Tenemos que hablar del ¡®hombre objeto¡¯: ?a favor o en contra?
?Es denigrante cosificar a las mujeres pero est¨¢ bien hacerlo con los hombres? Chris Pratt dice que no habr¨¢ igualdad si no juzgamos (tambi¨¦n) a los hombres por su f¨ªsico.
A Chris Pratt le importa un pimiento si dices que sus abdominales son tan bellos y duros como un bloque de hielo de la Patagonia. ?l lleva con alegr¨ªa que algunos le consideren ese actor simpaticote que huye de los dinosaurios marcando b¨ªceps. "No me horroriza saber que me juzgan por mi f¨ªsico, lo han hecho la mitad de mi carrera. Creo que lo que s¨ª ha consternado a la gente es que durante tanto tiempo s¨®lo las mujeres hayan sido tratadas como objetos, pero creo que si de verdad queremos la igualdad, es importante nivelar esto".
Para el marido de An...
A Chris Pratt le importa un pimiento si dices que sus abdominales son tan bellos y duros como un bloque de hielo de la Patagonia. ?l lleva con alegr¨ªa que algunos le consideren ese actor simpaticote que huye de los dinosaurios marcando b¨ªceps. "No me horroriza saber que me juzgan por mi f¨ªsico, lo han hecho la mitad de mi carrera. Creo que lo que s¨ª ha consternado a la gente es que durante tanto tiempo s¨®lo las mujeres hayan sido tratadas como objetos, pero creo que si de verdad queremos la igualdad, es importante nivelar esto".
Para el marido de Anna Faris (y nuevo gal¨¢n de la comedia de aventuras gracias a t¨ªtulos como Guardianes de la Galaxia) ha llegado la hora de no sonrojarse y vocear sin miramientos los atributos masculinos. "Yo me siento totalmente cosificado. No es que haya que tratar menos a las mujeres como objetos, pero s¨ª cosificar a los hombres tanto como a las mujeres. Yo me estoy aprovechando de ello en mi carrera. Al final del d¨ªa, nuestros cuerpos son objetos. Somos una bolsa grande de carne, sangre y ¨®rganos que Dios nos ha dado para pasear por ah¨ª".? Las declaraciones del actor en la Radio 4 de la BBC sacaron a relucir ese debate que cada x asalta a la sociedad como el eterno retorno: ?es denigrante cosificar a las mujeres pero est¨¢ bien hacerlo con los hombres? ?Qu¨¦ pasa con esa ola de anuncios, bautizada como Hunkvertising, que lo mismo publicita una mayonesa que un tequila siempre que se coloque al lado un buen pectoral marcadito? ?No pondr¨ªamos el grito el cielo si esto pasara con una mujer? ?Hay un doble rasero moral?
Pratt, con camiseta XS en ¡®Jurassic World¡¯.
Cordon Press
Pues no. No lo hay. O a esa conclusi¨®n parecen haber llegado los soci¨®logos y expertos en debates de g¨¦nero, que ven con buenos ojos esta 'celebraci¨®n' pura y dura del cuerpo masculino en la cultura pop, siempre que tengamos en cuenta su contexto. Ejemplo: Ellen DeGeneres, presentadora gay y con un programa en horario infantil para amas de casa de mediana edad (no, no estamos en la nocturnidad del Mississipi de Pepe Navarro y sus strippers), tiene una extra?a predilecci¨®n de reclamar a sus actores invitados que se levanten la camiseta y se pongan tangas e incluso anim¨® a sus televidentes a que enviasen v¨ªdeos ense?ando sus m¨²sculos para conseguir trabajo de jardinero en su programa (mientras el oficial estaba de rodaje en Magic Mike).
