modistos como Hardy Amies o Norman Hartnell, quien dise?¨® el vestido en sat¨¦n blanco bordado con perlas e hilo de oro y plata que luci¨® la reina Isabel II el d¨ªa de su coronaci¨®n.
Sue?os de palacio
Aunque el Brexit ha penalizado a Londres, los superricos siguen invirtiendo en la capital brit¨¢nica (la ciudad ocupa el tercer puesto en la evaluaci¨®n del mercado residencial global ultra-prime que publica anualmente la consultora inmobiliaria Knight Frank). En uno de esos ¡®palacios urbanos¡¯ de m¨¢s de 21 millones de euros que analiza el informe vive, por ejemplo, Mozah bint Nasser al-Missned, la exjequesa de Qatar, madre del actual emir y clienta de Ralph & Russo. Pero m¨¢s all¨¢ de la l¨®gica que invita a montar una empresa donde est¨¢ el dinero, Michael apela a una motivaci¨®n rom¨¢ntica. ?Es la ciudad donde Tamara y yo nos conocimos. Hac¨ªa varios a?os que viv¨ªa aqu¨ª cuando un d¨ªa nos cruzamos en King¡¯s Road y empezamos a hablar sobre nuestro acento [ambos son de Australia]. Luego, vimos que hab¨ªa un hueco de mercado en el segmento de la alta costura. Dado que la ciudad est¨¢ bien posicionada como puente de enlace internacional, tan solo ten¨ªamos que reaccionar a esa demanda y atraer a ese p¨²blico cosmopolita que se desplaza a la urbe?.
Su firma tiene ese toque de Midas con el que todos sue?an. En 2013, la pareja (que hab¨ªa fundado la marca tres a?os antes) apareci¨® en la lista de los 40 empresarios m¨¢s prometedores del mundo de menos de 40 a?os de la revista Fortune. Un a?o despu¨¦s, la maison se convirti¨® en la primera casa brit¨¢nica en un siglo en recibir la invitaci¨®n de la C¨¢mara Sindical de la Alta Costura para desfilar dentro del calendario oficial de Par¨ªs. ?Motivo para trasladar su sede? Parece que no. Su hogar sigue estando al otro lado del canal de la Mancha. ?Teniendo en cuenta mi dominio del franc¨¦s, no creo que fuese buena idea trasladarse a Par¨ªs?. Ya tienen lo que necesitan: un apartamento en la exclusiva rue Fran?ois 1er, que atiende solo con cita previa.
Hacerse un hueco en el complejo entramado empresarial del lujo y competir con los grandes conglomerados es el reto de cualquiera. La propuesta de Ralph & Russo parece haber dado con ese lucrativo nicho que otros han sido incapaces de detectar. La clave: saber escuchar y proponer aquello que sus clientes quieren ver. Menos yo¨ªsmo y m¨¢s complacencia. El aut¨¦ntico servicio a medida. ?M¨¢s all¨¢ de pol¨ªticas o ideales culturales, la esencia de la moda es el cliente?, recuerda Tamara. ?Siempre hemos priorizado la relaci¨®n con la compradora; en el contexto actual, no hay espacio para el lujo arrogante?, coincide Ralph.
?Hoy la alta costura es sin¨®nimo de identidad?, se?ala la australiana. ?Con una poblaci¨®n en crecimiento constante y el fast fashion liderando las pautas de consumo, el mundo de la costura ha permitido que la mujer moderna reclame esa individualidad?. El ¨¦xito de este segmento no est¨¢ re?ido con la popularizaci¨®n de tendencias m¨¢s utilitarias y deportivas. ?Existe la idea err¨®nea de que la costura se restringe al guardarropa de ocasi¨®n. Muchas veces se asocia solo a los vestidos m¨¢s extravagantes. Pero muchos de nuestros clientes encargan piezas de costura para el d¨ªa a d¨ªa. La mujer est¨¢ sujeta a muchas presiones, y tiene que lidiar con la familia y los negocios. No hay nada m¨¢s valioso que un vestuario que tiene un corte perfecto y te hace sentir especial?.
Muy personal
Las mujeres de esa mimada lista de compradoras (una red de m¨¢s de 600 clientas) pagan con gusto 50.000 euros por el placer de llevar una prenda ¨²nica hecha siguiendo al pie de la letra sus directrices. ?Para garantizar la exclusividad, solo vendemos una r¨¦plica por pa¨ªs y por evento de cada dise?o. Adem¨¢s, al tener una relaci¨®n tan cercana con nuestra clientela, tambi¨¦n sabemos cu¨¢l es su c¨ªrculo de amistades internacionales y nos aseguramos de que estas no hayan encargado una creaci¨®n similar?.
