El inevitable envejecimiento de Europa
Un foro sobre demograf¨ªa en Madrid advierte que los flujos migratorios y el fomento de la natalidad no compensan los efectos de la longevidad en la UE
Las pol¨ªticas europeas para fomentar la natalidad no compensar¨¢n los efectos del envejecimiento en el continente a corto plazo. Y, en caso de que se permitiera una entrada masiva de inmigrantes, esto tampoco tendr¨ªa un efecto inmediato. ?sta fue la tesis defendida por Fran?ois H¨¦ran, del Instituto Nacional de Estudios Demogr¨¢ficos en Par¨ªs, en una conferencia sobre envejecimiento y migraciones presentada en la Fundaci¨®n Areces, en Madrid.
"Una pol¨ªtica natalista o una pol¨ªtica de introducci¨®n de emigrantes j¨®venes durante decenios no puede minimizar el impacto del envejecimiento. A muy largo plazo [s¨ª], pero no en los 50 pr¨®ximos a?os, en los que este fen¨®meno va a ser inevitable. Tenemos que hacer una distinci¨®n muy clara entre la parte inexorable del envejecimiento y la parte que, en teor¨ªa, podr¨ªa combatirse con una pol¨ªtica determinada", sostuvo el experto franc¨¦s.
H¨¦ran destac¨® c¨®mo, desde los a?os sesenta del siglo pasado, casi todos los pa¨ªses del hemisferio occidental han visto un aumento espectacular de la esperanza de vida de sus poblaciones. Y muchos, al mismo tiempo, una ca¨ªda importante en las tasas de natalidad, como es el caso de Espa?a, Alemania e Italia, entre otros.
Francia es uno de los pocos pa¨ªses europeos con una tasa de natalidad relativamente constante a un alto nivel, subray¨® el dem¨®grafo: en la actualidad es de 2,02 hijos, mientras que en Espa?a es de 1,46 . Pero el saldo positivo galo s¨®lo impide un envejecimiento "desde abajo", es decir, a causa de una fecundidad por debajo del umbral del reemplazo generacional. "A pesar de la excepci¨®n francesa en materia de fecundidad, no vamos a escapar del envejecimiento", agreg¨®. Sobre todo, a causa del baby boom de los a?os sesenta y principios de los setenta que, en el futuro cercano, a?adir¨¢ un nuevo "techo" a la pir¨¢mide de las edades.
"Estamos discutiendo en Francia para saber si el saldo migratorio est¨¢ en uno por mil o dos por mil, mientras que en Espa?a est¨¢ en quince por mil o doce por mil, que son cifras enormes. Doce por mil es un 1,2% cada a?o", indic¨® H¨¦ran para se?alar la importancia de la inmigraci¨®n en Espa?a desde el a?o 2000 hasta 2008, antes del estallido de la crisis. Ese flujo sirve para impedir "la bajada de la poblaci¨®n activa", destac¨® el experto. No puede evitar, sin embargo, el envejecimiento "por arriba", el que resulta del aumento de la esperanza de vida, de personas de 65 y m¨¢s a?os. Por lo menos, no durante el pr¨®ximo medio siglo.
Por otra parte, supone un posible conflicto para la sociedad espa?ola actual: "Se puede hablar, en cierto modo, de una burbuja migratoria en Espa?a", observ¨® el dem¨®grafo franc¨¦s. El s¨ªmil hace referencia a un crecimiento intensivo y repentino sin base econ¨®mica sostenible. "Todos los estudios que se han hecho sobre el impacto de las crisis econ¨®micas han demostrado que, muchas veces, la segunda generaci¨®n ha tenido m¨¢s dificultades de integraci¨®n y de inserci¨®n econ¨®mica que la primera. Me temo que el impacto de la crisis econ¨®mica en Espa?a tambi¨¦n puede ser muy duro para esa segunda generaci¨®n que empieza a manifestarse en Espa?a", a?adi¨®.
Los sistemas sociales en la otra orilla del Atl¨¢ntico tampoco se escapar¨¢n del dilema de la vejez prolongada. Y eso pese a que EE UU tiene una "vitalidad demogr¨¢fica muy impresionante" y menos esperanza de vida comparado con muchos pa¨ªses de la UE o Jap¨®n — las curvas de EE UU y Reino Unido empezaron a diferir de manera negativa en las eras de Reagan y Thatcher, como se?al¨® H¨¦ran —. "Debido a la fecundidad, al aporte de los inmigrantes etc. ser¨¢n capaces [EE UU] de aumentar en un 25% su poblaci¨®n activa". En los a?os que vienen, sin embargo, "van a conocer un envejecimiento formidable" recalc¨®.
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