Conservaci¨®n marina a fondo

Acostumbrados a relacionar el mar con la costa, la playa, las islas que podemos visitar y la pesca que tenemos al alcance de la vista, hasta las pol¨ªticas de conservaci¨®n se hab¨ªan acostumbrado a que el mar que hay que proteger es aquel limitado al ¨¢mbito mar¨ªtimo-terrestre. Solo hab¨ªa una excepci¨®n de ¨¢rea marina protegida, El Cachucho, a 65 kil¨®metros de las costas de Asturias. Sin embargo, la Uni¨®n Europea, la directiva H¨¢bitats y la red Natura 2000 nos exig¨ªa m¨¢s. Con eso no val¨ªa, y el proyecto Life+ Indemares ha supuesto todo un hito para corregir esa insuficiencia con el conocimiento a fondo de la biodiversidad presente en 10 ¨¢reas marinas (ver recuadro).

Seg¨²n los ¨²ltimos registros de Natura 2000, Espa?a cuenta con un mill¨®n de hect¨¢reas marinas incluidas en esta red de espacios protegidos que identifica e incluye los h¨¢bitats y especies prioritarios en Europa y los designa lugares de inter¨¦s comunitario (LIC) y los declara zonas de especial conservaci¨®n (ZEC) y zonas de especial protecci¨®n para las aves (ZEPA). Hay que tener en cuenta que buena parte de las ¨¢reas en Espa?a est¨¢n muy ligadas a la costa y que Estados como el Reino Unido, Francia y Alemania cuentan ya con la designaci¨®n de 7,3, 4 y 2,5 millones de hect¨¢reas respectivamente. Si se protegiera todo el ¨¢rea de estudio que ha abarcado Indemares (4,7 millones de hect¨¢reas) la superficie marina espa?ola a integrar en Natura 2000 rondar¨ªa una extensi¨®n 10 veces mayor que la de los 15 parques nacionales actuales juntos.

El Ministerio de Agricultura, Alimentaci¨®n y Medio Ambiente (Magrama) ya ha sometido a informaci¨®n p¨²blica la propuesta de cuatro de los 10 LIC directamente involucrados en el proyecto Indemares (Banco de Galicia, Ca?¨®n de Creus, Canal de Menorca y volcanes submarinos del golfo de C¨¢diz) y la declaraci¨®n de 39 ZEPA. Este paso es la traslaci¨®n normativa de un arduo trabajo realizado durante cinco a?os (2009-2013) en lugares alejados de la costa, a cientos de metros de profundidad y en el que han participado 10 socios de los ¨¢mbitos de la Administraci¨®n (Magrama y Fundaci¨®n Biodiversidad), la ciencia (CSIC e IEO) y la conservaci¨®n marina (Alnitak, Cemma, Secac, Oceana, SEO/BirdLife y WWF Espa?a). Diez mil especies identificadas, 30 nuevas para la ciencia, 121 campa?as de investigaci¨®n oceanogr¨¢fica, m¨¢s de cien eventos de divulgaci¨®n y 15,4 millones de euros de inversi¨®n jalonan este recorrido.

La labor de investigaci¨®n llevada a cabo en Indemares ha servido para detectar por primera vez o corroborar la existencia de una biodiversidad marina (a veces a m¨¢s de mil metros de profundidad) digna de proteger: volcanes en el golfo de C¨¢diz con estructuras rocosas que crean las bacterias a partir del fango de las erupciones (campos rocosos de chimeneas carbonatadas); mont¨ªculos de coral muerto, jardines de coral y fangos con esponjas carn¨ªvoras en el Ca?¨®n de Avil¨¦s; arrecifes de coral en el Ca?¨®n de Creus con g¨¦neros hasta ahora solo detectados en la regi¨®n Indo-Pac¨ªfico; extensos campos de esponjas cristal y esponjas carn¨ªvoras en el Seco de los Olivos (mar de Albor¨¢n); y la confirmaci¨®n de la existencia de un santuario planetario para los cet¨¢ceos en el sur y este de Fuerteventura y Lanzarote, donde se dan cita hasta 28 especies, un tercio de todas las existentes en el mundo.

