Un joven de 150 a?os
Quince personajes festejan el aniversario del m¨¢s elegante y seductor de los cl¨¢sicos de etiqueta, el esmoquin.
Sentada en una funci¨®n ben¨¦fica en un circo de T¨¢nger, a finales de los a?os 60, Bibiana Fern¨¢ndez qued¨® deslumbrada ante la actuaci¨®n de Brigitte Bardot. ?Ella llevaba un esmoquin blanco con levita y sombrero. Entonces no ten¨ªa claro mi concepto de moda, pero s¨ª el tipo de hero¨ªna en la que quer¨ªa convertirme. Esta mujer con esa imagen representaba una de ellas?, recuerda la actriz. Ella es una de nuestros 15 invitados al homenaje que hemos querido rendirle al esmoquin, que este a?o celebra su 150 aniversario. Cada uno de ellos guarda una opini¨®n personal sobre la liturgia ...
Sentada en una funci¨®n ben¨¦fica en un circo de T¨¢nger, a finales de los a?os 60, Bibiana Fern¨¢ndez qued¨® deslumbrada ante la actuaci¨®n de Brigitte Bardot. ?Ella llevaba un esmoquin blanco con levita y sombrero. Entonces no ten¨ªa claro mi concepto de moda, pero s¨ª el tipo de hero¨ªna en la que quer¨ªa convertirme. Esta mujer con esa imagen representaba una de ellas?, recuerda la actriz. Ella es una de nuestros 15 invitados al homenaje que hemos querido rendirle al esmoquin, que este a?o celebra su 150 aniversario. Cada uno de ellos guarda una opini¨®n personal sobre la liturgia a la hora de utilizarlo. Aqu¨ª su dec¨¢logo para disfrutarlo como solo una estrella es capaz de hacerlo.
01 / SE RESPETARA EL ORIGINAL
Con la llegada de la pajarita negra sobre fondo blanco se acab¨® la era del maquillaje para los hombres. ?Esta indumentaria forma parte de la gran renuncia masculina?, como se llam¨® en la historia de la moda al cambio en la forma de vestir de los varones. Un acontecimiento que recuerda Miren Arzalluz, comisaria del museo Balenciaga, en Getaria. Recientemente la historiadora de moda ha finalizado la selecci¨®n de prendas del modisto que sustituir¨¢n la actual colecci¨®n permanente. Adem¨¢s, prepara tres exposiciones paralelas que se alojar¨¢n en el vecino Palacio de Aldamar. ?El hombre desde el siglo XVIII comenz¨® a dejar de adornarse como una mujer. Luis XIV marcaba las tendencias masculinas en el XVII, las mismas que heredaron los dos siglos posteriores, con sus pelucas, maquillaje y zapatos de tac¨®n rojo. En el XIX se produjo la ruptura y el esmoquin form¨® parte de ella?, contin¨²a Arzalluz. Desde su aparici¨®n, apenas ha sufrido cambios, m¨¢s all¨¢ del ancho de las solapas o de la pernera. Menci¨®n aparte merece su anexi¨®n a los trajes regionales. ?Cuando los escoceses solo utilizan la parte de arriba y abajo el kilt¡ me encanta. Otras transgresiones, como llevarlo con vaqueros, lo prostituye?, concluye Arzalluz.
02 / SOLO CON PASO FIRME
En las fiestas de principios del siglo pasado el fetichismo en torno a la etiqueta tambi¨¦n tuvo su lugar. Los conquistadores, ya entrada la noche, tomaban champ¨¢n del zapato sal¨®n de las mujeres que les hab¨ªan robado el coraz¨®n. ?Si lo intentaran hoy con una de mis hormas, con su punta tan redonda, se emborrachar¨ªan. Y eso romper¨ªa toda la magia?, bromea la dise?adora Chie Mihara. Al margen de la seducci¨®n, los caballeros deben preservar ?su esencia sartorial?. Esta es la postura de Fernando Lemoniez. ?Hay que evitar la originalidad, esa es la clave para lucirlo bien, limitarse al esmoquin. Solo unos pocos, los que tienen mucho estilo, lo pueden personalizar. No me considero uno de ellos?. El dise?ador, mientras ajusta su pajarita, contesta llamadas del grupo Maystar, con quien prepara su primer perfume para el pr¨®ximo a?o. ?Hay algo que me disgusta personalmente: los hombres con bailarinas de terciopelo o slippers, creo que son una estridencia?.
