Duelo por la vida artificial

El bi¨®logo estadounidense Craig Venter, conocido sobre todo por protagonizar la carrera para secuenciar el genoma humano en 2000, est¨¢ empe?ado desde hace a?os en sintetizar en laboratorio una c¨¦lula viva. Su equipo lo intenta con tres dise?os diferentes hechos en ordenador para formas de vida m¨ªnima (con solo los genes imprescindibles) y espera que al menos uno funcione este mismo a?o. Con estas potentes expectativas se ha presentado en Dubl¨ªn, donde celebr¨® hasta ayer el congreso europeo de cient¨ªficos ESOF 2012, con m¨¢s de 4.000 asistentes.

James Watson, premio Nobel por codescubrir la estructura del ADN e icono de la biolog¨ªa, coincidi¨® con ¨¦l en el congreso, donde llen¨® el gran auditorio en el que convers¨® con un colega irland¨¦s sobre su vida y su obra. Conocido por no tener pelos en la lengua, no oculta su desagrado por la forma de trabajo de Venter, que incluye intentar patentar formas de vida, as¨ª que en Dubl¨ªn saltaron las chispas, aunque la sangre no lleg¨® al r¨ªo.

¡°Craig no es mi amigo¡±, reconoci¨® Watson a preguntas de los periodistas, y fue m¨¢s all¨¢: ¡°Venter no va a cambiar el mundo¡±. El aludido no quiso entrar al trapo cuando se le pregunt¨® sobre las palabras del premio Nobel: ¡°Admiro a Watson por iniciar, entre otros, el ¨¢rea del ADN¡±, se limit¨® a decir. Ambos se conocen muy bien. Watson, de 84 a?os, triunf¨® joven y luego ha tenido una prestigiosa carrera cient¨ªfica, y Venter, de 65, ha conseguido ser muy conocido. El de Venter fue en 2007 el primer genoma humano secuenciado. Al a?o siguiente lo hizo Watson.

Watson: ¡°Craig no es mi amigo. ?l no va a cambiar el mundo¡±

Venter llama a lo que hace ¡°vida sint¨¦tica¡±, lo que levanta muchas ampollas. Asegura que ya ha producido la primera c¨¦lula sint¨¦tica, que anunci¨® en 2010 y que desde entonces ha provocado numerosas discusiones, aunque luego matiza que fue una prueba de que el concepto puede funcionar. En la presentaci¨®n de su conferencia en el famoso Trinity College, el pasado jueves, este logro, publicado en Science, se defini¨® as¨ª: la creaci¨®n de la primera c¨¦lula bacteriana controlada por un genoma sint¨¦tico. Mucho m¨¢s largo y menos directo, desde luego, pero tambi¨¦n m¨¢s ajustado a la realidad, seg¨²n sus cr¨ªticos.

Por todo ello fue una sorpresa que Watson acudiera a la conferencia de Venter, una actualizaci¨®n de la famosa ?Qu¨¦ es la vida?, del f¨ªsico Erwin Schr?dinger, impartida en el mismo lugar en 1943. En forma de libro, influy¨® en que Watson y Francis Crick, adem¨¢s de otros muchos, se interesaran por la biolog¨ªa.

Venter: ¡°Admiro a Watson por iniciar, entre otros, el ¨¢rea del ADN¡±

El conocimiento sobre los mecanismos biol¨®gicos ha aumentado tanto desde entonces que Venter ve ahora claro que la vida es un sistema inform¨¢tico basado en el ADN y cita, en este A?o de Turing, al premio Nobel Sydney Brenner: ¡°Los mejores ejemplos de las m¨¢quinas de Turing y de Von Neumann pertenecen a la biolog¨ªa¡±.

¡°La vida digital y la real se acercan cada d¨ªa m¨¢s¡±, a?ade por su cuenta, y ve un futuro en el que una cadena automatizada de ordenadores, Internet y sintetizadores avanzados producir¨¢ el material biol¨®gico que dar¨¢ lugar a una nueva industria para m¨²ltiples aplicaciones comerciales. Por supuesto, si Venter consigue su nueva forma de vida m¨ªnima (bacteriana), la patentar¨¢, asegur¨® en Dubl¨ªn, como una de las bases de esa futura industria.

Sin embargo, en su fluido verbo, siempre optimista, el bi¨®logo deja un peque?o espacio para reconocer las grandes dificultades que se est¨¢ encontrando en la ingenier¨ªa gen¨¦tica particular que practica, en la que la qu¨ªmica lleva camino de ser protagonista. ¡°De los 500 genes que manejamos en origen para determinar los que son esenciales para la vida, hay algunos cuya funci¨®n todav¨ªa no conocemos¡±, recuerda como ejemplo.

¡°Mi libro La doble h¨¦lice, que se public¨® en 1963, se iba a llamar Esto es la vida, pero nos pareci¨® demasiado pol¨¦mico¡±, record¨® Watson al terminar la conferencia de Venter, a la que asisti¨®, entre otros, el primer ministro irland¨¦s. ¡°Ahora conocemos mucho m¨¢s, pero espero que todav¨ªa haya espacio para los bi¨®logos¡±, a?adi¨® con su habitual retranca. Y termin¨® felicitando a Venter por su ¡°bella conferencia¡±. Vivir para ver.