Violencia y exterminio en el pulm¨®n de Centroam¨¦rica
Bosaw¨¢s, la mayor reserva de bosques tropicales de la regi¨®n, pierde 42 mil hect¨¢reas anuales Ind¨ªgenas denuncian el acoso de invasores
La tensi¨®n se apodera de Bosaw¨¢s, la reserva de selva tropical m¨¢s importante de Centroam¨¦rica. L¨ªderes de la etnia ind¨ªgena mayagna, habitantes tradicionales de estos bosques que suman una extensi¨®n de 20.000 kil¨®metros cuadrados, denunciaron el acecho de invasores que arrasan los ¨¢rboles para asentar actividades agr¨ªcolas y ganaderas y explotar las maderas preciosas de la zona. Los enfrentamientos entre ind¨ªgenas e invasores, llamados?colonos, dejaron ya un ind¨ªgena muerto a finales de abril. ¡°No queremos m¨¢s muertos, por eso las instituciones deben incidir en este asunto. Los ind¨ªgenas mayagnas merecemos vivir en nuestros territorios, queremos resolver este asunto de forma pac¨ªfica¡±, dijo Gustavo Sebasti¨¢n Lino, presidente del territorio Mayagna Sauni As, localizado dentro de la reserva.
Bosaw¨¢s fue incluida en 1997 por la UNESCO en la lista de reservas de biosferas del mundo, dada la importancia que tiene este bosque, que cuenta con m¨¢s de 270 especies de plantas, m¨¢s de 200 especies de animales (se calcula que Bosaw¨¢s alberga al 13% de las especies tropicales conocidas) y unos 200 mil especies de insectos. Adem¨¢s, es el hogar de poblaciones ind¨ªgenas que viven de los recursos del bosque y lo protegen de invasores. L¨ªderes mayagnas dijeron que han organizado grupos de patrullaje para denunciar estas invasiones, pero los colonos reaccionan de forma violenta, intimid¨¢ndolos.
¡°Hacemos patrullaje en zonas vulnerables, le decimos a la gente que invade que salga de forma pac¨ªfica. Lo hacemos porque nos preocupa la situaci¨®n de la reserva¡±, dijo Sebasti¨¢n Lino. El pasado 23 de abril, un grupo de ind¨ªgenas hizo un recorrido para corroborar la informaci¨®n de una nueva invasi¨®n en el bosque. Los invasores, seg¨²n la denuncia de los ind¨ªgenas, hab¨ªan derribado 28 hect¨¢reas de ¨¢rboles tropicales, por lo que levantaron la informaci¨®n para hacer la denuncia, pero fueron atacados por los colonos, dijo Sebasti¨¢n Lino. El ind¨ªgena El¨ªas Charles Taylor result¨® gravemente herido y muri¨® d¨ªas despu¨¦s a causa de las heridas sufridas en el enfrentamiento.
Sebasti¨¢n Lino denunci¨® olvido gubernamental en el que se encuentra la zona y dijo que el Gobierno de Daniel Ortega hab¨ªa orientado a las autoridades del Ministerio del Ambiente, la Procuradur¨ªa Ambiental, el Ej¨¦rcito y la Polic¨ªa que mantuvieran patrullaje constante en Bosaw¨¢s, pero la orden del mandatario no se cumple, dijo el l¨ªder ind¨ªgena. ¡°Ortega les orient¨® que bajaran (a la zona) para resolver estos asuntos, pero hasta ahora no han llegado. Por eso nos levantamos y mandamos patrullajes¡±, explic¨®.
El Ejecutivo de Ortega ha dicho que la protecci¨®n de Bosaw¨¢s ser¨¢ una prioridad. Rosario Murillo, primera dama y jefa de hecho del Gabinete de Ortega asegur¨® p¨²blicamente que ¡°el presidente de la Rep¨²blica garantizar¨¢ que nos enfoquemos en una educaci¨®n distinta, en este caso para salvar Bosaw¨¢s desde la cultura, desde los afectos, desde los sentimientos, desde las vivencias, desde la identidad, desde el sentido de pertenencia a la comunidad humana que habita en la Madre Tierra y que reconoce en la Madre Tierra, en la Madre Naturaleza, un ser vivo, un ser que nos nutre, un ser que nos ayuda a mantener la vida¡±, dijo Murillo, quien no hizo referencia a la violencia que sufren los ind¨ªgenas ni las mafias madereras que seg¨²n denuncias de grupos ambientalistas est¨¢n arrasando con el bosque de Bosaw¨¢s.
