La dependencia retrocede

El retroceso del sistema de atenci¨®n a la dependencia es un hecho. Los ¨²ltimos datos oficiales, limpios ya de errores y de duplicidades, ofrecen varias cifras que dejan poco espacio a la duda: el n¨²mero de beneficiarios de ayudas ha ca¨ªdo en los cuatro primeros meses del a?o en 3.316 personas y, si se comparan con agosto del a?o pasado, ha bajado al menos en 18.883. Adem¨¢s, a pesar de que lista de espera ha bajado por distintas razones, esta asciende a 218.345; es decir, que casi una de cada cuatro personas con derecho a recibir prestaciones o servicios no las reciben.

As¨ª, el que estaba destinado a ser el cuarto pilar del Estado de bienestar atiende a 748.235 personas a finales de abril (¨²ltimo dato oficial publicado). Ya no se puede hablar de posibles inexactitudes para justificar que la informaci¨®n no se corresponde a la realidad. Los datos est¨¢n depurados despu¨¦s de que el ministerio haya expurgado las duplicidades y errores detectados por el Tribunal de Cuentas.

En agosto de 2012, justo despu¨¦s de que el Gobierno aprobara el decreto de recortes en gasto de dependencia, eran 780.536, es decir, 32.301 beneficiarios m¨¢s que ahora. Es cierto que los datos de agosto de 2012 a¨²n no hab¨ªan pasado por la criba de la regularizaci¨®n de expedientes. Esta actualizaci¨®n detect¨® 13.418 entradas vinculadas a personas ya fallecidas o que estaban duplicadas. En el caso de que todos ellos correspondieran a beneficiarios ¡ªseguro que no es as¨ª, los errores afectan seguro a otras categor¨ªas¡ª, una vez purgados estos fallos, la ca¨ªda del n¨²mero de personas beneficiarias ser¨ªa de ese m¨ªnimo de 18.883, lo que sigue reflejando el imparable retroceso en la aplicaci¨®n de la ley.

Un portavoz del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad explica que siguen entrando beneficiarios, y ¡°si ahora es a ritmo menor es debido a la aplicaci¨®n del baremo¡±, el nuevo procedimiento para medir el grado de dependencia que entr¨® en vigor en febrero de 2012, ¡°que ha ajustado el sistema a las previsiones de la ley¡±. Este mismo argumento, el hecho de que el baremo sea m¨¢s riguroso y que haya m¨¢s personas que no superan los requisitos para acceder a las ayudas, lo comparten responsables auton¨®micos que gestionan la dependencia consultados por este diario. Pero sin dejar de reconocer que los recortes est¨¢n asfixiando la capacidad de las comunidades de seguir prestando la atenci¨®n que ofrec¨ªan antes de los ajustes aplicados por el Gobierno.

La ca¨ªda de beneficiarios no afecta a todas las comunidades por igual. Asturias, Cantabria, Castilla y Le¨®n logran reponer a las personas que fallecen, e incluso a incrementar ligeramente sus tasas de cobertura. Otras autonom¨ªas tienen bastantes m¨¢s dificultades, como es el caso de la Comunidad Valenciana, que es incapaz de alcanzar la tasa de reposici¨®n. Una portavoz de la Consejer¨ªa de Salud y Bienestar Social de Andaluc¨ªa admite los problemas que afrontan: ¡°Al mes fallecen unos 2.000 beneficiarios y tenemos dificultades para reponer esta cifra con nuevos usuarios¡±. Y apunta directamente a la ca¨ªda de ingresos por parte de fondos estatales. ¡°Solo en Andaluc¨ªa, este a?o contamos con 214 millones de euros menos debido a los recortes estatales, es que estamos realizando un esfuerzo ¨ªmprobo para mantener el sistema¡±, apuntan las mismas fuentes.

Los datos del Gobierno tambi¨¦n apuntan a un retroceso en el n¨²mero de personas a quienes se les ha reconocido el derecho a percibir las ayudas. Esta categor¨ªa incluye a dos grupos de personas. Por un lado, los beneficiarios; por otro, aquellas a las que la Administraci¨®n ha reconocido su condici¨®n de dependientes pero a¨²n no tienen residencia, centro de d¨ªa o prestaci¨®n econ¨®mica de ayuda familiar que les corresponda por su grado de discapacidad. Esta bolsa de gente pendiente de recibir prestaci¨®n, aquellos que se encuentran en la lista de espera de la dependencia, alcanza la cifra de 218.345 personas.

El ministerio presume de que est¨¢ reduciendo este atasco, ya que es inferior a las 238.526 personas que hab¨ªa a la espera en enero de este a?o o los 305.941 de enero de 2012. Pero para la Asociaci¨®n Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales, no hay razones para alegrarse. Si hay menos gente esperando a recibir ayudas no es porque se est¨¦ agilizando la incorporaci¨®n de nuevos beneficiarios.

Uno de los motivos consiste en la decisi¨®n que se tom¨® el verano pasado de aplazar la incorporaci¨®n al sistema de los dependientes moderados hasta el a?o 2015. Seg¨²n los c¨¢lculos de la entidad que integra a los especialistas en servicios sociales, esta decisi¨®n ha dejado sin derecho a la asistencia a m¨¢s de 35.000 personas. El otro motivo se explica, se?alan, por la muerte de ancianos mientras esperan que les lleguen las ayudas. Seg¨²n los c¨¢lculos de la asociaci¨®n de directoras y gerentes, decenas de miles de mayores habr¨ªan fallecido en esta triste lista de espera, ¡°de lo que se deduce que los fallecimientos ayudan al control del d¨¦ficit del Estado y marcan el ritmo de desmantelamiento del sistema de dependencia¡±.