Y entonces surgi¨® la ¡®removida¡¯ madrile?a
Hablamos con los protagonistas de lo que ya se ha bautizado c¨®mo ¡®Removida madrile?a¡¯ sobre sus inquietudes art¨ªsticas y vitales y sobre la necesidad de evitar las etiquetas.
En Madrid, un nuevo grupo de j¨®venes est¨¢ agitando los cimientos est¨¦ticos, art¨ªsticos y sociales. Autenticidad, identidad, creatividad (e Instragram) son sus credenciales.
Alejandro Palomo (Posadas, C¨®rdoba. 24 a?os). @palomospain
¡°Mis padres siempre me han apoyado al cien por cien, desde peque?o me han puesto las cosas f¨¢ciles. S¨¦ que a mi madre le hubiera gustado que hubiera estudiado derecho o algo que no hubiera sido tan incierto, pero s¨¦ que ahora se le cae la baba. De mi padre he aprendid...
En Madrid, un nuevo grupo de j¨®venes est¨¢ agitando los cimientos est¨¦ticos, art¨ªsticos y sociales. Autenticidad, identidad, creatividad (e Instragram) son sus credenciales.
Alejandro Palomo (Posadas, C¨®rdoba. 24 a?os). @palomospain
¡°Mis padres siempre me han apoyado al cien por cien, desde peque?o me han puesto las cosas f¨¢ciles. S¨¦ que a mi madre le hubiera gustado que hubiera estudiado derecho o algo que no hubiera sido tan incierto, pero s¨¦ que ahora se le cae la baba. De mi padre he aprendido a ser emprendedor, lo he mamado en casa. Hay que arriesgarse y emprender. Hay que disfrutar del trabajo que se desempe?a para no vivir amargado¡±. Lo cuenta el dise?ador espa?ol del momento, Alejandro Palomo, padre y madre de la firma Palomo Spain que, con tan solo un a?o de vida, ha removido los cimientos fashion madrile?os (y tambi¨¦n neoyorquinos) con sus prendas de alta costura para hombres. Tanto que le ha merecido una nominaci¨®n a los LVMH Prize. ¡°Aunque lo hice con muchas ganas no imaginaba que el show de Nueva York iba a tener tanta repercusi¨®n. Fue muy grande. Se me ocurri¨® desfilar all¨ª porque el a?o anterior, estando con un amigo en la puerta del Carlyle, las se?oras de alta alcurnia que sal¨ªan, al ver nuestro look nos dec¨ªan: ¡°Esta ciudad necesita gente como vosotros¡±. Y pens¨¦ que quiz¨¢ era verdad, que esas personas necesitaban ver mi acercamiento a la moda¡±, cuenta divertido. Tiene otra an¨¦cdota importante que contar, Pedro Almod¨®var apareci¨® en su desfile madrile?o casi por sorpresa: ¡°D¨ªas antes me hab¨ªan llamado para decirme que iba a venir Isabel Preysler. Pero yo estas cosas hasta que no las veo, no las creo. Que estuviera all¨ª Almod¨®var ha sido un sue?o cumplido. Y m¨¢s haber recibido un mensaje para decirme que me quiere conocer personalmente. Me encantar¨ªa colaborar con ¨¦l, estoy enamorado de su trabajo¡±, confiesa. Esta pasada Navidad, sin ir m¨¢s lejos, ha visto por en¨¦sima vez su filmograf¨ªa.
Lo mejor de la aventura que vive, no obstante, son los amigos que ha ido encontr¨¢ndose por el camino, muchos de ellos ¡°fichados¡± a trav¨¦s de Instagram: ¡°Veo a gente que claramente est¨¢ por descubrir, son diamantes en bruto. Y los contacto. Es un ejercicio que hago habitualmente. Y tambi¨¦n hay mucha gente que me escribe a m¨ª. En este a?o he hecho amistades incre¨ªbles, he encontrado a personas con la que he conectado de inmediato, he sentido cercan¨ªa. Compa?eros con los que puedes sentirte tranquilo en pijama. Porque en el fondo nosotros somos un grupo de ni?os normales, a los que nos gusta estar por casa en ch¨¢ndal. Eso es lo que de verdad nos une¡±, revela. Entre sus nuevos colegas est¨¢n los modelos Hari Nef y Marc Sebastian: ¡°Compartimos muchos valores. Es muy fuerte que gente tan dispar, de lugares tan lejanos en el mundo, seamos tan parecidos. ?Qui¨¦n me iba a decir a m¨ª que nos ¨ªbamos a conocer y formar parte de un mismo colectivo! Hari me ha estado apoyando desde que me vio por primera vez¡±, relata.
