Los hermanos valencianos que reinventaron su imprenta para crear el ¡®guardamascarillas¡¯ definitivo
Fernando y Guillermo aprovecharon los meses de confinamiento para reconducir su negocio, parado a causa de la crisis sanitaria. Confeccionadas en el barrio de Ruzafa, las fundas plegables de su nueva marca, Be Safe, siguen las recomendaciones sanitarias.
?Durante el confinamiento tuvimos mucho tiempo para pensar y decidimos utilizar nuestros conocimientos en la industria de la imprenta para crear un producto que sirviera para guardar la mascarilla siguiendo las recomendaciones de Sanidad e imprimi¨¦ndole, al mismo tiempo, algo de alegr¨ªa para desdramatizar un poco toda esta situaci¨®n tan complicada?. As¨ª resume por tel¨¦fono Fernando Valencia la idea detr¨¢s de Be Safe, la marca que ¨¦l y su hermano Guillermo lanzaron en mitad de la crisis sanitaria ...
?Durante el confinamiento tuvimos mucho tiempo para pensar y decidimos utilizar nuestros conocimientos en la industria de la imprenta para crear un producto que sirviera para guardar la mascarilla siguiendo las recomendaciones de Sanidad e imprimi¨¦ndole, al mismo tiempo, algo de alegr¨ªa para desdramatizar un poco toda esta situaci¨®n tan complicada?. As¨ª resume por tel¨¦fono Fernando Valencia la idea detr¨¢s de Be Safe, la marca que ¨¦l y su hermano Guillermo lanzaron en mitad de la crisis sanitaria con la intenci¨®n de reactivar su negocio, la imprenta 315 Gramos, pr¨¢cticamente parada a causa de la emergencia sanitaria. ?El proyecto fue una soluci¨®n para paliar el poco trabajo que ten¨ªamos y tambi¨¦n nos sirvi¨® para mantenernos ocupados. Tras hacer pruebas con distintos materiales y tama?os dimos con el dise?o perfecto que, al mantener la mascarilla plegada, permite guardarla f¨¢cilmente en cualquier bolsillo?, cuenta el valenciano.
Una vez dise?ado el prototipo, el joven d¨²o creativo ¨CFernando tiene 35 a?os y Guillermo 32¨C contact¨® con ilustradores espa?oles como Juan Casta?o para dar color e identidad a sus fundas. Estampado animal, pelicanos, el skyline de Nueva York y hasta una colecci¨®n pop que traslada a sus ¡®portamascarillas¡¯ a Frida Kahlo, David Bowie o Amy Winehouse son algunos de los dise?os m¨¢s exitosos de su tienda online, que vio la luz hace algo menos de dos meses. ?Mi hermano desarroll¨® la p¨¢gina web en solo tres d¨ªas y en cuanto empezamos a vender nuestros packs ¨Ccada uno contiene 5 fundas con distintos motivos por un precio de 5,95 euros¨C la acogida fue muy buena. Al principio ten¨ªamos unos veinte o treinta pedidos diarios, y ahora estamos en los setenta?, explica el cofundador de Be Safe. Incluso algunas empresas y marcas valencianas le han encargado ya fundas con dise?o personalizado, una opci¨®n disponible a partir de cien unidades.
Producidas en el valenciano barrio de Ruzafa a partir de cartulina gr¨¢fica ecol¨®gica recubierta por una pel¨ªcula que ayuda a repeler la suciedad y la humedad, estos estuches mantienen la mascarilla a buen recaudo cuando la situaci¨®n permite prescindir de ella (por ejemplo, durante una comida en un restaurante). Tal y como explicaban a S Moda varios expertos en un art¨ªculo titulado Ni atada al codo ni en la mano: c¨®mo guardar la mascarilla cuando no se est¨¦ usando para no infectarse despu¨¦s, no es recomendable llevarla como el imprudente motero que pasea el casco anclado en el codo. Mari¨¢n Garc¨ªa, farmac¨¦utica al frente de la popular cuenta de Instagram Boticaria Garc¨ªa y coautora del libro digital 123 preguntas sobre el coronavirus,?lo resum¨ªa de forma muy gr¨¢fica: ?Igual que nadie se colgar¨ªa un cl¨ªnex usado, no se debe colocar ni en el codo ni en el cuello como si fuera una medalla de la Virgen del Carmen?. La experta recomendaba entonces ¨Ccomo incluso han indicado desde el Ministerio de Sanidad¨C conservarla dentro de un sobre de papel evitando las bolsas de pl¨¢stico, puesto que la humedad puede contribuir a crear un caldo de cultivo para numerosos g¨¦rmenes.
De ah¨ª que los ¡®guardamascarillas¡¯ de los hermanos Valencia sean una opci¨®n pensada para cumplir con la recomendaci¨®n. ?Cuando veo a gente que la lleva colgada del codo me pongo de los nervios, pero si no tengo confianza no les digo nada?, reconoce el creador entre risas. Tras el ¨¦xito de su idea, que sirve para conservar tanto mascarillas quir¨²rgicas como las higi¨¦nicas de tela, est¨¢n trabajando en encontrar una soluci¨®n similar aplicable a las FPP2, m¨¢s voluminosas y dif¨ªciles de guardar en un espacio reducido. ?Estamos en ello, pero mientras tanto tenemos la imprenta a tope. Es un orgullo haber podido aplicar nuestros conocimientos en esta industria, que conocemos bien desde que con 14 a?os ech¨¢bamos una mano en el negocio familiar, para crear un producto as¨ª?.