Urban Revivo o las marcas chinas que quieren ser el nuevo Zara
Inspirado por Amancio Ortega, Li Mingguang fund¨® esta firma que repone prendas dos veces al mes, se inspira en dise?adores internacionales y hasta contrata a modelos similares a las de Inditex. No es la ¨²nica etiqueta china que quiere su trozo del pastel ¡®low cost¡¯.
Prendas a la ¨²ltima a precios bajos, constantes referencias a las marcas de lujo que dictan las tendencias, campa?as que parecen disparadas por los mejores fot¨®grafos y modelos que animan a la compra instant¨¢nea. Podr¨ªa parecer una descripci¨®n r¨¢pida de la tienda online de Zara, pero se trata en realidad de un esbozo r¨¢pido de la web de ...
Prendas a la ¨²ltima a precios bajos, constantes referencias a las marcas de lujo que dictan las tendencias, campa?as que parecen disparadas por los mejores fot¨®grafos y modelos que animan a la compra instant¨¢nea. Podr¨ªa parecer una descripci¨®n r¨¢pida de la tienda online de Zara, pero se trata en realidad de un esbozo r¨¢pido de la web de Urban Revivo, la marca china que se inspira en la hermana mayor de Inditex. Su fundador, Li Mingguang, supo que ten¨ªa que importar el modelo gallego despu¨¦s de visitar una tienda de Zara en Jap¨®n, cuando a¨²n no hab¨ªa llegado a China. Dicho y hecho. En 2006 fund¨® Urban Revivo y diez a?os despu¨¦s de su nacimiento ya acumula m¨¢s de 200 tiendas en su pa¨ªs aut¨®ctono, dos aperturas internacionales (Singapur y Londres) y unos planes de expansi¨®n que quitan el hipo: pretenden alcanzar las 400 tiendas en 2020 conquistando, principalmente, el Sudeste Asi¨¢tico y Europa, pero tambi¨¦n Estados Unidos, Jap¨®n y Oriente Pr¨®ximo, seg¨²n publica el portal especializado Modaes.
Las claves de su creciente ¨¦xito son las mismas que las de Zara: democratizan las tendencias de pasarela vendi¨¦ndolas a buen precio sin que el consumidor sienta que est¨¢ comprando en una tienda de segunda divisi¨®n. Para ello se inspiran en las campa?as de marcas de lujo como Balenciaga, Chlo¨¦ o Jacquemus, contratan a maniqu¨ªes que bien podr¨ªan desfilar para las mismas marcas, cuidan al mil¨ªmetro la est¨¦tica de sus escaparates y tiendas y, por supuesto, replican las prendas que dominan la temporada: chaquetas de cuadros, vaqueros anchos, vestidos con mangas abullonadas y accesorios instagrameables. La rapidez tambi¨¦n est¨¢ en su ADN: renuevan el cat¨¢logo cada quince d¨ªas y lanzan unos 20000 productos nuevos al a?o. ?Los precios? Una chaqueta ronda los 399 yuanes (50 euros) y un vestido cuesta unos 40 de media; tambi¨¦n dentro de la horquilla de la marca gallega.
A pesar de que en su tienda online solo se puede comprar desde China (est¨¢ disponible ¨²nicamente en este idioma y todos los precios est¨¢n en yuanes), la marca habla a un consumidor global. La mayor¨ªa de las modelos son occidentales y, adem¨¢s de parecerse f¨ªsicamente a las de Zara, posan igual que ellas. Incluso han lanzando una web en ingl¨¦s en la que si bien de momento no es posible pasar por caja, sirve de escaparate a la marca fuera de China. Igual que en Instagram, donde acumulan 15.000 seguidores, una cifra nada desde?able teniendo en cuenta que es una red social dirigida a sus consumidores extranjeros. Por el momento en Europa solo es posible hacerse con sus productos en la tienda f¨ªsica que el a?o pasado inauguraron en el centro comercial Westfield London en la capital brit¨¢nica.
UR, como se la conoce en su pa¨ªs, no es la ¨²nica marca asi¨¢tica que est¨¢ probando suerte en el mercado internacional inspirada por Amancio Ortega. Mulaya es una de las m¨¢s populares, pero tambi¨¦n la mara Lily cuenta con una tienda en el n¨²mero 125 de Rambla Catalunya (la ¨²nica en Europa hasta la fecha) o la desaparecida Okeysi, que aunque lleg¨® a contar con 25 tiendas repartidas por la geograf¨ªa espa?ola termin¨® echando el cierre definitivo el a?o pasado. En el canal online operan muchas m¨¢s: Shein incluso tiene web en castellano y 116.000 seguidores en su cuenta de Instagram espa?ola (su app es una de las m¨¢s descargadas en nuestro pa¨ªs a pesar del debate sobre la calidad de sus productos y la dificultad que rodea a las devoluciones), Romwe o Front Row Shop, con una est¨¦tica m¨¢s cuidada y precios m¨¢s altos.
?Estas marcas est¨¢n cambiando completamente la percepci¨®n de lo que significa made in China y no se dirigen solo a clientes chinos. Su est¨¦tica es m¨¢s internacional?, explicaba Timothy Parent, fundador de la plataforma China Fashion Bloggers a ra¨ªz del desembarco de Urban Revivo en Londres. Para llegar a ese consumidor global fichan talento occidental (UR contrat¨® a una excompradora de Topshop para iniciar su andadura brit¨¢nica) y siguen muy de cerca las novedades de las grandes cadenas europeas. As¨ª es como el gigante asi¨¢tico ha logrado crear marcas propias, inexistentes a principios de los 2000, y tan competitivas como para intentar, aunque por ahora de forma discreta, llevarse un trozo del pastel low cost.?
A pesar de que el propio mercado de la moda en China a¨²n est¨¢ dominado por firmas extranjeras, parece que podr¨ªa empezar a recorrer un camino parecido al de Jap¨®n (con Uniqlo como estandarte en este segmento). La marca nipona, tantas veces comparada tambi¨¦n con Zara, ya cuenta con un par de tiendas en Barcelona y abrir¨¢ la primera en Madrid el pr¨®ximo 17 de octubre. No ser¨ªa descabellado que en un futuro no tan lejano Urban Revivo decidiera desembarcar en el pa¨ªs de Amancio Ortega, el hombre que inspir¨® su nacimiento.