Alejandro vive entre el ¨¦xito y el pueblo: ¡°Estoy deseando volver a Posadas y tomarme una cerveza, trabajar all¨ª con tranquilidad. Por fortuna, soy una persona muy serena y nada de esto se me sube a la cabeza. Solo s¨¦ que estoy muy orgulloso de mi trabajo, s¨¦ que lo que hago es bueno y que llega a un colectivo que se emociona y me agradece lo que estoy haciendo. Este es el reconocimiento que me hace ilusi¨®n tener. Y mejor conservar la autenticidad si no me quiero ir al carajo?, explica.
Emilio Laguna (Ciudad Real, 26 a?os). @emiliolaguna
Curro Verdugo (Sevilla, 21 a?os). @curroverdugo
Tanto Emilio como Curro salieron de sus lugares de origen para ver mundo. Londres fue el destino escogido. El primero, tras trabajar en un restaurante japon¨¦s, entr¨® en el departamento de alta costura vintage de Liberty: ¡°Una de las clientas que ten¨ªa en la tienda de Uterq¨¹e en Burgos, en la que yo era dependiente, se traslad¨® a la capital londinense y me llam¨® porque se hab¨ªa enterado de que buscaban gente en los grandes almacenes. Alejandro Palomo y yo, que entonces ¨¦ramos pareja, fuimos juntos y nos fascin¨®. Piezas de alta costura, vestidos de los a?os 20¡ ve¨ªamos en directo todas las modificaciones que hac¨ªan a las prendas. Maravilloso. De all¨ª me fui a Sonia Rykiel, me especialic¨¦ m¨¢s en visual merchandising y ventas¡±. Curro ten¨ªa 18 a?os cuando lleg¨® a la ciudad del T¨¢mesis: ¡°Odiaba Sevilla, ten¨ªa algunos amigos, pero no muy afines a m¨ª. Me fui sin tener nada, a la aventura. Pero tras un a?o me pareci¨® una experiencia agobiante y decid¨ª volver, esta vez a Madrid¡±. Una sensaci¨®n parecida a la de Emilio tras cinco a?os fren¨¦ticos; ¨¦l regres¨® a Ciudad Real, donde actualmente organiza eventos y es comisario en La F¨¢brica, un espacio para emprendedores, asociaciones y artistas. Hoy, la obra de Alexander Calder es la que gu¨ªa su visi¨®n est¨¦tica de la vida: ¡°Es simbolista, juega con formas, colores y tama?os. Yo tambi¨¦n me muevo mucho en esas tem¨¢ticas¡±, cuenta. Curro, por su parte, trabaja como retocador fotogr¨¢fico (aprendi¨® a base de tutoriales en YouTube) y es uno de los modelos m¨¢s demandados en la escena alternativa (Palomo Spain, Nouman, Juanjo Oliva, Wellness, 44Studio). Multidisciplinar, como casi todos los integrantes de esta nueva generaci¨®n creativa: ¡°Tenemos ganas de hacer cosas todo el tiempo. Estamos en continuo movimiento y por eso nos ayudamos entre nosotros y hacemos proyectos juntos. Eso es lo que realmente nos define. Y la espontaneidad. No nos planteamos qu¨¦ va a pasar en el futuro ni en las consecuencias. Yo creo que si lo piensas, al final te lo cargas¡±, apunta Verdugo. ¡°Ahora somos visibles, estamos en todas partes. Por eso, la gente quiere analizar este fen¨®meno, quiz¨¢ porque no estaban preparados para que esto pasara. Si opinan realmente que somos una nueva movida, pues que lo aprovechen, que se suban al carro y se lo pasen bien. Que lo aprecien y dejen aflorar su naturalidad. Porque ese es el problema de este pa¨ªs, que hay muy poca naturalidad¡±, a?ade Laguna. ¡°Pero, cuidado ¨Cpuntualiza Curro¨C. Uno no es m¨¢s moderno por ser hombre y ponerse falda. Puedes hacer eso y convertirte perfectamente en una mamarracha. Hay que tener algo m¨¢s. Esto es mucho m¨¢s. Para empezar, para m¨ª no existe la ropa de hombre ni de mujer: yo me pongo lo que me apetece y punto¡±.
