La ciencia del PP: quien te ha visto¡ y quien te ve¡
Algunos de nuestros m¨¢s prestigiosos colegas que estaban establecidos aqu¨ª desde hace a?os se marchan al extranjero
El pasado 14 de junio se celebr¨® en Madrid un acto de protesta contra los recortes en pol¨ªtica cient¨ªfica que ha aplicado nuestro gobierno actual, colof¨®n de una serie de protestas que vienen sucedi¨¦ndose desde que Mariano Rajoy aprobase sus primeros presupuestos, hace ya m¨¢s de un a?o. En este tiempo hemos asistido no s¨®lo a esos recortes presupuestarios (significativamente los del denominado Plan Nacional de Investigaci¨®n) sino tambi¨¦n a una serie de declaraciones y a¨²n m¨¢s de silencios que han sembrado el desconcierto y el des¨¢nimo generalizado entre los investigadores que ejercen su labor en Espa?a. Hemos le¨ªdo cartas de la Secretaria de Estado de Investigaci¨®n a medios cient¨ªficos en los que se defend¨ªa la necesidad y conveniencia de disminuir el n¨²mero de investigadores ejerciendo en Espa?a; hemos visto c¨®mo cartas remitidas desde la Confederaci¨®n Espa?ola de Sociedades Cient¨ªficas-COSCE (que engloba a m¨¢s de 45.000 investigadores en active) al presidente del gobierno, recib¨ªan contestaci¨®n firmada por el jefe de gabinete de ¨¦ste; atendemos a c¨®mo se pretende trasladar alguno de los centros de investigaci¨®n m¨¢s prestigiosos y antiguos de Espa?a a una nueva ubicaci¨®n sin plan cient¨ªfico alguno, mientras se intenta reclutar a quien sea (casi literalmente) para llenar el hueco de un edificio vac¨ªo que el CSIC tiene desde hace a?os en las afueras de Madrid; hemos visto c¨®mo la solicitud de que se aplicase la mayor reducci¨®n presupuestaria en el apartado de pr¨¦stamos a empresas cient¨ªfico-t¨¦cnicas (un apartado que nunca se cubre y que acaba volviendo a las arcas del estado, en uno de los artificios financiero-contables m¨¢s escandalosos que esconde nuestro presupuesto desde hace bastantes a?os y que ha servido para presentar un supuesto aumento de la financiaci¨®n de I+D+I en Espa?a hasta una cota ficticia del 2% del PIB), en vez de aplicarla a la partida de subvenciones de la que emana el Plan Nacional (que se gasta, a?o tras a?o, al 100%), recib¨ªa una callada por respuesta, que Espa?a lleva a?os desatendiendo sus compromisos de grandes programas de investigaci¨®n cooperativa internacional por lo que hemos llegado a ser materialmente expulsados de los mismos (o negado el acceso a convocatorias, que viene a ser lo mismo) o c¨®mo se financian redes de investigaci¨®n cooperativa con presupuestos recortados en los que no figura un solo euro para viajes¡ Son algunos ejemplos. Circula entre los investigadores la idea de que el Partido Popular no tiene una pol¨ªtica clara con respecto de la investigaci¨®n y que todo lo que decide el gobierno y el Ministro de Econom¨ªa y Competitividad al respecto de la investigaci¨®n cient¨ªfica es pura improvisaci¨®n o, m¨¢s all¨¢, una estrategia premeditada de derribo y desmantelamiento. Algunos de nuestros m¨¢s prestigiosos colegas que estaban establecidos aqu¨ª desde hace a?os se marchan al extranjero, en respuesta a propuestas que reciben de centros muchas veces de primer orden, lo que viene a interpretarse como la l¨®gica movilidad y competitividad que anima la investigaci¨®n: gracias, se?or ministro, lo sabemos.