Un informe publicado por la Agencia Alemana para el Desarrollo Sostenible (GIZ) muestra que Bosaw¨¢s (que tiene una extensi¨®n casi similar a la de Israel) ha perdido, desde 1987 hasta 2010, m¨¢s de 564 mil hect¨¢reas de selva, con un promedio de p¨¦rdida de m¨¢s de 42 mil hect¨¢reas anuales desde 2005.
El estudio, coproducido con la Uni¨®n Nacional de Agricultores y Ganaderos de Nicaragua (UNAG), muestra que el deterioro de la selva se debe a las especulaciones con la tierra, la tala ilegal, la agricultura y ganader¨ªa extensivas, al hambre de materias primas de econom¨ªas emergentes como las asi¨¢ticas y a la desidia del Gobierno de Nicaragua, que pr¨¢cticamente no tiene presencia en la zona. El informe es categ¨®rico al alertar sobre el riesgo que sufre la reserva, que representa el 14% del territorio nicarag¨¹ense, de 130 mil kil¨®metros cuadrados.
El bosque, incluida la selva virgen, ha perdido mucho terreno en Bosaw¨¢s, pasando de m¨¢s de un 1.604.000 hect¨¢reas en 1987 a un 1.039.000 en 2010. En el quinquenio 2005-2010, Bosaw¨¢s perdi¨® m¨¢s de 42.000 hect¨¢reas de bosque anuales. Y sobre el deterioro de la selva virgen, el informe de la GIZ muestra que la reserva pas¨® de un 1.170.000 hect¨¢reas en 1987, a 832.237 en 2010. En total, se han perdido 3.379 kil¨®metros cuadrados de bosque virgen, una extensi¨®n mucho mayor que la de Luxemburgo.
A Bosaw¨¢s le est¨¢ ganando el auge que ha tenido en Nicaragua la agricultura, la ganader¨ªa y la explotaci¨®n de las maderas preciosas. Cifras oficiales muestran que en las comunidades que circunda la reserva se asientan m¨¢s de diez mil finqueros, dedicados a criar m¨¢s de 100.000 cabezas de ganado. La ganader¨ªa, la producci¨®n de granos y la explotaci¨®n forestal en la regi¨®n, generan m¨¢s de 140.000 de d¨®lares a Nicaragua, aunque recientemente los fuertes ingresos vienen de la explotaci¨®n maderera.
Se estima que en Bosaw¨¢s trabajan unos 2.000 tumbadores de maderas preciosas, cuyo peso econ¨®mico asciende a unos 20 millones de d¨®lares. La comercializaci¨®n de la madera, que tambi¨¦n es negociada con el visto bueno de los finqueros de la zona y comunidades ind¨ªgenas que viven en situaci¨®n de pobreza extrema, genera unos 118 millones de d¨®lares, lo que representa el 2.5% del PIB de Nicaragua, seg¨²n cifras oficiales del Banco Central de este pa¨ªs.
¡°El 40% de la madera que circula en el pa¨ªs es ilegal¡±, asegura Marcial L¨®pez, experto en desarrollo municipal que es el autor del estudio, el m¨¢s completo que se ha hecho hasta ahora. ¡°Esa tala ilegal es el resultado de una actividad en la que participan muchos actores: Hay una red inmensa de inversionistas privados, importadores, informantes¡±, explica L¨®pez. Los ind¨ªgenas alertan de la amenaza: ¡°Nosotros protegemos un patrimonio de todos los nicarag¨¹enses y todos los habitantes del mundo¡±, dijo Sebasti¨¢n Lino. "Si el gobierno de Nicaragua no act¨²a, en diez a?os no quedar¨¢ nada para nuestra protecci¨®n", agregaron dirigentes ind¨ªgenas en una carta p¨²blica. ¡°Queremos que el mundo sepa que Bosaw¨¢s est¨¢ en peligro¡±, agregaron.
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