Marcos Soria (Madrid, 23 a?os). @marcossoriab
Hace dos a?os, este estudiante de Turismo y camarero ocasional fue descubierto mientras serv¨ªa en un catering. El fot¨®grafo Filip Custic y la productora y estilista, Soraya Yasmin, dos de los integrantes de la llamada Removida, pusieron sus ojos en ¨¦l y le animaron a hacer su primera sesi¨®n de fotos. Y ah¨ª se abri¨® un cap¨ªtulo que ha revolucionado su vida: ¡°Nunca hab¨ªa salido de mi barrio, de mis amigos, de mi ambiente. Incluso el mundo de la moda no me atra¨ªa. Me iba de compras con mi madre y ella lo eleg¨ªa casi todo. Descubr¨ª un universo diferente, empec¨¦ a apreciar una buena imagen o un Balenciaga. Mi armario ha dado un vuelco y me encantar¨ªa tener una camisa de Chromosome (r¨ªe)¡±. ?l concibe este cambio como algo natural y necesario: ¡°Sigue habiendo gente de confianza que me pregunta que por qu¨¦ me visto como una chica, y hay entornos en los que me muevo, en los que hay gente de mi edad que se sorprenden a¨²n al verme. O me confunden con una mujer. Pero a m¨ª me parece anecd¨®tico. A veces me miro al espejo y s¨¦ que puedo dar lugar a confusi¨®n. Lo veo normal, hasta me parece gracioso¡±, confiesa. Este madrile?o tiene claro que este movimiento ha llegado para quedarse: ¡°Me encantar¨ªa que el planeta diera un giro de 180 grados y que fu¨¦ramos flipando todos por las calles. Pero eso no creo que vaya a ocurrir. Ahora bien, ya hay mucha gente metida en esta onda de libertad: firmas de moda, galer¨ªas de arte, dise?adores de producto¡ las nuevas generaciones vienen fuertes y el momento es propicio, porque las redes sociales ayudan a esta expansi¨®n y la l¨ªnea general es de apertura por mucho Trump que haya. Adem¨¢s, Madrid estaba estancado: ya era hora de que se desatara un punto de locura¡±.
Victoria y Virginia Mart¨ªn (Torrelodones, Madrid. 17 a?os). @leonidasmartinn
Marcos del R¨ªo (Torrelodones, Madrid. 22 a?os). @marcos.del.rio
Han crecido en el mismo pueblo madrile?o, Torrelodones, pero hasta hace cuatro a?os solo se conoc¨ªan de vista. ¡°Ahora estudiamos en el conservatorio de danza contempor¨¢nea de Madrid y hemos congeniado porque tenemos en com¨²n un gusto similar por la est¨¦tica¡±, comenta Marcos. Este se resume en un orgullo por lo aut¨®ctono, que se traduce en im¨¢genes campestres de tintes pict¨®ricos. No por casualidad entre sus referentes se encuentran Antonio L¨®pez o Hermenegildo Anglada Camarasa. ¡°Sentimos amor hacia todo lo que rodea a la cultura espa?ola. Reivindicamos el lugar en el que vivimos. Visualmente nos parece brutal. Lo aceptamos y lo disfrutamos. Nosotros no hemos nacido con cargas hist¨®ricas como otras generaciones¡±, afirma Virginia. Las fotograf¨ªas que toman, obviamente, van a parar a sus cuentas de Instagram: ¡°Las redes sociales nos permiten ser due?os de nuestro propio perfil y, por tanto, mostrarnos como queramos. Eso te ofrece la posibilidad de dar relevancia a tu trabajo por ti mismo, sin depender de otros¡±, a?ade.
Las gemelas, de 17 a?os, no estudiaron en colegios; se educaron en casa con su familia: ¡°Desde peque?as nos han introducido en muchos ¨¢mbitos art¨ªsticos (pintura, dibujo, danza, moda, cer¨¢mica¡). Mi madre siempre nos ha dado mucha libertad para enfatizar la parte creativa. Y eso nos ha hecho ahondar en la historia de todas esas disciplinas, recibir una cultura est¨¦tica que hace que veas las cosas con un ojo diferente¡±, cuenta Victoria. ¡°En mi caso, siempre he sido una persona visualmente muy activa. Me ha gustado fijarme en los gestos y en las formas. Y he sacado muchos referentes del cine y del arte¡±, explica Marcos. Y entre los tres recomiendan detenerse en la obra de Martha Graham, Peeping Tom y de la compa?¨ªa ?ltima Vez, fundada por Wim Vandekeybus.
Aunque son conscientes de que todos los j¨®venes de su edad no ven la vida como ellos, s¨ª creen que son parte de una generaci¨®n m¨¢s dispuesta a aplaudir la diferencia. ¡°Es cierto que a¨²n tengo que preocuparme por salir vestido de cierta manera a la calle, pero en general, pienso que somos m¨¢s libres y que el fen¨®meno de esta libertad de expresi¨®n (ya sea sexual o est¨¦tica o como quiera expresarse) es imparable¡±, dice Marcos. ¡°Las personas comienzan a aceptar su cuerpo y tambi¨¦n su personalidad. Y gracias a las redes sociales puedes darte a conocer, seas quien seas, pienses lo que pienses. Es decir, que aunque puedas ver a ese individuo como alguien ajeno, vas a tener que coexistir con ¨¦l¡±, concluye Victoria.