?Qu¨¦ pasar¨ªa si Jimmy Kimmel lo hiciese con su adiencia femenina y pidiese v¨ªdeos de sus curvas? Esto se preguntaron recientemente en The Guardian y la respuesta fue clara: "Hist¨®ricamente, las mujeres han sufrido de forma distinta para conseguir el poder y el estatus, por lo que no ser¨ªa tan divertido como en Ellen DeGeneres", explic¨® Amanda Lotz, catedr¨¢tica de estudios comunicaci¨®n de la Universidad de Michigan y autora de Los t¨ªos del cable: televisi¨®n y masculinidad en la Am¨¦rica del s. XXI. Para Lotz, este nuevo escenario de cosificaci¨®n masculina es primerizo y ah¨ª radica su fuerza: es una opci¨®n m¨¢s de los hombres para conseguir poder (no la ¨²nica) y libre de la carga de explotaci¨®n que s¨ª han padecido las mujeres. "Son hombres a los que se valora por sus atributos. Es un nueva v¨ªa para ellos, aunque hist¨®ricamente esa era la ¨²nica manera que las mujeres ten¨ªan para llegar al poder o? acceder a la esfera p¨²blica, una forma primaria de ser valoradas en la sociedad". Vamos, que como no hay un pasado constante de explotaci¨®n de por medio, se puede asumir como algo divertido ver a t¨ªos exhibi¨¦ndose en televisi¨®n en horario matinal. M¨¢s que denigrante, se convierte en chiste.
Otra que ha reclamado su derecho a glorificar a Cristiano Ronaldo sin camiseta sin un ¨¢pice de culpa fue Amanda Hess en una acertada columna en Slate titulada Por qu¨¦ es genial convertir en objetos a los t¨ªos de la Copa del Mundo. "Nadie asume que un atleta masculino se convierte en alguien rese?able por su f¨ªsico", cuenta. "Cuando llega la cobertura informativa del f¨²tbol masculino, la cosificaci¨®n de sus jugadores ser¨¢ la guinda del pastel, no la base". Es decir, la galer¨ªa de rigor sobre los minishorts de la selecci¨®n alemana podr¨ªa pasar totalmente desapercibida entre cr¨®nicas y cr¨®nicas sobre lo puramente deportivo. Ese no ser¨ªa el ¨²nico tema de debate. El problema real llega cuando las atletas femeninas s¨®lo pueden acceder a los medios y ser noticiables ejerciendo de modelos (ve¨¢se el caso de Hope Solo). "Esa es la gran diferencia, hasta cuando Sports Illustrated no coloca a modelos de ba?ador en su portada, trata a las atletas femeninas como si lo fueran, fotografi¨¢ndolas en poses sensuales y visti¨¦ndolas con ropa sugerente en lugar de poses de atletas".?
Otra escena de ¡®Magic Mike XXL¡¯
Cordon Press
Kat Stoeffel, desde la columna Por qu¨¦ cosificamos a los hombres sin culpa mantiene una posici¨®n similar a la de Hess. Stoeffel, que escribe para The Cut ¨Cla secci¨®n femenina (y feminista) del New York Magazine¨C defendi¨® en el texto la existencia de una secci¨®n de su web, Male Gaze, dedicada ¨²nica y exclusivamente a alabar el f¨ªsico masculino. Desde el piquet¨®n de Jon Hamm a las piernas de Bradley Cooper, pasando por el atractivo de Robert Redford con la simplicidad de un jersey de cuello alto. "?Nos hace esto hip¨®critas? Si convertimos a los hombres en objetos, ?socavamos nuestra cr¨ªtica a los que nos cosifican a nosotras? No. [¡] Pararemos cuando haya una mujer presidenta, no exista la brecha salarial, tengamos la baja paternal sueca y una vez que los abortos sean libres y gratuitos". Para Stoeffel est¨¢ claro: "No estamos haciendo nada que disminuya las ventajas econ¨®micas y reproductivas significativas que los hombres disfrutan".
?Ha llegado la hora, entonces, de desatarse y celebrar a los 'hombres objeto'? Basta con echar un vistazo a la cartelera para intuir que la cultura pop as¨ª lo pretende. La panda de strippers masculinos de Magic Mike XXL volver¨¢n el pr¨®ximo 10 de julio con sus particulares coreograf¨ªas en tanga algo r¨ªdiculo y mucho m¨²sculo. Aunque la cr¨ªtica ya ha lanzado un aviso para navegantes: a Channing Tatum no se le ven los pectorales hasta pasado casi una hora de metraje.