Sin embargo, no quiero aqu¨ª circunscribirme a hacer una descripci¨®n apocal¨ªptica de la situaci¨®n de la Ciencia espa?ola en 2013. Mi inter¨¦s es recordar una serie de medidas que orden¨® el Partido Popular en su primer periodo de gobierno (1996-2004) y que fueron realmente positivas para el sistema espa?ol de ciencia y tecnolog¨ªa, lo que demuestra que la Ciencia (la I+D, como se suele denominar bastardamente) no solo puede, sino que debe y es potenciada tambi¨¦n por un partido de centro-derecha espa?ol en el gobierno. Sin tirar de hemeroteca, s¨®lo quiero recordar algunas de estas actuaciones:
1-creaci¨®n del Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, el primero en la historia de Espa?a cuya misi¨®n fundamental deber¨ªa haber sido la Ciencia (aunque la ¡°Tecnolog¨ªa¡± acabase llevando la iniciativa, b¨¢sicamente por alguna multinacional espa?ola);
2-incremento, de golpe, de un 30% del importe de las becas de los programas de Formaci¨®n de Personal Investigador-FPI, Formaci¨®n de Personal Universitario-FPU y similares del Ministerio de turno (MEC, MCyT), ante la incapacidad de reclutar personal en las condiciones existentes y en el mercado laboral de entonces, sobre todo en las grandes ciudades (Madrid, Barcelona), donde se encontraba y encuentra la mayor concentraci¨®n de centros de I+D;
3-creaci¨®n del Centro Nacional de Investigaciones Oncol¨®gicas-CNIO, con fundaci¨®n propia y gran libertad de movimientos, lo que ha sido fundamental para que, no sometido al pacato cors¨¦ habitual, el CNIO se haya convertido, sin duda, en uno de los mejores centros de investigaci¨®n de Espa?a y uno de los mejores en su especialidad en el mundo entero (los recortes y problemas del presupuesto del CNIO han llegado en estos ¨²ltimos a?os, desde 2009 para ac¨¢, precisamente);
4-paralelamente, la creaci¨®n de otros centros de investigaci¨®n (ej.: Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares-CNIC) o la potenciaci¨®n de otros ya existentes (ej.: Instituto de Neurociencias UMH-CSIC), hasta catapultarlos a la primera fila de la ciencia espa?ola y a un nivel muy considerable internacionalmente; si no se cre¨® tambi¨¦n un Centro de Investigaci¨®n en Enfermedades Neurol¨®gicas-CIEN, tambi¨¦n en Madrid (el solar que se previ¨® para el mismo sigue intonso, en Madrid) quiz¨¢s fue debido m¨¢s a personalismos de los cient¨ªficos que no a la falta de apoyo del gobierno;
5-lanzamiento de los programas de instalaci¨®n de investigadores independientes primero el del FIS (actualmente contratos del Programa Miguel Servet), posteriormente el Programa Ram¨®n y Cajal, en ambos casos con el m¨¢ximo benepl¨¢cito gubernamental y en n¨²meros muy importantes. Si el ¨¦xito de estos programas (significativamente del Programa Ram¨®n y Cajal) no fue mayor se debi¨®, principal (si no ¨²nicamente), a la resistencia en contra que encontraron en las instituciones de acogida: las universidades p¨²blicas fueron desde el principio reticentes a acoger y, desde luego, estabilizar a estos investigadores, ya que, de una forma u otra, ven¨ªan a ¡°revolucionar el status quo¡±, eran investigadores j¨®venes, capaces, integrados con una red de investigadores de otros pa¨ªses, con ganas de hacer por la Ciencia espa?ola y de romper las telara?as que pudiesen encontrar. S¨®lo repasar la historia del Programa Ram¨®n y Cajal dar¨ªa para una larga entrega y sacar¨ªa demasiados colores a relucir como para que se publicase en este momento.
6-la pugna, hasta el ¨²ltimo momento, por traer el ITER a suelo espa?ol (concretamente, a Tarragona), con lo que supon¨ªa de inversi¨®n extranjera y creaci¨®n de puestos de trabajo de alta calidad y remuneraci¨®n econ¨®mica, directos e indirectos; aprovechando la marejada pol¨ªtica de la guerra de Irak, el gobierno de Chirac se deshizo en sus compromisos, quiso (como siempre lo intentan los gobiernos franceses) llevarse el agua a su molino y algo que estaba hecho, se desvaneci¨® sin apenas tener repercusi¨®n en los medios de comunicaci¨®n espa?oles¡ y sin llegar a Francia, tampoco¡
7-la expansi¨®n de los programas del Plan Nacional de I+D, que se hab¨ªan estancado (o retrocedido) despu¨¦s de 1992, en una situaci¨®n similar a la que nos encontramos actualmente;
Basten estos ejemplos, simplemente, para recordar al partido actualmente en el gobierno que la inversi¨®n y potenciaci¨®n del sistema cient¨ªfico (o de I+D) espa?ol no es algo que le haya sido ajeno, hace unos a?os: todo lo contrario, lo potenci¨® y sembr¨® como pudo, muchas veces a la contra de la corriente que generaba, sobre todo, la universidad, ¡°dinos¨¢urica¡± en la Espa?a de ayer y en la de hoy. En el programa electoral con que D. Mariano Rajoy Brey se present¨® a las elecciones en el a?o 2004, la Ciencia (la I+D) estaba bastante detallada y ocupaba m¨¢s de ocho p¨¢ginas enteras, con propuestas concretas y definidas, que doblaban largamente, las propuestas del programa electoral del PSOE (una declaraci¨®n de intenci¨®n, bastante vac¨ªa, m¨¢s de lo que nadie pudiese esperar de D. Jaime Lissawetzky, en esos tiempos el coordinador para I+D de su partido), mientras que para IU la ciencia apenas ocupaba una p¨¢gina de su programa electoral.