En todos los casos se ha intentado implicar a los usuarios del mar, principalmente pescadores, pero tambi¨¦n a personas y colectivos de los sectores tur¨ªstico y del tr¨¢fico mar¨ªtimo. La intenci¨®n es lograr el mayor consenso posible sobre la adopci¨®n de planes de gesti¨®n futuros para las ¨¢reas estudiadas y evitar amenazas. Josep Mar¨ªa Gili, investigador del Institut de Ci¨¨ncies del Mar (ICM/CSIC) implicado en el estudio y difusi¨®n de dos zonas de Indemares (Ca?¨®n de Creus y Canal de Menorca), resume este objetivo: ¡°A la sociedad en general, y a los pescadores en particular, no les podemos decir solo que los corales que hemos encontrado contienen una elevada biodiversidad, tambi¨¦n hay que mencionar que facilitan la puesta y desarrollo larvario de especies de valor comercial que garantizan el futuro de la pesca¡±.

No obstante, el sector pesquero no acaba de sentirse integrado en este tipo de iniciativas. En declaraciones a la revista Quercus (ver recuadro), Ignacio Jos¨¦ L¨®pez, patr¨®n mayor de la cofrad¨ªa de pescadores de Motril (M¨¢laga), manifiesta que la participaci¨®n de este sector ¡°se ha limitado, lamentablemente, a la asistencia a actos de divulgaci¨®n¡±. En su opini¨®n, ¡°los pescadores deber¨ªamos estar m¨¢s implicados en proyectos de este tipo, dado que somos los m¨¢s interesados en conocer el estado de los recursos marinos para gestionar adecuada y responsablemente su explotaci¨®n. No se debe mantener esta situaci¨®n actual en la que los estudiosos del medio marino trabajan sin conocer la verdadera realidad de la pesca profesional, y los pescadores profesionales trabajamos sin conocer ni debatir las conclusiones de los cient¨ªficos marinos¡±.

Sonia Casta?eda, directora de la Fundaci¨®n Biodiversidad, entidad coordinadora de Indemares, recuerda que ¡°desde su concepci¨®n y m¨¢s tarde en su desarrollo, el proyecto ha tenido un enfoque eminentemente cient¨ªfico: inventariar 10 grandes zonas marinas del Estado espa?ol para conocer, de la forma m¨¢s precisa posible, los h¨¢bitats y especies que conforman unas ¨¢reas que se han considerado representativas de nuestros mares¡±. Y a?ade: ¡°Una vez se ha tenido esta informaci¨®n, se ha contactado con el sector pesquero para explicarles el valor ecol¨®gico de nuestros mares y la necesidad de conservarlos con su ayuda; y como ahora es cuando se tienen que estudiar las medidas de gesti¨®n que habr¨¢ que establecer, se est¨¢ contando con este y otros sectores con intereses en el medio marino¡±. A partir de la designaci¨®n de los LIC se marcan seis a?os para establecer las medidas de gesti¨®n en cada uno de ellos. Casta?eda apostilla que esas medidas permitir¨¢n ¡°compaginar de la mejor forma posible y consensuada la conservaci¨®n con las actividades econ¨®micas¡±.

Otro motivo de controversia es la designaci¨®n de los LIC de Canarias, ya que ambos se solapan con los bloques de prospecci¨®n petrol¨ªfera que planea Repsol. Los puntos exactos donde se van a hacer las catas quedan fuera, pero, seg¨²n las organizaciones ecologistas, existe un riesgo evidente de que el ruido, el tr¨¢fico y los escapes de hidrocarburos afecten a las zonas y especies a proteger. ?scar Esparza, coordinador de ?reas Marinas Protegidas de WWF Espa?a, afirma que ¡°la Comisi¨®n Europea tiene informaci¨®n cient¨ªfica m¨¢s que suficiente, gracias a Indemares, para defender que en la zona no se instalen las plataformas petrol¨ªferas y Espa?a designe los LIC estudiados¡±. La Fundaci¨®n Biodiversidad afirma que esta ¨²ltima cuesti¨®n no le compete como coordinadora de Indemares.