Soraya Yasmin (Molina de Segura, Murcia. 22 a?os). @callmer0sales
Sor Yasmin, Soraya La Mora, Aaliyah Rosales o Soraya Yasmin. Puedes llamarla con cualquiera de estos nombres ¨Cque ella misma se pone seg¨²n su evoluci¨®n personal¨C y te responder¨¢. Esta integrante del equipo de producci¨®n de Palomo Spain ¨Ctambi¨¦n estilista, modelo, videoartista y dise?adora de su propia colecci¨®n de moda a base de trapos de cocina, cortinas y s¨¢banas¨C, tiene, a sus 22 a?os, una trayectoria de novela forjada a golpe de Instagram. Naci¨® en Molina de Segura, en Murcia, pero de ah¨ª su familia se traslad¨® a Aguadulce, Almer¨ªa. Los problemas, no obstante, aparecieron cuando se mudaron a El Ejido: ¡°Me amargu¨¦ much¨ªsimo porque me sent¨ªa juzgada y m¨¢s sabiendo la gente que yo era de descendencia marroqu¨ª. Dej¨¦ mis estudios en el instituto y me fui a Madrid con 17 a?os. Ten¨ªa que hacerlo. Me mov¨ªa la inquietud de poder llegar a ser entendida, de poder hacer lo que me diera la gana respecto a mi imagen y mi forma de pensar. Reconozco que desde los 14 a?os me he sentido la rara all¨ª donde estaba. Pero me refugi¨¦ en Internet, donde encontraba mis grupos musicales favoritos, la est¨¦tica que me representaba¡ yo sab¨ªa que no estaba loca, solo ten¨ªa que encontrar mi lugar¡±, cuenta a S Moda. Se refugi¨® trabajando en una tienda de ropa que compaginaba con el bachillerato nocturno, aunque la vida le ten¨ªa preparado algo mejor. ¡°Un d¨ªa recib¨ª una llamada de la oficina de Sybilla. Quer¨ªan que participara en un fitting. La verdad es que yo no sab¨ªa ni lo que era un fitting. Al parecer ella me hab¨ªa visto por Instagram y quer¨ªa conocerme. Y all¨ª me fui, a hacer una especie de desfilito para un mont¨®n de clientes japoneses de la marca. Despu¨¦s, Sybilla se acerc¨® a m¨ª y se present¨®. A la ma?ana siguiente fui otra vez y estuve prob¨¢ndome ropa durante 12 horas. Y, de repente, me pidi¨® que me fuera con ella a Par¨ªs. Lo vi como una gran oportunidad, as¨ª que all¨ª me plant¨¦. Justo era su come back. Fue muy emocionante. Con 19 a?os reci¨¦n cumplidos ten¨ªa a mi alrededor a Hamish Bowles, Suzy Menkes, Olivier Saillard, Tilda Swinton¡ Cuando acab¨® aquello volv¨ª a casa muy triste porque hab¨ªa dejado el trabajo en la tienda para vivir esa experiencia. No ten¨ªa nada. Pero Sybilla volvi¨® a llamarme: esta vez para contratarme como asistente. Y hemos estado juntas dos a?os y medio. Ha sido una experiencia muy enriquecedora¡±.
Alejandro Palomo se puso en contacto con Soraya por primera vez para proponerle ser modelo en su primer desfile. Una mujer entre hombres. Tambi¨¦n la fich¨® a trav¨¦s de Instagram. Le dio mucha pena, pero tuvo que rechazar la invitaci¨®n ya que se encontraba en Par¨ªs. Se conocieron personalmente en la sesi¨®n de fotos que el dise?ador hizo para S Moda; ¨¦l la escogi¨® como una de sus musas femeninas. ¡°Nos enamoramos perdidamente¡±. Luego coincidieron en un evento en Madrid, pero el gran reencuentro fue en la capital francesa: ¡°Fui a ver el showroom que Palomo Spain y Chromosome Residence hab¨ªan montado para presentar sus colecciones al mundo de la moda parisino. En ese piso viv¨ª la escena m¨¢s almodovariana de mi vida. Mientras gente como Hari Nef o Marc Sebastian se probaban la ropa, com¨ªamos cecina, jam¨®n y queso del pueblo en la cocina. Alejandro y yo tuvimos una conexi¨®n intensa. A mi vuelta de Par¨ªs con Sybilla, decid¨ª despedirme de ella porque quer¨ªa irme a ?frica a desconectar e indagar en mi yo interior, pero justo antes de marcharme de Espa?a Alejandro Palomo y Pedro Aguilar de Dios volvieron a cruzarse en mi camino ofreci¨¦ndome crear junto a ellos y su equipo el ¡°universo Palomo¡±. Y casi sin darnos cuenta llevamos 5 meses juntos montando los shows en NY, Madrid, Andaluc¨ªa o donde nos propongan¡±.