Independientemente de que se pueda llegar un d¨ªa a firmar un ¡°Pacto por la Ciencia¡± que evite al sistema cient¨ªfico espa?ol vaivenes m¨¢s peligrosos a¨²n que innecesarios, como los que estamos viviendo bochornosamente, todos los partidos con capacidad de alcanzar el gobierno de la naci¨®n, ya sea solos o en compa?¨ªa de otros (como el crimen de los Urquijo), deber¨ªan contemplar en su programa, en su ideario, algo tan imprescindible para una sociedad desarrollada en el siglo XXI como es la Ciencia, la I+D, o como se la quiera llamar sin transfigurarla. Sin ella no s¨®lo no hay futuro, sino que el presente se diluye a¨²n m¨¢s de lo que lo est¨¢. Eso lo supo en su d¨ªa la UCD, lo supo el PSOE y lo supo el PP: todos hicieron, en mayor o menor medida, por construir la Ciencia, por apoyarla, por desarrollarla, con mayor o menor acierto, pero lo supieron hacer y dotaron a los cient¨ªficos y las instituciones de interlocutores ¨²tiles para ellos y tambi¨¦n escuchados en el gobierno y que, de una forma u otra, se mantuvieron en el tr¨¢nsito desde la oposici¨®n al gobierno (no como pas¨® en los cambios de 2004 y 2011, donde los interlocutores cient¨ªficos durante a?os acabaron aterrizando en los deportes o en varios sitios a la vez). Cuando parec¨ªa que este aspecto estaba ya fuera de toda duda (la legislatura del PSOE 2004-2008, ¨¦poca en la que la ciencia parec¨ªa que no sal¨ªa de las primeras p¨¢ginas y de los telediarios), la crisis financiera mostr¨® c¨®mo las buenas palabras eran s¨®lo eso, buenas palabras: los presupuestos de I+D no se cumplieron, retornaron a la caja com¨²n de Hacienda innumerables partidas, las consejer¨ªas auton¨®micas que inclu¨ªan la I+D se convert¨ªan en bancos del resto de consejer¨ªas, tal y como hab¨ªa hecho el Ministerio (en ese momento, MICINN) con el propio gobierno de la naci¨®n, se fallaban convocatorias que nunca se llegaron a cubrir econ¨®micamente (otro artificio financiero-contable, poco edificante), se desatend¨ªan los compromisos internacionales recientemente adquiridos, las convocatorias se fallaban a veces s¨®lo con dinero para personal (una forma de escurrir las cifras de paro¡), se disminu¨ªa el presupuesto de algunas instituciones a cambio de mantener otras abochornantes hasta el final¡ Parece que la presente legislatura del PP va por los derroteros parecidos, am¨¦n de que muestra, como en tantas otras facetas de su actuaci¨®n, una clamorosa falta de empat¨ªa y de comunicaci¨®n para con la sociedad espa?ola, en general, y con los sectores profesionales interesados, en este caso, con los cient¨ªficos. Todos (incluso, los cient¨ªficos) ser¨ªamos capaces de entender las situaciones de emergencia si, a la vez, se nos trazaba un plan definido, claro, tan ilusionante para los cient¨ªficos como imprescindible para la sociedad espa?ola, acompa?ado con las debidas actuaciones que mostrasen, a las claras, que lo primero era eliminar los verdaderos c¨¢nceres del sistema y no recortar, precisamente, por aquellas facetas que, lejos de ser un c¨¢ncer, pueden ser, quiz¨¢s, la ¨²nica terapia oncol¨®gica eficaz.
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