Crecen las quejas contra el silencio de la industria de la moda ante la guerra en Ucrania
Varias personalidades de la industria denuncian en sus redes sociales la falta de empat¨ªa y solidaridad demostrada en la semana de la moda de Mil¨¢n.
?La incomprensible falta de compatibilidad entre los desfiles de moda y la situaci¨®n de Ucrania es algo que debe abordarse¡ No s¨¦ la respuesta¡ ?y t¨²? La desigualdad duele?. Con esta frase, acompa?ada por varios montajes de im¨¢genes que enfrentan la realidad que se vive en Ucrania con los desfiles de la semana de la moda de Mil¨¢n, Giancarlo Giammetti, cofundador de la firma Valentino, pon¨ªa palabras en Instagram al sentir general en la fashion week italiana.?...
?La incomprensible falta de compatibilidad entre los desfiles de moda y la situaci¨®n de Ucrania es algo que debe abordarse¡ No s¨¦ la respuesta¡ ?y t¨²? La desigualdad duele?. Con esta frase, acompa?ada por varios montajes de im¨¢genes que enfrentan la realidad que se vive en Ucrania con los desfiles de la semana de la moda de Mil¨¢n, Giancarlo Giammetti, cofundador de la firma Valentino, pon¨ªa palabras en Instagram al sentir general en la fashion week italiana.?Armani fue el ¨²nico dise?ador de la semana de la moda Mil¨¢n en reaccionar ante la invasi¨®n rusa en Ucrania presentando su colecci¨®n en completo silencio. ?Buscaba la forma de comunicar que aqu¨ª no estamos de celebraci¨®n, porque lo que est¨¢ pasando all¨ª fuera me preocupa mucho?, asegur¨® el dise?ador. Aunque t¨ªmido, su gesto fue una excepci¨®n: el resto del calendario continu¨® su devenir inicial sin hacerse eco de la realidad que se viv¨ªa a poco m¨¢s de dos mil kil¨®metros de distancia.
Han sido varios los agentes de la industria que han denunciado esa falta de empat¨ªa del sector. El periodista Derek Blasberg agradeci¨® las acciones que algunas publicaciones est¨¢n llevando a cabo ¨Cdesde enviar donaciones a Ucrania a visibilizar a los j¨®venes dise?adores de este pa¨ªs¨C, al tiempo que incid¨ªa en la falta de empat¨ªa que supon¨ªa asistir a un desfile mientras las tropas de Putin avanzaban. ?Los ¨²ltimos cinco d¨ªas de desfiles en Italia han sido una yuxtaposici¨®n surrealista de lo que est¨¢ pasando en el resto del mundo?, opina el editor. Mientras tanto, el d¨²o?Diet Prada, azote de la industria en su cuenta de Instagram, dejaba en evidencia a la influencer Daniella Bernstein por aprovechar la coyuntura para vender su nueva l¨ªnea de ba?adores. Ella, por cierto, no tard¨® en responder cambiando el texto de la publicaci¨®n y asegurando que su marca de ropa ya hab¨ªa hecho generosas donaciones para ayudar a los afectados por la guerra.
Vena Brykalin, director de moda de Vogue Ucrania, quien viaj¨®?a la capital italiana sin imaginar que poco despu¨¦s su tierra ser¨ªa atacada, confes¨® su sentir a El Pa¨ªs el pasado domingo: ?Las semanas de la moda han sido hist¨®ricamente muy r¨¢pidas a la hora de reaccionar ante distintos eventos ¨Ccomo atentados¨C que les han afectado. Pero ninguna gran marca [excepto Armani] ha manifestado su apoyo hasta el momento?. Despu¨¦s, en declaraciones al?Evening Standard?a?adi¨®: ?No creo que debamos esperar que el mundo deje de girar. Ni que los dise?adores que han invertido seis meses de trabajo y mucho dinero en una colecci¨®n cancelen.?Creo, y puede que me critiquen por ello, que el espect¨¢culo debe continuar.?Pero s¨ª pienso que esta industria est¨¢ realmente sorda y Mil¨¢n lo ha demostrado esta semana?. Brykalin no sabe ni cu¨¢ndo ni c¨®mo podr¨¢ regresar a casa tras cubrir la fashion week o si, por el hecho de ser hombre, ser¨¢ llamado a luchar.
