¡¯Precrastinaci¨®n¡¯, la obsesi¨®n de los que encuentran insoportable tener tareas pendientes
Se habla mucho de la procrastinaci¨®n, pero existe el fen¨®meno contrario: hacerlo todo cuanto antes y no siempre bien para poder tacharlo de la lista
No dejes para ma?ana lo que puedas hacer hoy, nos dice el refranero, una sabidur¨ªa popular que deja muy claro por qu¨¦ los procrastinadores viven en un revoltijo de culpa y remordimientos que intentan paliar a base de planificaciones optimistas que muy rara vez cumplen. Tan centrados como estamos en luchar contra la tendencia a dejarlo todo para el ¨²ltimo momento, puede parecer extra?o que haya personas que hagan exactamente lo contrario: tachar sus tareas de la lista cuanto antes. Y, m¨¢s sorprendente todav¨ªa, que esto no sea siempre la mejor idea.
¡°Si s¨¦ que tengo que hacer un informe d...
No dejes para ma?ana lo que puedas hacer hoy, nos dice el refranero, una sabidur¨ªa popular que deja muy claro por qu¨¦ los procrastinadores viven en un revoltijo de culpa y remordimientos que intentan paliar a base de planificaciones optimistas que muy rara vez cumplen. Tan centrados como estamos en luchar contra la tendencia a dejarlo todo para el ¨²ltimo momento, puede parecer extra?o que haya personas que hagan exactamente lo contrario: tachar sus tareas de la lista cuanto antes. Y, m¨¢s sorprendente todav¨ªa, que esto no sea siempre la mejor idea.
¡°Si s¨¦ que tengo que hacer un informe de trabajo para dentro de diez d¨ªas, lo empiezo hoy y estoy hasta las 12 si hace falta¡±, explica M¨®nica Cores, maestra de 39 a?os. ¡°Siempre est¨¢ ah¨ª el miedo de ¡®?y si despu¨¦s no me da tiempo?¡¯. Es como que si no me lo quito de delante, me va a ocupar espacio en la mente¡±, se justifica. A Elena, de 42 a?os, le pasa algo similar.? ¡°Si tengo cosas pendientes, me agobio¡±, confiesa.
Ambas saben que esto que podr¨ªa confundirse con una eficiencia m¨¢xima tiene tambi¨¦n su parte negativa. Estar hasta medianoche haciendo algo para lo que tienes todav¨ªa una semana, como comentaba M¨®nica, significa, al fin y al cabo, robarle tiempo al sue?o o al ocio de forma innecesaria. La entrevistada cuenta tambi¨¦n que este querer hacerlo todo cuanto antes hace que se estrese m¨¢s con el trabajo; adem¨¢s, luego se da cuenta de que la tarea en cuesti¨®n posiblemente le hubiese salido mejor si le hubiese dedicado m¨¢s tiempo. Igual que en la procrastinaci¨®n, pero pegado al principio del plazo en vez de al final.
A este fen¨®meno, que todav¨ªa no ha sido muy estudiado (aunque tiene ya su literatura cient¨ªfica), le puso nombre en 2014 el psic¨®logo David Rosenbaum, un investigador de la Universidad de Pennsylvania: precrastinaci¨®n. ¡°Consiste en la necesidad compulsiva de realizar todas las tareas pendientes antes de que realmente sea necesario, aunque esto signifique un esfuerzo adicional¡±, explica la psic¨®loga Eva Mar¨ªa Rodr¨ªguez, del Centro de Psicolog¨ªa Vitei. ¡°La persona que precrastina necesita realizar r¨¢pidamente las tareas de su lista, sin pararse, por ejemplo, a discernir lo urgente de lo importante, valorar el esfuerzo necesario, el momento o los recursos disponibles¡±, indica.
Desde la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Ansiedad y el Estr¨¦s (SEAS), su presidente Joaqu¨ªn T. Limonero ofrece algunos ejemplos de precrastinaci¨®n: comprar lo primero que encontramos a buen precio en rebajas, sin esperar a ir a m¨¢s tiendas y comparar; comprar los regalos de Navidad cuanto antes, sin pensar realmente en si gustar¨¢n; en un trabajo nuevo, esforzarnos por ser muy r¨¢pidos, aunque eso repercuta en la calidad de lo que entregamos¡ En general, explica, el problema de fondo es el mismo que el que tienen los procrastinadores: hay una situaci¨®n que la persona vive de forma negativa. ¡°Esto nos genera angustia y ansiedad. Hay quien reacciona posponiendo la tarea y quien se la intenta sacar de encima lo antes posible¡±, explica. Al realizar la tarea, eliminamos ese malestar puntual, sin pensar m¨¢s all¨¢.