En un futuro pr¨®ximo le gustar¨ªa montar una agencia de talentos: ¡°Me siento orgullosa de la gente que me rodea ahora, quiero mucho a todos mis amigos, son mi familia elegida. Nos valoramos y respetamos y es gente muy creativa dentro del mundo del arte y de la imagen¡±. ?Su sue?o? ¡°Hacer un Gran Hermano con todos nosotros. Un mes y medio de creatividad mostrando lo que hacemos, a cualquier hora del d¨ªa. Un Instagram en directo¡±, revela.
Entre sus referentes est¨¦ticos, Donna Huanca, Cindy Sherman o Alex Delacroix. ¡°Yo no me considero ni hombre ni mujer. Podr¨ªa ser perfectamente un maric¨®n que ha nacido con vagina. La palabra gay se quedar¨¢ obsoleta. Nos enamoramos de las personas. Y la palabra g¨¦nero es vieja, como hablar de tendencias sexuales. ?A qui¨¦n le importa?¡±, reflexiona en alto. Porque como ella afirma, ¡°nuestra generaci¨®n no considera la lucha para conseguir nada. Todo se hace por instinto y por amor¡±.
Pol Roig (Barcelona, 17 a?os). @pol.roig
Acaba de cumplir los 17 a?os y Pol Roig ya irradia un aura especial a su alrededor de la que es imposible escapar. Atrapan sus gestos, sus palabras y hasta su forma de andar. Vive en Barcelona pero viaja a menudo a Madrid por la conexi¨®n que le une a Palomo Spain y, en concreto, al dise?ador de la marca: es su actual pareja. Ha desfilado tres veces para la firma pero ¨¦l, en realidad, quiere crear la suya propia. Para ello, de momento, est¨¢ estudiando el bachillerato art¨ªstico y ampliando sus conocimientos en los a?os 60, d¨¦cada que le fascina y de la que se empapa a trav¨¦s de YouTube y gracias a la informaci¨®n que sus padres, artistas, le van proporcionando.
Tiene claro lo que le gusta: ¡°Adoro a Jim Morrison, es mi ¨ªdolo, y me fascinan Galliano, Margiela o Coco Chanel¡±. Y tambi¨¦n lo que no: ¡°A m¨ª la virilidad me da asco. Yo soy queer. Le¨ª las teor¨ªas de Judith Butler y estoy muy de acuerdo con ellas. Rechazo las etiquetas y los prejuicios. Son una autodefensa para sobrevivir, pero eso se est¨¢ acabando porque ya no es necesario. El mundo es tan diverso y tan fluido que los esquemas tradicionales se disuelven. Ante una estructura conservadora es normal que haya una respuesta como esta de gente ¨²nica y aut¨¦ntica. Y a quien no le guste, que no mire¡±.
