Si quieres, no siempre puedes: el mito de la mujer hecha a s¨ª misma y el sesgo de supervivencia

Kylie Jenner, hermana peque?a del clan Kardashian y propietaria de la exitosa l¨ªnea de maquillaje Kylie Cosmetics, se convirti¨® con 21 a?os en la millonaria m¨¢s joven del mundo, seg¨²n la revista Forbes. La anterior persona que ostent¨® este preciado t¨ªtulo fue Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, que se hizo con ¨¦l a la edad de 23 a?os. Jenner era la primera en esta lista de las mujeres m¨¢s ricas del mundo que ...

Kylie Jenner, hermana peque?a del clan Kardashian y propietaria de la exitosa l¨ªnea de maquillaje Kylie Cosmetics, se convirti¨® con 21 a?os en la millonaria m¨¢s joven del mundo, seg¨²n la revista Forbes. La anterior persona que ostent¨® este preciado t¨ªtulo fue Mark Zuckerberg, fundador de Facebook, que se hizo con ¨¦l a la edad de 23 a?os. Jenner era la primera en esta lista de las mujeres m¨¢s ricas del mundo que Forbes presentaba con la etiqueta de ¡°hechas a s¨ª mismas¡±, un peque?o patinazo que levant¨® algo de revuelo en redes sociales. Tal y como expres¨® a trav¨¦s de Twitter Roxane Gay, autora de Mala feminista: ¡°Jenner no es una mujer hecha a s¨ª misma, proviene de una familia rica y famosa. Su ¨¦xito es elogiable pero viene dado gracias a su privilegio¡±.

Quiz¨¢s el hecho de que Kylie Jenner haya crecido a la vista de todos a trav¨¦s del reality que protagoniza su familia la haya convertido en el blanco perfecto de muchas cr¨ªticas, pero lo cierto es que muchas personas ¡°hechas a s¨ª mismas¡± que son presentadas al p¨²blico como emprendedores de ¨¦xito han tenido la misma suerte que la joven de las Kardashian: Jeff Bezos, el fundador de Amazon, recibi¨® una generosa inversi¨®n de 100.000 d¨®lares de sus padres para lanzar la compa?¨ªa; Elon Musk pudo crear su primera empresa, Zip2, gracias a los 28.000 d¨®lares que le prest¨® su padre; Donald Trump acept¨® un mill¨®n de d¨®lares de su progenitor para montar su imperio. Incluso Bill Gates ha reconocido p¨²blicamente que no es un hombre hecho a s¨ª mismo, ya que su familia le cri¨® en un entorno privilegiado que le permiti¨® ir a las mejores escuelas y universidades y as¨ª fundar Microsoft en 1975.

La exaltaci¨®n de la cultura del emprendimiento y la falsa etiqueta de las personas hechas a s¨ª mismas tiene mucho que ver con el momento actual en el que vivimos: ¡°Cuando aparece una crisis econ¨®mica la gente tiene que buscar soluciones para el empleo que no dependan de ser contratados por una empresa, y eso favorece que cada cual busque una manera de conseguir dinero¡±, cuenta a S Moda Ana S¨¢nchez, psic¨®loga y especialista en atenci¨®n a mujeres desde hace m¨¢s de 15 a?os, ¡°el emprendimiento es una manera de hacerlo: es cierto que para emprender suele hacer falta una inversi¨®n econ¨®mica y que eso limita esta opci¨®n para muchas personas, pero tambi¨¦n es cierto que para muchas mujeres emprender y establecerse por su cuenta es una manera de poder conciliar la vida familiar y laboral, cosa que en un empleo por cuenta ajena es m¨¢s dif¨ªcil¡±.

En la cultura del emprendimiento el mensaje de ¡°si quieres, puedes¡± se repite de manera constante mientras que, al mismo tiempo, la historia detr¨¢s muchos hombres y mujeres de ¨¦xito a menudo resulta posible gracias a su pertenencia a familias de clase acomodada que les permiten tener una buena educaci¨®n y acceso a contactos, as¨ª como una red de seguridad familiar que favorece que puedan permitirse desarrollar sus proyectos, equivocarse y, si es necesario, volver a intentarlo. Para las mujeres, adem¨¢s, el emprendimiento se presenta como una soluci¨®n a una doble problem¨¢tica: un mercado laboral todav¨ªa hostil y unas tareas del hogar que, en el momento presente, todav¨ªa no son paritarias.