Una situaci¨®n similar vive la modelo?Kateryna Zub, que hace una semana vol¨® a la ciudad transalpina desde Kharkiv, la antigua capital de Ucrania, donde permanecen sus padres, con la intenci¨®n de presentarse a los castings de los distintos desfiles. Sin embargo, el enterarse del estallido de la guerra se sinti¨® incapaz de seguir trabajando. En declaraciones al Standard ha dicho que cuando lleg¨® a la ciudad ?estaba destrozada, lloraba tanto que no pod¨ªa hacer las audiciones. Es horrible, es una pesadilla.?No puedo creer que lo que est¨¢ pasando en mi pa¨ªs. Me sorprende que la gente en Mil¨¢n ignorara la situaci¨®n en Ucrania.?Segu¨ªan hablando de Prada y Gucci como si nada?, cont¨® la joven, que en otras ediciones ha desfilado para firmas como Dolce & Gabbana, Giorgio Armani o Bottega Veneta.
A la espera de lo que pueda ocurrir los pr¨®ximos d¨ªas en la fashion week parisina, es notorio que la industria de la moda, que especialmente en los ¨²ltimos tiempos ha mostrado grandes gestos de solidaridad, preocupaci¨®n por la protecci¨®n de la diversidad en sus filas y conciencia social en su forma de comunicarse, haya permanecido silenciosa ante este conflicto.
En anteriores ocasiones, las firmas no han dudado en posicionarse abanderando en sus perfiles de redes diferentes causas, haciendo p¨²blicas sus donaciones o, incluso, a?adiendo en sus colecciones y desfiles prendas o puestas en escena pensadas a ¨²ltima hora para reflejar su disconformidad con distintos problemas. Ha ocurrido con las protestas a favor de los derechos de las mujeres, el Black Lives Matter o el coronavirus, donde se pusieron al servicio de la salud y el bienestar mundial tanto donaciones como maquinarias de producci¨®n. La guerra de Ucrania parece ser un caso diferente.
La sombra del miedo a perder compradores planea sobre este silencio. Sin embargo, tal y como explica??douard Aubin, analista de Morgan Stanley,??la importancia de Rusia y de los compradores rusos para el sector de art¨ªculos de lujo se ha reducido a lo largo de los a?os y ahora es relativamente irrelevante?. La multinacional estima que los ciudadanos rusos representan menos del 2% de las ventas mundiales de Kering y Richemont, incluido el gasto ruso en el extranjero, por lo que no es una aportaci¨®n sustancial. Seg¨²n cuenta el propio director de Vogue Ucrania, las firmas en Mil¨¢n no solo se mostraron ¡°sordas¡± ante la realidad, sino que incluso negaron la invitaci¨®n a sus desfiles a los pocos periodistas ucranianos que pudieron cubrir el evento, mientras segu¨ªan recibiendo a la prensa rusa con los brazos abiertos.
Si bien algunos manifestantes se acercaron a la salida de los desfiles portando pancartas en las que pod¨ªa leerse ?cerrad el cielo? o ?Putin deja de bombardear Ucrania? con la intenci¨®n expl¨ªcita de colarse en las fotos de las celebrities invitadas, en el interior de los shows todo transcurri¨® con una sorprendente normalidad. La estilista?Anna Mazzhyk quiso reflejar el contraste de realidades en su cuenta de Instagram. ?Las dos primeras fotos son lo que ves. El resto es lo que de verdad sucede?, escrib¨ªa acompa?ando la frase por varias im¨¢genes en las que pasaba de posar con un look digno de captar la atenci¨®n de todos los fot¨®grafos del street style a mostrar conversaciones de WhatsApp con amigos ucranianos e im¨¢genes de s¨ª misma llorando.
Los d¨ªas que siguieron al asesinato de George Floyd en mayo de 2020, por ejemplo, estuvieron repletos de muestras de apoyo con donaciones, manifiestos o compromisos por parte de las firmas de moda. De Zara a Dior pasando por Prada, Valentino, Marc Jacobs o Ralph Lauren, todas compartieron comunicados en sus cuentas de Instagram y muchas de estas acciones tuvieron continuidad en las portadas de las revistas o las pasarelas y colecciones que se celebraron un mes despu¨¦s. Lo mismo podr¨ªa decirse de otras causas sociales que recientemente han sido abanderadas por las firmas de moda como la defensa de los derechos femeninos o la condena a los comportamientos xen¨®fobos o machistas de Donald Trump. Ahora habr¨¢ que esperar a las reacciones de la semana de la moda de Par¨ªs para comprobar si el silencio ser¨¢ transitorio o permanente.