03 / S? A SU DEMOCRATIZACI?N
El escultor Adolfo Barnat¨¢n se siente un rebelde ?crecidito, ya he cumplido 60 a?os?. ?l es de los hombres que considera justo que, como hicieron las mujeres con las prendas masculinas, los caballeros utilicen las femeninas. ?Nosotros tambi¨¦n podemos estar impecables con una falda o un vestido. Pero lo elegante es que podamos intercambiar el vestuario, si se tiene la misma talla, claro?. El artista ¨Cque acaba de presentar en la galer¨ªa ?lvaro Alc¨¢zar la exposici¨®n Papeles rotos¨C recuerda la primera vez que lo utiliz¨®: ?Fue en 1985, en la presentaci¨®n de nuestra firma, Elena Benarroch (su mujer), en Nueva York?. Ahora prefiere retirar estos trajes en el fondo del armario. ?No donde se guardan los b¨¢sicos, sino donde est¨¢ lo prescindible. Durante casi 50 a?os las prendas de sastrer¨ªa fueron mi uniforme, pero las he abandonado. Ahora perjudican mi salud, hace poco tuve que ponerme pajarita y me sali¨® un sarpullido?.
04 / FORMAR? PARTE DEL CINE
En las alfombras rojas de nuestro pa¨ªs, en ocasiones, se percibe un mayor esfuerzo por parte de las actrices que de los actores. ?La gente de la industria deber¨ªa probarlo, aunque no les guste. Es una forma de cambiar, de transformarse. Esa es tambi¨¦n la esencia de nuestra profesi¨®n?, asegura Marc Clotet, protagonista de La voz dormida de Benito Zambrano. Tras el estreno de la pel¨ªcula de terror Intruders, el escritor y guionista Nicol¨¢s Casariego sue?a con malvados en la pantalla grande. ?Esa imagen atractiva del mal ejercido por un villano elegante. Tambi¨¦n est¨¢ el que se disfraza de gal¨¢n y se siente inc¨®modo con su indumentaria. Este es el que comete cr¨ªmenes con prisa y crueldad para recuperar su aspecto original?. En este momento de ¨¦xito ¨Cadem¨¢s del filme, tambi¨¦n su novela Carahueca ha recibido alabanzas de p¨²blico y cr¨ªtica¨C, Casariego fantasea con que el equipo de guionistas de la cinta lo celebrara de etiqueta. ?Como un homenaje al pasado. Todos reunidos en la cocteler¨ªa Del Diego (Madrid) para tomar unos ginfizz a eso de las 20 horas. Despu¨¦s, la noche continuar¨ªa sin guion?.
05 / ELLAS SER?N SUS DUE?AS
?Creo que nos sienta mucho mejor a las mujeres que a los hombres. Cualquier chico normal ¨Cque no sea un profesional como mi primo (en referencia al modelo Antonio Navas, con quien comparte foto)¨C no sabe moverse?, asegura La Shica, nombre tras el que se esconde, o m¨¢s bien se transforma, Elsa Rovayo. Pronto regresar¨¢ a los escenarios. El pr¨®ximo a?o presentar¨¢ su nuevo trabajo y no ser¨¢ de extra?ar verla con pajarita negra. ?Pero no con esta tacona ¨Ccalza zapatos que la elevan 12 cent¨ªmetros¨C. Yo soy bailaora, llevo 20 a?os en un tablao, es mi as en la manga y tengo que usar un zapato m¨¢s plano para doblar la rodilla?. Ella se siente sugerente con ropa masculina. ?Tambi¨¦n tengo un mono de obrero azul, todo lo opuesto. Cuando me lo pongo, con la cremallera bajada, me siento sexy?. Opini¨®n semejante comparte Chie Mihara. ?No encuentro seductor a un hombre tan cl¨¢sico. En cambio s¨ª a una mujer, siempre y cuando sea alta, delgada y con las piernas finas, como Bianca Jagger?.