¡°Se valora la figura de la persona emprendedora porque hay un sistema detr¨¢s interesado en potenciar esta figura, y porque es la manera de cubrir necesidades que el trabajo por cuenta ajena no soluciona o bien por la coyuntura econ¨®mica, o bien por problemas estructurales¡±, apunta la psic¨®loga. Para las mujeres, el entorno laboral es m¨¢s hostil que para los hombres: ¡°el trabajo asalariado tiene poco que ofrecer a las mujeres, ya que favorece trabajos precarios y peores sueldos para nosotras, techos de cristal, acoso sexual y dificultades para conciliar la vida laboral y familiar¡±.

El sesgo de supervivencia: si solo miras los casos de ¨¦xito ignorar¨¢s qu¨¦ hizo fracasar a quienes no lo lograron

El sesgo de supervivencia o survivor bias es un t¨¦rmino acu?ado por el matem¨¢tico h¨²ngaro Abraham Wald, a quien, durante la Segunda Guerra Mundial, le consultaron c¨®mo se pod¨ªa reforzar la seguridad de los pilotos de aviones minimizando los posibles efectos secundarios en cuanto a la rapidez de los mismos. Para la consulta le mostraron todos aquellos aviones que hab¨ªan regresado de la contienda y sus da?os sufridos, as¨ª que Wald propuso reforzar las zonas que segu¨ªan intactas porque probablemente era ah¨ª donde los aviones que jam¨¢s regresaron hab¨ªan sido da?ados.

Supone, por tanto, un problema que se da cuando solo se selecciona a los supervivientes de un proceso y se ignora a los que desaparecieron por no poder ser observables. En cultura pop, el sesgo de supervivencia se utiliza cuando alguien expresa que ya no se hacen pel¨ªculas o m¨²sica como la de anta?o, ignorando que de toda la m¨²sica o el cine que se produc¨ªa, a d¨ªa de hoy nos ha llegado lo m¨¢s memorable. Otro ejemplo t¨ªpico se da en arquitectura: cuando admiramos los edificios de muchos a?os que se mantienen en pie, asumiendo que los materiales de antes eran mejores, no nos estamos dando cuenta de todos los edificios y casas a lo largo de la historia que s¨ª se derrumbaron.

En el caso de historias de emprendimiento tambi¨¦n tendemos a ver los casos de ¨¦xito bajo el sesgo de supervivencia, sin prestar atenci¨®n a todos aquellos que emprendieron sin lograrlo e ignorando una variabilidad de factores que convierten un caso de ¨¦xito concreto y las razones de ese ¨¦xito en un caso casi aislado frente a un sinf¨ªn de derrotas.

Como desarrollaba Martin Weigel en un art¨ªculo titulado ¡®Por qu¨¦ las historias de ¨¦xito son tan solo propaganda¡¯: ¡°el sesgo de supervivencia lleva a tu cerebro a un estado de ignorancia en el que piensas que el ¨¦xito es mucho m¨¢s com¨²n de lo que en realidad es y te lleva a la conclusi¨®n de que conseguirlo es m¨¢s f¨¢cil de obtener. Te llevas una incorrecta impresi¨®n de la realidad puesto que un n¨²mero diminuto de supervivientes tiene el privilegio de representar al enorme grupo al que pertenecieron al principio¡±.

¡°La propaganda es propaganda y para eso est¨¢, para vender¡±, explica la psic¨®loga Ana S¨¢nchez, ¡°el modelo de la persona que triunfa desde abajo siempre ha existido ?¨CBot¨ªn, Mario Conde, el gran sue?o americano, los futbolistas de primera divisi¨®n¨C pero la mayor¨ªa de las personas tenemos vidas normales, trabajos normales y sueldos normales. Por eso es importante desarrollar esp¨ªritu cr¨ªtico y dotarse de informaci¨®n realista y fiable para valorar realmente la informaci¨®n que nos llega y poder realizar planes viables¡±.