Un mes de desfiles en 10 momentazos
Cuatro semanas cargadas de shows, famoseo y propuestas pol¨¦micas. Esto ser¨¢ lo que recordaremos de la Primavera Verano 2014.
28 d¨ªas con una media de siete desfiles diarios. Cinco semanas en las que las firmas consagradas, las nuevas marcas favoritas y los dise?adores emergentes han mostrado sus colecciones en Nueva York, Londres, Madrid, Mil¨¢n y Par¨ªs. Un mes que se inaugur¨® con las presentaciones de DelPozo, Desigual, Custo y Pedro del Hierro en la Gran Manzana y que se ha cerrado con la noticia de la salida de Marc Jacobs de Louis Vuitton. Y que, entre medias, ha dejado muchas curiosidades, varias novedades y la sensaci¨®n de que algo est¨¢ cambiando en la industria:
Digital fashion week:...
28 d¨ªas con una media de siete desfiles diarios. Cinco semanas en las que las firmas consagradas, las nuevas marcas favoritas y los dise?adores emergentes han mostrado sus colecciones en Nueva York, Londres, Madrid, Mil¨¢n y Par¨ªs. Un mes que se inaugur¨® con las presentaciones de DelPozo, Desigual, Custo y Pedro del Hierro en la Gran Manzana y que se ha cerrado con la noticia de la salida de Marc Jacobs de Louis Vuitton. Y que, entre medias, ha dejado muchas curiosidades, varias novedades y la sensaci¨®n de que algo est¨¢ cambiando en la industria:
Digital fashion week: si hay algo que la mayor¨ªa de los dise?adores tienen ya m¨¢s que asumido, es que la moda y sus entresijos son un tema de inter¨¦s casi general. No s¨®lo han podido seguirse las prisas del backstage o las poses del front row desde cuentas de Twitter o perfiles de Instagram, las propias colecciones estaban pensadas para ser fotografiadas al detalle. Incluso Pinterest, la plataforma que faltaba por entrar de forma oficial en los desfiles, se ali¨® con varias marcas neoyorkinas. Zapatos, cremalleras, peque?os estampados, forros y acabados se han convertido en los nuevos protagonistas.
La pareja best-seller: Carol Lim y Humberto Leon emularon un aparcamiento para su primer desfile con Opening Ceremony, la tienda multimarca preferida de los m¨¢s modernos. Con Justin Bieber y Rihanna ocupando sendos asientos en el front row, las modelos desfilaron entre los coches con estampados que, seg¨²n contaron posteriormente los dise?adores, estaban inspirados en los suburbios de Los ?ngeles. No pod¨ªa ser otra manera, es la ciudad a la que est¨¢ emigrando la facci¨®n m¨¢s vanguardista de la industria.
Lim y Leon son, asimismo, los responsables de que Kenzo se haya convertido en la nueva firma superventas. Para repetir el ¨¦xito de las sudaderas que poblaron los blogs el pasado invierno, la pareja decidi¨® basar su colecci¨®n en la fauna mar¨ªtima. ¡°No fish, no nothing¡± pod¨ªa leerse en sus camisetas. Un alegato por la preservaci¨®n del fondo marino que supone, adem¨¢s, consolidaci¨®n definitiva del seapunk, esa tendencia que hemos podido ver en peque?as dosis estos ¨²ltimos meses. La visi¨®n comercial de ambos desfiles les har¨¢ volver a validar, probablemente, el t¨ªtulo de Reyes Midas de la moda.
Lim y Leon, saludan tras el ¨²ltimo desfile de Opening Ceremony
Getty
Tu cara me suena: la variedad de estampados ha sido tanta que es casi imposible vaticinar a corto plazo cu¨¢l de ellos ganar¨¢ la partida este verano. A Prada no le import¨® que Giles estampara en un vestido la campa?a que protagoniz¨® Amber Valetta para la firma milanesa en 1997. Al fin y al cabo, el desfile de Miuccia, como cada temporada, dio varias vueltas de tuerca a la tendencia imperante: con la ayuda de seis artistas callejeros (El Mac , Gabriel Specter, Stinkfish , Jeanne Detallante, Pierre Mornet y el espa?ol Mesa) Prada decor¨® sus prendas con grandes rostros femeninos. Entre el graffiti y el pop art, el suyo fue un desfile que reivindic¨® ¡°el arte pol¨ªtico de los muralistas¡±, como ella mismo declar¨® despu¨¦s de la presentaci¨®n.
Museo Chanel: cualquier escenograf¨ªa vista anteriormente, por exuberante que sea, siempre palidece ante las puestas en escena de Chanel. Si el mecenazgo y la relaci¨®n entre artistas y marcas de lujo se ha convertido en algo cotidiano, ?por qu¨¦ no subir el Arte a desfilar? debi¨® pensar Lagerfeld. M¨¢s de 70 obras, todas relacionadas con alg¨²n hito de la maison (de un envase de n?5 robotizado a enormes esculturas con forma de bolsos) convirtieron el Grand Palais en una galer¨ªa. Quiz¨¢ el dise?ador alem¨¢n quiera darnos a entender que, si bien sus prendas probablemente no son piezas de arte, el legado de su marca tiene un peso cultural equiparable al de cualquier movimiento art¨ªstico.
