?Ser¨¢n los chokers de tela la tendencia masiva del 2016?
Famosas como Gigi Hadid dan la voz de alarma sobre un complemento que promete inundar la primavera que viene. Pasarela y firmas de low-cost ya se han rendido ante ¨¦l.
Nos hemos llevado las manos a la cabeza con el regreso de los temidos collares-tatuaje. Pero ojo: todo apunta a que seguiremos de revival en 2016. Frente a la nostalgia setentera, los a?os 90 se siguen colando en peque?as reminiscencias y la gargantilla promete ser su m¨¢ximo exponente. Concretamente la de tela. S¨ª, esa misma que pudimos ver a Natalie Portman en El profesional (Le¨®n) o a Drew Barrymore y otras tantas famosas sobre la alfomb...
Nos hemos llevado las manos a la cabeza con el regreso de los temidos collares-tatuaje. Pero ojo: todo apunta a que seguiremos de revival en 2016. Frente a la nostalgia setentera, los a?os 90 se siguen colando en peque?as reminiscencias y la gargantilla promete ser su m¨¢ximo exponente. Concretamente la de tela. S¨ª, esa misma que pudimos ver a Natalie Portman en El profesional (Le¨®n) o a Drew Barrymore y otras tantas famosas sobre la alfombra durante aquella d¨¦cada ominosa para algunas tendencias.
La alarma ha saltado estos ¨²ltimos meses de mano de las celebrities. Concretamente, gracias al d¨²o prodigioso integrado por Kendall Jenner y Gigi Hadid. Como demostraron en Instagram, ambas lucieron gargantillas de tela en el cumplea?os de Puff Daddy, en la l¨ªnea del look que escogi¨® Gigi Hadid para la after-party de los American Fashion Awards.
En el clan Kardashian, este tipo de collares son un imprescindible: Kim a menudo se decanta por la versi¨®n metalizada, aunque otras veces estiliza su cuello con versiones de tela, como la peque?a Kylie. La colecci¨®n que las benjaminas del clan han sacado en colaboraci¨®n con Topshop es una prueba. A ¨¦l tambi¨¦n recurri¨® Cara Delevingne en la fiesta de apertura de la exposici¨®n ¡®Mademoiselle Priv¨¦¡¯. En terciopelo negro con una camelia, lo firmaba Chanel. ?El color? Siempre en negro, aunque hay quien se desmarca del resto como Lily Rose-Depp, que utiliz¨® una versi¨®n en rojo para acudir al desfile primavera-verano 2016 de la maison.
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En pasarela, nadie monetiza la fiebre grunge como Hedi Slimane. En la colecci¨®n de la pr¨®xima temporada, el director creativo de Saint Laurent hizo desfilar a modelos femeninas con multitud de collares tatuaje y gargantillas de terciopelo, rematadas por cascabeles, peque?os medallones y largas borlas. Chanel tambi¨¦n apuesta por ellas, en versi¨®n perla y en metalizada como parte de sus propuestas pre-fall y primavera 2016 respectivamente. Los chokers de Lanvin ?para la temporada que viene se encuentran a medio camino entre el collar noventero y el pa?uelo fino. Bautizados como ¡°turtleneck dickie¡±, se trata de falsos cuellos altos que tambi¨¦n se pueden ver entre las propuestas de Dior. En combinaci¨®n de materiales y con referencias a dos n¨²meros m¨¢gicos de la casa, el 1947 (por la fecha en la que present¨® el ¡®new look¡¯) y el 8 (por la l¨ªnea de la maison ¡®En huit¡¯), su propuesta es una de las m¨¢s recargadas.
?Qu¨¦ sucede con el low-cost? Salvo firmas como Free People, Topshop o Asos, todav¨ªa nos costar¨¢ un poco ver este tipo de collares. Terciopelo y suced¨¢neos son los materiales estrella, decorados con motivos como camafeos o aderezados con ¡®strass¡¯. A la hora de combinarlos, un escote un poco amplio puede ayudar a realzar el cuello y estilizar. Aunque vienen como anillo al dedo para la ¨¦poca de fiestas, no hace falta relegarlos a las ocasiones especiales: con una camiseta de rayas y una cazadora, Rosie Huntington-Whiteley demuestra que es perfectamente adaptable para el d¨ªa a d¨ªa.
?De d¨®nde vienen?
Triunfaron en la d¨¦cada de los noventa, pero los chokers relacionan a Courtney Love con Mar¨ªa Antonieta o Mar¨ªa Luisa de Parma m¨¢s de lo que crees. De hecho, las mujeres llevamos luciendo gargantillas de tela desde hace m¨¢s de 300 a?os. El hit comenz¨® cuando las damas francesas de la segunda mitad del s. XVIII decidieron dar una vuelta de tuerca a sus collares utilizando delicadas tiras de terciopelo y encaje que decoraban con lazos y camafeos. Con la angloman¨ªa que inund¨® el pa¨ªs y la propia Revoluci¨®n Francesa, estos chokers se simplificaron. Se dice que las damas luc¨ªan finas tiras al cuello en color rojo en homenaje a aquellos conocidos que murieron en la guillotina.
La ¨¦poca victoriana traer¨ªa consigo el modelo por excelencia en terciopelo negro, aquel con el que el pintor Degas vestir¨ªa a sus bailarinas y Manet a muchas de sus mujeres (¡®Olympia¡¯ y su ¡®Je-ne-baise-plus¡¯, uno de los ejemplos). El mismo que vivi¨® un revival en los a?os 40 (Life magazine se hac¨ªa eco del regreso de los ¡®dog collars¡¯) y que inspirar¨ªa est¨¦ticas como la g¨®tica o el grunge.
Las versiones m¨¢s recargadas ir¨ªan por otros derroteros. En buena parte se desarrollaron a ra¨ªz de los encargos que hicieron grandes actrices como Sarah Bernhardt o miembros de la realeza a m¨ªticos joyeros como Boucheron. S¨ª, mucho antes que Kim Kardashian, Alejandra de Dinamarca o Alexandra Feodorovna pusieron de moda este tipo de collar y lo elevaron a categor¨ªa de imprescindible.