El jefe Raoni no llora, se rebela, y Sting le apoya

Si se escribe en el buscador de Google "Raoni llora", salen 7.000 referencias. En franc¨¦s ("Raoni pleure") aparecen 33.000; en ingles ("Raoni cries"), 12.000; y en portugu¨¦s ("Raoni chora"), 9.000 m¨¢s. Seg¨²n casi todas las informaciones, el jefe de la tribu amaz¨®nica de los kayapo llora en una foto porque la presidenta de Brasil, Dilma Roussef, acaba de autorizar (a principios de junio de este mismo a?o) la construcci¨®n de una gigantesca presa en la Amazonia, que entre otros impactos desplazar¨¢ a miles de ind¨ªgenas de sus moradas ancestrales. Pues bien, la foto en cuesti¨®n se tom¨® en 2002. Imposible que Raoni lleve casi una d¨¦cada llorando por la misma causa.

Los usuarios de las redes sociales, ansiosos por magnificar la informaci¨®n, convirtieron en noticia algo que no lo era. Raoni llora, s¨ª, pero lo hace en el funeral de su amigo y mentor, el hist¨®rico defensor de los derechos de los ind¨ªgenas Orlando Villas-B?as, que falleci¨® en 2002. En la p¨¢gina de L'institut Raoni confirman esta informaci¨®n y advierten de que Raoni Txukarramae no solo no llor¨® ante las malas noticias en torno a la presa de Belo Monte, si no que piensa resistir con m¨¢s fuerza. De hecho, sigue abierta la petici¨®n de firmas contra la construcci¨®n del embalse, que tiene ya 76.000 registradas.

Todo comenz¨® en 1989, cuando el l¨ªder de The Police se uni¨® al l¨ªder ind¨ªgena y protagonizaron una de las campa?as m¨¢s exitosas de defensa de la Amazonia

Sting ha retomado la actividad pro-Amazonia y es el primero que anima a firmar contra la presa desde las redes sociales

Y Sting est¨¢ con Raoni en esta resistencia, a pesar del divorcio que mantuvieron durante a?os. La historia del jefe de los kayapo est¨¢ repleta de declaraciones y acontecimientos sociales que, como el del llanto, han servido para mantener viva su presencia medi¨¢tica y, de paso, la causa de las tribus ind¨ªgenas de la Amazonia. Todo comenz¨® en 1989, cuando el l¨ªder de The Police se uni¨® a Raoni para protagonizar una de las campa?as m¨¢s exitosas de defensa de la gran foresta sudamericana y de demarcaci¨®n de tierras ind¨ªgenas. Adem¨¢s del impulso a la ONG Rainforest Foundation y de la recaudaci¨®n de fondos, el Gobierno brasile?o tuvo que ceder en algunas de las demandas, ya que la gira por 17 pa¨ªses provoc¨® un enorme eco y se gan¨® las simpat¨ªas de m¨¢ximos mandatarios mundiales, como Fran?ois Mitterrand.

Pero el idilio entre Raoni y Sting se rompi¨® y empezaron a correr r¨ªos de tinta sobre las desavenencias entre ambos, b¨¢sicamente centradas en reproches por qui¨¦n utiliz¨® m¨¢s a qui¨¦n. Seg¨²n algunos medios de comunicaci¨®n, la cuesti¨®n lleg¨® al insulto directo y a Sting a decir algo as¨ª como "para qu¨¦ me meter¨¦ yo en esto". Como ninguno reconoci¨® oficialmente estos extremos, pasamos de cebarnos con el asunto. Adem¨¢s, conviene apartar moment¨¢neamente los focos de las estrellas y reconocer que antes, durante y despu¨¦s, otras ONG como Amazon Watch y Survival International batallan en la misma direcci¨®n.

A finales de 2009 lleg¨® a las manos del bajista y cantante el mapa en el que se refleja el impacto que ocasionar¨¢ la presa de Belo Monte. La Rainforest Foundation calific¨® el reencuentro de emotivo (veinte a?os despu¨¦s, pelillos a la mar) y junto a otros l¨ªderes ind¨ªgenas y la directora de la ONG, Christine Halvorson, mostraron que algunas demarcaciones prometidas hace diez a?os se hab¨ªan realizado, pero que ahora son islas verdes rodeadas de granjas para el ganado, explotaciones forestales y cultivos de soja. Sting ha retomado la actividad pro-Amazonia y es el primero que anima a firmar contra la presa desde las redes sociales, las mismas que se columpiaron con el llanto de su amigo Raoni.