Prada decor¨® sus prendas con grandes rostros femeninos.
In Digital
Bailes reivindicativos: Modelos como Naomi Campbell, Joan Smalls o Iman han manifestado sus quejas sobre la poca diversidad racial en las pasarelas. Por su parte, las peticiones que exigen cuerpos reales en los desfiles se han intensificado en los ¨²ltimos meses. Rick Owens escuch¨® ambas demandas y convirti¨® su desfile en un viral que arras¨® las redes sociales. Ni siluetas perfectas ni pieles p¨¢lidas. Un grupo de bailarinas de step dance procedentes de distintas hermandades americanas, demostr¨® que basta con derrochar energ¨ªa y actitud para que hasta los complejos vestidos neog¨®ticos del dise?ador sienten como un guante.
Desfiles de cumplea?os: Pat Cleveland, la m¨ªtica modelo de los 70, abri¨® el desfile de Moschino. La marca italiana cumpl¨ªa treinta a?os de estilo irreverente. Las monjas, las camisetas con mensaje, los vestidos-bolsa o las sotanas bautizadas como ¡°Holy Chic¡± no faltaron en la celebraci¨®n de estas tres d¨¦cadas de iron¨ªa.
La invitada estrella en DKNY fue Rita Ora. A golpe de chaquetas, trajes camel y prendas deportivas, la dise?adora demostr¨® que el estilo working girl que populariz¨® hace 25 a?os sigue siendo completamente actual.
InDigital
No hay Laurent sin Yves: reza la camiseta que Hedi Slimane se encarg¨® de retirar el d¨ªa de su desfile. El dise?ador, tan famoso por sus pol¨¦micas con la industria como por sus controvertidas colecciones, no s¨®lo prohibi¨® la venta de la prenda, tambi¨¦n retir¨® a Colette (la tienda parisina en la que se vend¨ªan) la invitaci¨®n al desfile e incluso se ha negado a comercializar su colecci¨®n en dicho espacio. Cuando House of Holland populariz¨® all¨¢ por los 2000 la camiseta ¡°Cause me pain, Hedi Slimane¡± el dise?ador no pareci¨® darse por aludido. Pero la defensa a ultranza de los cambios radicales que est¨¢ llevando a cabo en la firma francesa (entre ellos, borrar de las etiquetas el nombre de pila de su fundador) le est¨¢ convirtiendo en el protagonista de la prensa especializada d¨ªa s¨ª, d¨ªa tambi¨¦n. Queda por ver si ¨¦sta ser¨¢ s¨®lo la primera de una serie de acciones legales contra todas las marcas que actualmente ironizan con los logos de Herm¨¦s, C¨¦line o Chanel.
Femen es el nuevo Peta: el colectivo de feministas ucranianas ya irrumpi¨® en el reality de modelos presentado por Hedi Klum. Ahora, han saltado a la pasarela de Nina Ricci con el mensaje ¡°la moda dicta terror¡± pintado en sus cuerpos. Cada vez son menos las firmas que se jactan de utilizar pieles animales en la confecci¨®n de sus prendas, el activismo en las semanas de la moda ahora se centra en la imagen que proyectan las maniqu¨ªs.
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Una de las activistas en el desfile de Nina Ricci.
Getty
Mi fiesta mola m¨¢s: la misma noche en que Lady Gaga cantaba los temas de ArtPop en la fiesta de la revista V, Nicki Minaj hac¨ªa lo propio en la afterparty de Alexander Wang. Y Rihanna, Solange, Paris Hilton o James Franco tuvieron que decantarse por una de las dos divas. En Paris, el premio al sarao m¨¢s multitudinario se lo llev¨® Moncler: Pharrell Williams , anfitri¨®n del evento e imagen de su nueva l¨ªnea de gafas, congreg¨® a todos los grandes nombres de la moda en una cena que se reparti¨® por las tres plantas del club Chez Castel.
Relevo generacional: con permiso de Marc Jacobs, el nombre que m¨¢s ha sonado durante estas semanas es el de J.W. Anderson. El joven dise?ador acaba de ser nombrado director creativo de Loewe y su marca hom¨®nima ha sido adquirida por LVMH. El conglomerado de Bernard Arnault ha apostado tambi¨¦n por otras caras nuevas durante este a?o, como Altuzarra o Nicholas Kirkwood. Su gran rival, PPR, ha convertido a Alexander Wang en su principal estandarte y ha invertido en la empresa de Christopher Kane. La moda est¨¢ renovando a sus protagonistas y posicionando a j¨®venes creadores al frente de importantes firmas. En Cibeles el cambio generacional ya se ha hecho notar con las colecciones de Mois¨¦s Nieto, Rabaneda. Etxeberr¨ªa o Juan Vidal.