06 / CONQUISTAR? VOTOS
?Creo que el esmoquin con cors¨¦ y tacones deber¨ªa entrar en el mundo de la pol¨ªtica. Y tambi¨¦n entre los b¨¢sicos de la indumentaria femenina, as¨ª como la pajarita o la corbata. La sensualidad, combinada con la seguridad en ti misma, no entiende de horarios?, afirma rotunda Maya Hansen. La dise?adora, que este a?o se ha estrenado en Cibeles, ha vestido a Lady Gaga con sus cors¨¦s y est¨¢ llamando a las puertas de Beyonc¨¦ para que tambi¨¦n luzca sus creaciones.
07 / DAR? PODER
?Lo utilizo a diario, tambi¨¦n para trabajar. Tengo uno con pantal¨®n corto. Lo combino con un cuerpo de malla transparente con mariposas y zapatos de caballero de purpurina plateada?, afirma Teresa Helbig. La dise?adora no teme las aventuras. Pronto viajar¨¢ a Qatar para crear una colecci¨®n de alta costura para unas clientas privadas, adem¨¢s de su l¨ªnea de novia y la reforma de su showroom en Barcelona. Helbig no nota si le siguen o no las miradas, s¨ªntoma de la seguridad que le da su imagen. ?Creo que hay que ser m¨¢s osado. En ocasiones la contenci¨®n en el vestir oculta una intenci¨®n de criticar a quien expone su identidad?.
08 / SE LLEVAR? 24H
Cuentan con ventaja los modelos, ellos est¨¢n acostumbrados a lucir con naturalidad las tendencias. No solo muestran las propuestas, tambi¨¦n la actitud que le corresponde a cada creaci¨®n. ?No me planteo el momento de pon¨¦rmelo. Sirve para ir de compras o para una comida informal. Te da poder y confianza en ti misma?, asegura Marina Jameson. La perspectiva masculina tampoco cambia. ?La primera vez que me lo puse fue en un desfile de Dolce & Gabbana. Al verme me sent¨ª otro?, recuerda Antonio Navas.
09 / OTORGAR? PROTAGONISMO
?En un escenario solas las dos. Marlene Dietrich y yo. No me importar¨ªa que no se me viera, solo saber que actuamos juntas. Una vestida de blanco y la otra de negro. Ella elegir¨ªa el color, por supuesto. Ser¨ªa un orgasmo?, esta es la actuaci¨®n ideal de la cantante Vega, quien acaba de presentar su cuarto trabajo La cuenta atr¨¢s. Frente al rock de la cantautora, la m¨²sica cl¨¢sica de la pianista Judith Ja¨²regui, quien este oto?o comienza una serie de recitales con repertorio de Mozart. ?Creo que dar¨¦ un concierto as¨ª vestida. Me gusta la elegancia sencilla, sin recargar. El esmoquin representa eso: con sobriedad tambi¨¦n puedes ser rebelde. Con ¨¦l demuestras mucha personalidad?.
10 / ARMA DE SEDUCCI?N
?Cuando mejor luces una prenda es cuando est¨¢s d¨¦contract¨¦. Cuando te olvidas de la fotograf¨ªa y te comportas como t¨² eres. Si se te pone mala cara porque te duelen los pies, eso tambi¨¦n es real, y cuanto m¨¢s real te pones, mejor, porque muestras que tienes vida?, afirma Bibiana Fern¨¢ndez. La actriz se encuentra de gira con la obra de teatro La gran depresi¨®n, junto a Loles Le¨®n, y prepara una serie de comedia inspirada en estos personajes. Bibiana reconoce que un hombre vestido de etiqueta es la antesala de una buena proposici¨®n. ?Esa sensaci¨®n cuando te abraza el hombro con un cigarrillo colgando, con la pajarita desmontada y se te insin¨²a¡ ?Una locura! A partir de una edad, tonter¨ªas las justas. Solo te incitan las locuras que no hayas cometido, y cuanto m¨¢s truculentas sean, m¨¢s te tientan?. A La Shica, sin embargo, no le pone tanta formalidad. ?La mayor barbaridad que me podr¨ªa decir un chico as¨ª vestido ser¨ªa pedirme matrimonio. Yo no me creo nada ese tema. En cambio, para conquistarme vestido de etiqueta s¨ª me encantar¨ªa que se arrodillara con su chaqueta, su pajarita y su camisa almidonada y me dijera: ??Quieres saltar en tirolina conmigo??.