Lorena Prain (Madrid, 28 a?os). @lorenaprain
Claudia Mate (Madrid, 31 a?os). @claudiamate
¡°Esta peque?a revoluci¨®n art¨ªstica que vivimos se debe al activismo de sus protagonistas. Es sorprendente su inter¨¦s por estar en todas partes, se lo trabajan mucho. Con 20 a?os son capaces de llegar muy lejos, ?imag¨ªnate cuando tengan 40!¡±, comenta la artista digital Claudia Mate, que actualmente explora el tema de los videojuegos y la realidad virtual y trabaja por encargo para varias firmas de moda. ¡°Pero, sin duda, su visibilidad se debe a las redes sociales, que las estamos explotando para sabernos vender. Antes, para dedicarte a cualquier campo art¨ªstico, ten¨ªas que ser rico o tener un curr¨ªculum incre¨ªble. Ahora basta con tener personalidad y un buen Instagram¡±, a?ade Lorena Prain, que se inici¨® en la ilustraci¨®n y ahora es escultora y pintora. Ambas acaban de exponer su obra en la muestra Pink, comisariada por el editor Luis Venegas en Colette. Ellas y Nan Goldin han sido las ¨²nicas mujeres escogidas para retratar la evoluci¨®n de este ya controvertido color. ¡°Las nuevas tecnolog¨ªas son fundamentales en esta ¨¦poca. Yo intento introducirme en todas para crear arte en ellas y no aburrirme. Cambio de medio, pero est¨¦ticamente siempre he seguido la misma l¨ªnea. Es cierto que ahora tenemos m¨¢s informaci¨®n que nunca pero, seguramente por ello, vivo bastante fuera el mundo. A menudo no me entero de las nuevas noticias y, en parte, lo agradezco, porque hay demasiados factores que nos acechan por todos los lados. El estar fuera de eso me permite crear algo que viene de m¨ª. De hecho, la mayor¨ªa de mis referentes est¨¦ticos provienen de mi infancia, de dibujos y pel¨ªculas que mi padre me pon¨ªa de peque?a. Considero mi trabajo bastante atemporal aunque la gente piense que est¨¢ de moda. Pero es una casualidad que lo est¨¦¡±, puntualiza Mate. ¡°Me pasa algo parecido. Paso bastante de las tendencias. Me atrae mucho m¨¢s lo marginal¡±, cuenta Prain, que acaba de irse a vivir a Par¨ªs donde, asegura, se percibe m¨¢s inter¨¦s por el arte que en Espa?a: ¡°A¨²n tenemos mucho complejo de inferioridad, es dif¨ªcil ser rentable¡±.
Y es que lo que m¨¢s les preocupa de La Removida es precisamente eso, la rentabilidad. ¡°Es cierto que nosotros aportamos aire nuevo, una oportunidad para introducir otras cosas, otras est¨¦ticas. Pero de momento hay mucha difusi¨®n y poca subvenci¨®n, apoyo institucional o feedback econ¨®mico. Por eso creo que de todos, solo sobrevivir¨¢n los mejores¡±, concluye Claudia.
Rafa Bodgar (Madrid). @chromosomeresidence
Esperanza Berrocal (Madrid, 26 a?os). @ebdchr
Rafa afil¨® su gusto est¨¦tico trabajando como modelo internacional. En esa etapa desfil¨® para casi todas las firmas, pero deten¨ªa la mirada solo en aquellos que de verdad le interesaban, como Raf Simons o Jil Sanders. Esperanza creci¨® viendo a su abuela hacer punto en su tienda de labores. Y eso le llev¨® a estudiar dise?o de moda. Hace dos a?os lanzaron Chromosome Residence, una marca ¡°que intenta hacer algo que no se haya hecho antes o, por lo menos, hacer algo muy diferente, que no te remita a otros referentes¡±, cuenta Rafa. ¡°Cuando una persona mayor abre su armario y se viste no piensa en las tendencias. Se pone la prenda y sale a la calle seguro de s¨ª mismo, sin que en su mente interfieran corrientes est¨¦ticas. Esa es la esencia de nuestra firma: art¨ªculos atemporales que se pueden vender a trav¨¦s de nuestra web durante mucho tiempo. No s¨¦ si la gente es consciente de ello a¨²n, pero dentro de cinco a?os podr¨¢n percatarse de esa permanencia. Nosotros no nos regimos por modas¡±. En la comercializaci¨®n de su marca, Internet juega un papel primordial: ¡°Vendemos mucho a trav¨¦s de las redes. Gracias a ellas estamos en cualquier parte. Ya no nos preocupa tanto lo local. Por ejemplo, antes la moda en Espa?a se centraba en las actrices espa?olas, ahora no sabemos ni qui¨¦nes son¡±, comenta Esperanza. Eso no significa que no est¨¦n preocupados por el futuro: ¡°Sin el apoyo institucional cuesta llegar a la calidad perfecta de venta. Sin talleres y sin dinero no podremos avanzar. Nuestro pa¨ªs tendr¨ªa que invertir m¨¢s en moda hecha por dise?adores j¨®venes, porque en caso contrario deberemos salir fuera de nuevo. Pero el gran problema es que nunca ha habido un apoyo gubernamental real y, cuando lo ha habido, ha sido a los de siempre¡±, denuncia Bodgar. A¨²n as¨ª, creen que Palomo Spain est¨¢ abriendo un nuevo camino: ¡°Alejandro ha permitido pensar que puede suceder algo diferente. Su marca es el movimiento antibulling de la homofobia. Est¨¢ haciendo que la gente reaccione. Y ha desfilado en Nueva York revolucionando la ciudad. ?Por qu¨¦ se le da m¨¢s apoyo a Pau Gasol cuando sale fuera? ?Hay m¨¢s personas comprando moda que viendo baloncesto!,¡± argumenta.