¡°El objetivo de la precrastinaci¨®n es dejar de sentir ansiedad u otra emoci¨®n negativa. De esta forma, la precrastinaci¨®n implica tomar una decisi¨®n basada en qu¨¦ nos har¨ªa sentirnos mejor en ese momento en vez de pensar en qu¨¦ nos interesar¨ªa o beneficiar¨ªa a largo plazo¡±, se?ala Juan Carlos Fern¨¢ndez Rodr¨ªguez, profesor del Grado en Psicolog¨ªa de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR). Otro ejemplo: contestar los correos electr¨®nicos en cuanto los recibimos, aunque no sean ni urgentes ni importantes. ¡°Esa energ¨ªa podr¨ªamos destinarla a cuestiones m¨¢s importantes y complejas¡±, a?ade el experto. Adem¨¢s, es posible que algunas de esas respuestas hubiesen necesitado m¨¢s pausa y reflexi¨®n.
Por qu¨¦ ¡®precrastinamos¡¯ (y qui¨¦n lo hace)
Para quien procrastina, leer sobre la precrastinaci¨®n puede resultar casi aspiracional, un ¡°ya me gustar¨ªa que mi problema fuese el hacer las cosas enseguida¡±. Les gustar¨¢ saber a los procrastinadores que en realidad tienen mucho en com¨²n con quien est¨¢ en el otro extremo. ¡°Ambos llevan a cabo la decisi¨®n como una forma de lidiar con emociones desagradables. Pongamos el ejemplo de un estudiante ante el estr¨¦s de hacer varios trabajos que tiene pendientes. Por norma general, el estudiante procrastinador abandonar¨ªa la idea durante un tiempo para lidiar con ese estr¨¦s, aplazar¨ªa la tarea; mientras que el estudiante precrastinador tomar¨ªa la decisi¨®n de ponerse a realizarlos r¨¢pidamente, sin mucho an¨¢lisis. El objetivo com¨²n: los dos buscan aliviar el estr¨¦s que les provoca la situaci¨®n¡±, explica la psic¨®loga Eva Mar¨ªa Rodr¨ªguez.
En el caso de la precrastinaci¨®n, vivir en una sociedad que valora mucho la productividad tambi¨¦n impulsa la tendencia. ¡°Ser una persona r¨¢pida en la consecuci¨®n de objetivos se asocia con profesionalidad o val¨ªa y conlleva un fuerte refuerzo social¡±, indica la experta. Coincide en esta valoraci¨®n Carmen Gonz¨¢lez Hermo, vicesecretaria del Colegio de Psic¨®logos de Galicia (COP Galicia). ¡°Parece que valemos m¨¢s cuanto m¨¢s hacemos¡±, reflexiona. Adem¨¢s, a?ade que tendemos a asociar lo no inmediato con lo dif¨ªcil, algo que no tiene por qu¨¦ ser as¨ª. ¡°Si a las cosas les damos el tiempo que necesitan, los recursos mentales y f¨ªsicos que necesitan y pedimos la ayuda que necesitamos, pues seguramente no sean tan dif¨ªciles. Que no sea inmediato no quiere decir que tenga m¨¢s dificultades; simplemente quiere decir que tiene m¨¢s pasos o m¨¢s momentos de espera, pero vivimos en un ambiente muy r¨¢pido¡±, elabora.
Fuera de esta explicaci¨®n tan pegada a la sociedad actual, hay tambi¨¦n quien ha relacionado la precrastinaci¨®n con la propia evoluci¨®n de la especie. ¡°Es un m¨¢s vale p¨¢jaro en mano que ciento volando¡±, apunta Quim Limonero. ¡°Seg¨²n esta teor¨ªa evolutiva, nuestros ancestros, al encontrarse con unos frutos, los coger¨ªan cuanto antes por si acaso. Los cojo y me voy un poco m¨¢s lejos, a ver si encuentro m¨¢s y mejor. Puede ser que s¨ª o puede ser que no, pero estos ya los tienes¡±, se?ala. Es m¨¢s, seg¨²n un estudio publicado tambi¨¦n en 2014, las palomas, menos sospechosas de leer libros sobre productividad y elaborar furiosamente listas de tareas, tambi¨¦n precrastinan.