Tamara forma parte de la cuarta generaci¨®n de una familia de modistos. ?Empec¨¦ a coser muy pronto. De ni?a asaltaba el archivo de patrones de mi madre. Todav¨ªa la recuerdo cortando tejidos en el sal¨®n de casa?, cuenta. Con solo 15 a?os, ella misma confeccionaba vestidos para las socialit¨¦s de S¨ªdney. ?Parece que fue hace una eternidad [risas], pero sin aquellas se?oras, quiz¨¢ no habr¨ªa sido capaz de desarrollar todo mi potencial como dise?adora. Crear piezas para mujeres influyentes a una edad tan temprana es una gran escuela. Te permite entender el proceso creativo; y tambi¨¦n cu¨¢les son las necesidades de las f¨¦minas: los requisitos que buscan en una prenda?.
En 2010, aunque no se admitiera durante meses, la Uni¨®n Europea hab¨ªa sucumbido a la crisis financiera, sist¨¦mica y global. Como Grecia antes, en noviembre de ese a?o, Irlanda pidi¨® el rescate. ?Entonces estaba trabajando en el distrito financiero ¨Ccuenta Michael¨C; de hecho, antes de conocer a Tamara, acababa de vender un negocio dentro la industria de la m¨²sica. Teniendo en cuenta el contexto econ¨®mico, supongo que tuvimos suerte a la hora de conseguir el aval para fundar nuestro sue?o?. Hab¨ªan registrado la marca tres a?os antes, en 2007. Emplearon ese trienio en preparase a conciencia: ?Quer¨ªamos asegurarnos de que ten¨ªamos una base s¨®lida. As¨ª que nos dedicamos a construir relaciones con proveedores, cazar talento para formar el equipo, tejer la red de clientes y definir bien los valores de la marca?.
Actualmente en su taller trabajan m¨¢s artesanos que en el de Chanel o Dior. ?Solo en el atelier londinense, empleamos a m¨¢s de 300 personas, de m¨¢s de 40 nacionalidades. En el caso de la artesan¨ªa, es de vital importancia asegurar que los j¨®venes aprenden de los mejores. Nosotros tenemos manos expertas que vienen de casas como Lesage y aportan ese conocimiento a nuestra marca. Creemos que es importante preservar la tradici¨®n y tambi¨¦n promover la innovaci¨®n, por eso en nuestro estudio puedes encontrar una aut¨¦ntica mezcla ecl¨¦ctica?.
Su sue?o empresarial es ambicioso. Est¨¢n inmersos en pleno proceso de crecimiento, con aperturas en capitales clave. A Londres, Dub¨¢i y Doha, en breve se sumar¨¢n tiendas en Miami, Nueva York y Montecarlo. ?El plan es establecer Ralph & Russo como una marca de lifestyle global e introducir categor¨ªas nuevas?. Afianzado el negocio de costura y habituales en la alfombra roja (Pen¨¦lope Cruz y Jodie Comer en los ¨²ltimos Globos de Oro), en septiembre de 2017 se estrenaron en el pr¨ºt-¨¤-porter. ?Naci¨® casi a petici¨®n de nuestra clientela. La costura es por naturaleza compleja. Se requiere un plazo de tres meses para confeccionar un dise?o. Con el ready-to-wear, conseguimos inmediatez?, advierte Tamara. Y de paso, ?abrimos la puerta a un p¨²blico mucho m¨¢s amplio?, a?ade Ralph. ?Para triunfar, debes entender cu¨¢les son las diferencias entre ambos segmentos y establecer estrategias distintas para cada uno?.
Como tantos otros, ellos tambi¨¦n tiene que lidiar con las presiones de un sistema hist¨¦rico. ?C¨®mo sobrellevarlo? ?Con el apoyo de la familia y los amigos¡ ?y mucho yoga!? Dif¨ªcil desconectar cuando duermes con la otra mitad de la empresa. ?La clave para que funcione es una buena comunicaci¨®n y, sobre todo, respetar el trabajo y la opini¨®n del otro. Michael y yo tenemos suerte de haber encontrado el equilibrio perfecto tanto en lo personal como en lo profesional?.