Juan Ortega (Madrid, 22 a?os). @junortega
Tras vivir nueve a?os en Par¨ªs se traslad¨® a Espa?a siendo un adolescente: ¡°Fue bastante duro: Madrid me pareci¨® la ciudad m¨¢s paleta del mundo, los ni?os segu¨ªan peg¨¢ndose en el patio de la escuela. A partir de ese momento me refugi¨¦ en Internet, en la cultura, en la m¨²sica, en el cine, en la literatura¡ todo aquello me permiti¨® evadirme de la realidad¡±, cuenta Juan. De ah¨ª sus ecl¨¦cticas influencias est¨¦ticas: ¡°Me inspiran los clubkids de los 90, personajes televisivos como La Veneno, otros como Fabio McNamara y filmes como Arrebato y uno de sus protagonistas, Will More, a quien suelen compararme. Tambi¨¦n el folclore. De hecho me he reconciliado con mi pa¨ªs, me siento muy espa?ol¡±, afirma. Mientras acaba la carrera de Psicolog¨ªa, sigue explorando su faceta art¨ªstica. El a?o que viene se marchar¨¢ a estudiar a ?msterdam, en la Rietveld Academie. ¡°Me dedico a indagar en el concepto de identidad mediante esc¨¢neres y performance. Yo mismo soy una performance: cuando voy a hacer la compra o a poner gasolina voy as¨ª vestido. Ahora acabo de afiliarme a un partido pol¨ªtico con unos ideales muy alejados de los m¨ªos, simplemente para ver hasta d¨®nde soy una persona libre de escr¨²pulos, se trata de una performance introspectiva. Me considero un individuo pol¨ªticamente activo y tengo posiciones en contra del sistema del heteropatriarcado, de la heteronormatividad. Estoy intentando escalar posiciones dentro para ver si puedo llevar una vida paralela¡±, relata Juan Ortega. La identidad es una constante en su reflexi¨®n: ¡°Siento que hay que transmitir el mensaje de que no pasa nada por no ser completamente masculino o femenino. Yo me defino como gender queer y eso significa que no considero que tenga un g¨¦nero superestablecido. La identidad deber¨ªa ser algo m¨¢s fluido, un espectro¡±. Por eso alberga ciertas esperanzas en esta nueva generaci¨®n, aunque con algunas reservas: ¡°La gente necesita sentirse m¨¢s libre, expresarse, pero tambi¨¦n necesita ansiosamente relevancia social. Es una mezcla extra?a entre una creatividad imparable y unas aspiraciones muy altas. Las altas expectativas no son malas de por s¨ª, pero creo que es importante tener los referentes adecuados. Y, por otro lado, est¨¢ muy bien ser un grupo bien avenido y con buen rollo, pero tenemos que centrarnos y ser realistas para ver c¨®mo podemos rentabilizar nuestra creatividad. Si no aportamos un valor econ¨®mico a la sociedad caeremos en el olvido. Ese es nuestro verdadero reto. Piensa que dentro de unos a?os en nuestra sociedad va a haber mucho de todo. Habr¨¢ personas que puedan sustituir tu puesto de trabajo en un segundo sin que nadie se d¨¦ cuenta. Enfrentarse a esto es complicado porque nadie va a ser indispensable. Y ver qu¨¦ soluci¨®n tiene es lo m¨¢s complicado. Vivimos en un neoliberalismo voraz que no te deja ni respirar. Es dif¨ªcil pararse a reflexionar, pero debemos hacerlo¡±.
Patricia Rezai (Madrid, 29 a?os). @visualsister
Mientras estudiaba Historia del Arte en la Saint Martins de Londres, Patricia ve¨ªa c¨®mo muchos de sus amigos espa?oles llegaban a la ciudad en busca de trabajo: ¡°La crisis hizo que muchos creativos tuvieran que emigrar. Y me desilusionaba porque cuando volv¨ªa a Espa?a ve¨ªa los mismos dinosaurios haciendo las mismas cosas que hac¨ªan diez a?os atr¨¢s¡±. Pero el mundo ha cambiado: ¡°Ahora ves un fot¨®grafo con 50.000 seguidores en la red y autom¨¢ticamente te preguntas por qu¨¦ llama tanto la atenci¨®n, quiz¨¢ tenga algo nuevo que ofrecerte. Ya no le juzgas por su edad. Y eso s¨ª pasaba antes, te ven¨ªa un profesional joven y se le consideraba inexperto. Eso es porque otras generaciones, con 16 o 19 a?os eran becarios todav¨ªa. Pero ya se est¨¢ perdiendo el miedo¡±. Patricia escribe poes¨ªa er¨®tica y hace consultor¨ªa para marcas de lujo. Tambi¨¦n locuta para obras de teatro, colabora en fashion films y con prestigiosas plataformas de moda como ShowStudio o Nowness. ¡°Si uno quiere sobrevivir de su vertiente art¨ªstica tiene que ampliar horizontes. Y eso nuestra generaci¨®n lo tiene claro, por eso somos tan polivalentes. F¨ªjate en Chalayan, que es arquitecto y dise?ador de moda. O Patti Smith, poeta, fot¨®grafa, cantante. Galliano, Hedi Slimane¡ Al final, la fotograf¨ªa es poes¨ªa hecha con luz, y la m¨²sica, poes¨ªa hecha con instrumentos¡±.