Volviendo a los humanos, y aunque detr¨¢s de la precrastinaci¨®n y la procrastinaci¨®n est¨¦ esa misma intenci¨®n de evitar una emoci¨®n negativa, ?puede hablarse de perfiles o personalidades asociadas que nos lleven m¨¢s anteponer o a posponer? ¡°En realidad es un continuo y todos procrastinamos o precrastinamos en distintas ocasiones¡±, explica Joaqu¨ªn T. Limonero, de la SEAS. De hecho, Elena, una de las entrevistadas con las que abr¨ªamos este texto, admite que cuando era estudiante lo que hac¨ªa era procrastinar. ¡°Cuando estaba en el cole era todo lo contrario, lo dejaba todo para el ¨²ltimo d¨ªa y luego lo pasaba fatal. Creo que cog¨ª trauma por eso¡±, asegura.
Aun as¨ª, s¨ª se ha intentado relacionar con algunos rasgos de personalidad. ¡°Puede ser que personas m¨¢s impulsivas o con mayor tendencia a querer quedar bien precrastinen m¨¢s, pero los estudios todav¨ªa no lo dejan muy claro¡±, se?ala Limonero.
C¨®mo dejar de ¡®precrastinar¡¯
Tachar todas nuestras tareas de la lista cuanto antes no tiene por qu¨¦ ser un problema si ese ¡°cuanto antes¡± tiene en cuenta el tiempo necesario para hacerlas bien o no implica dejar de lado otras cosas a las que s¨ª deber¨ªamos prestarles atenci¨®n en ese momento. ¡°No se deben confundir t¨¦rminos y extraer leyes generales a la ligera en torno a la salud¡±, alerta Eva Mar¨ªa Rodr¨ªguez. ¡°No es lo mismo una acci¨®n o dos o tres encaminadas a afrontar una situaci¨®n concreta, que un patr¨®n estable en el tiempo y perjudicial. Seguramente todos y todas en alg¨²n punto de nuestra vida hemos estado en esta situaci¨®n y, en ciertas ocasiones, lo que entendemos por procrastinar o precrastinar puede resultar necesario o incluso beneficioso¡±, asegura.
Sin embargo, cuando vemos que ese modo en el que abordamos nuestras tareas y gestionamos nuestro tiempo s¨ª nos produce estr¨¦s y ansiedad de forma constante, est¨¢ bien intentar cambiarlo. Estos son algunos consejos:
- ¡°Como en todo en psicolog¨ªa, lo primero tomar conciencia del problema que tienes porque, tanto si es
- precrastinaci¨®n
- como si es procrastinaci¨®n, posiblemente est¨¦ en tu estilo de vida. Es un h¨¢bito,
- precrastinamos
- o procrastinamos porque lo hacemos siempre¡±, explica Quim Limonero. Eva Mar¨ªa Rodr¨ªguez coincide: ¡°El elemento base es el autoconocimiento, es decir, conocer nuestros patrones, por qu¨¦ hacemos lo que hacemos y c¨®mo repercute lo que pensamos, sentimos o hacemos en nuestro bienestar¡±, indica.
- Hacer una lista de tareas, con prioridades y tiempos. ¡°Aunque no lo parezca, las agendas son ¨²tiles¡±, indica Carmen Gonz¨¢lez Hermo, del COP Galicia. Pero no se trata de enumerar todo eso que nos debemos poner a tachar ya cuanto antes, sino de establecer qu¨¦ es prioritario y qu¨¦ no, estimar de forma realista el tiempo que nos llevar¨¢ cada punto y ponerles una fecha y hora que no sean ¡°cuanto antes¡±. ¡°Al realizar esa planificaci¨®n es necesario respetar el tiempo de cada tarea y no adelantar plazos¡±, indica Juan Carlos Fern¨¢ndez, de la UNIR.
- El profesor recomienda tambi¨¦n ¡°intentar?trabajar con calma y evitando descargas emocionales negativas, para lo cual podemos utilizar alguna sencilla t¨¦cnica de desactivaci¨®n emocional como la respiraci¨®n abdominal¡±.
- Tambi¨¦n pueden ayudar ¡°t¨¦cnicas de gesti¨®n emocional que mejoren nuestra forma de lidiar con algo tan natural y beneficioso como son las emociones desagradables o t¨¦cnicas de autocontrol¡±, a?ade Eva Mar¨ªa Rodr¨ªguez. Joaqu¨ªn T. Limonero, de la SEAS, coincide en que aprender t¨¦cnicas de regulaci¨®n emocional ser¨¢ clave para afrontar el problema.
Entender que ?estar en el espacio tambi¨¦n es estar haciendo cosas?, explica Carmen Gonz¨¢lez Hermo. Es decir, dejar de sentirnos culpables por estar haciendo o no haciendo algo que no podemos tachar de una lista