Rezai ve Instagram como un arma de doble filo: ¡°Hay dos formas de utilizarlo: como herramienta visual o como herramienta narcisista. Por un lado, me encanta que haya dado voz a artistas que no se han podido hacer escuchar por otro tipo de medios, m¨¢s mainstream. Pero, por otro, creo que las personas no deben sostenerse por sus followers. ?D¨®nde est¨¢n los estudios? Ha de haber una ra¨ªz m¨¢s all¨¢ de las redes. Imag¨ªnate que, de repente, desaparecen. ?D¨®nde est¨¢s t¨²? Por eso, este movimiento lo veo como el comienzo de una cuesta arriba. Tenemos que ser agua, montar la ola y dejarnos llevar. Y no perderse uno mismo por el camino¡±, concluye.
Adri¨¢n Valle (Santander, 23 a?os). @adrvll
¡°Con 16 a?os me pasaba el d¨ªa compartiendo im¨¢genes de moda en Tumbrl. Especialmente de chicos con looks brutales. De hecho, creo que sal¨ª de Santander para convertirme en un chico Tumbrl. Cuando llegu¨¦ a Madrid, hace cinco a?os, apareci¨® Instagram. Es cierto que no utilizo tanto esta red social, pero s¨ª estoy en la plataforma porque en ella se encuentra activa la gente con la que conecto¡±, comenta Adri¨¢n. Este estudiante de Bellas Artes, obsesionado ¨²ltimamente con la est¨¦tica de Andy Warhol ¨C¡°est¨¢ hasta en S¨¢lvame, ¨¦l ser¨ªa feliz viendo el programa¡± (r¨ªe)¨C, afirma que este movimiento de j¨®venes creativos es mucho m¨¢s que una moda: ¡°Es casi un estilo de vida. Nuestra generaci¨®n tambi¨¦n ha tenido trabas en el camino, pero nosotros recapacitamos sobre ello e intentamos no cometer los mismos errores. Manipulamos nuestra vida con la est¨¦tica y con comportamientos y modos como si fuera un juego para poder dar rienda suelta a nuestra creatividad. De alguna manera a m¨ª me parece rid¨ªculo que poder expresarse libremente pueda seguir siento algo ut¨®pico, algo que llame la atenci¨®n. Pero est¨¢ claro que, precisamente por eso, sigue siendo necesario¡±, afirma Valle. Aunque su objetivo futuro es llegar a ser artista, en la actualidad posa y desfila puntualmente como modelo para Palomo Spain: ¡°Cuando me visto me pongo trapos bonitos. Me da exactamente igual c¨®mo se cataloguen. La diferencia de g¨¦nero en la moda y en la vida tiene que acabar. No es nada moderno hablar de g¨¦nero. Yo soy un hombre y nunca he querido sentirme mujer. ?Que tengo actitudes femeninas? Probablemente. Pero soy un hombre. La sociedad tiene la necesidad de definirte, pero me da igual lo que la sociedad piense. Ni siquiera es un tema del que hable mucho porque yo vivo y me expreso de forma muy natural¡±. Para Alejandro Palomo, su amigo, solo tiene palabras positivas: ¡°No s¨¦ si decir esto, porque se viene arriba enseguida (r¨ªe). Pero es un t¨ªo estupendo y valiente. Seguramente ¨¦l sea el revolucionario de esta revoluci¨®n. Tiene una energ¨ªa especial que nos arrastra a todos¡±.
* ?sta es solo una parte del reportaje sobre la ¡®Removida madrile?a¡¯ que hemos publicado en nuestra edici¨®n de papel. Para leer la historia completa puedes conseguir gratis, con El Pa¨ªs, el n¨²mero de abril de S Moda este s¨¢bado 18 de marzo. Tambi¨¦n puedes verlo descarg¨¢ndo la aplicaci¨®n en en Kiosko y m¨¢s, Apple Store o Google Play.