Las barreras al aborto m¨¢s dif¨ªcil
Los especialistas alertan del desamparo en que quedan las anomal¨ªas grav¨ªsimas no mortales desde la semana 22 "Son embarazos muy queridos, casos dram¨¢ticos", se?alan los especialistas
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Hidrocefalia grave, isomerismo derecho cardiaco, esclerosis tuberosa... Decenas de enfermedades fetales incurables que conllevan una alta probabilidad de mortalidad o que pueden provocar graves secuelas neurol¨®gicas deber¨¢n seguir su curso sin que las madres puedan remediarlo si se diagnostican a partir de las 22 semanas de embarazo. As¨ª lo contempla la nueva ley del aborto que impulsa el Gobierno de Mariano Rajoy, una norma que no dejar¨¢ m¨¢s salida que partir al extranjero y pagar los entre 6.000 y 7.000 euros que puede costar la intervenci¨®n, especialmente delicada dado el avanzado estado de la gestaci¨®n, a quien quiera interrumpir el que quiz¨¢s sea el aborto m¨¢s dif¨ªcil, aquel de hijos queridos con anomal¨ªas grav¨ªsimas incurables.
Cada a?o se producen entre 300 y 400 abortos por malformaci¨®n fetal por encima de las 22 semanas. Corresponden a dos tipos de diagn¨®sticos. Los menos numerosos, como comenta Bego?a Diego, ginec¨®loga especialista en diagn¨®stico prenatal, son aquellos en los que se detectan anomal¨ªas incompatibles con la vida (seg¨²n la terminolog¨ªa y criterios empleados por la Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia, SEGO). La nueva ley permitir¨¢ que la mujer interrumpa estos embarazos si demuestra que la gestaci¨®n le supone un riesgo psicol¨®gico para su salud y la patolog¨ªa no se ha detectado antes ¡°con un diagn¨®stico certero¡±, circunstancias que deben avalar sendos informes.
Pero las m¨¢s numerosas son las intervenciones que tienen relaci¨®n con enfermedades extremadamente graves e incurables. Son situaciones con una alta probabilidad de mortalidad durante el periodo fetal o tras el nacimiento, asociados con ¡°un tiempo de supervivencia corto y/o con un desarrollo neurol¨®gico profundamente deficiente y/o una probabilidad de dependencia extrema y persistente para el desarrollo de la vida posnatal¡±, seg¨²n la definici¨®n de la SEGO.
¡°Estos casos extremadamente dram¨¢ticos¡±, comenta Diego. ¡°Hablamos de embarazos deseados en los que las familias toman las mejores decisiones siempre desde un punto de vista generoso, para tratar de evitar el sufrimiento y las consecuencias f¨ªsicas y neuropsicol¨®gicas que pueden tener estos ni?os¡±.
Malformaciones fetales
La Sociedad Espa?ola de Ginecolog¨ªa y Obstetricia (SEGO) defini¨® las enfermedades fetales ¡°extremadamente graves e incurables¡± tras la ley de plazos aprobada por el Gobierno de Zapatero e incluy¨® algunos ejemplos.
Esclerosis tuberosa: enfermedad caracterizada por la presencia de peque?os tumores en el m¨²sculo card¨ªaco. En el 60%-80% de los casos hay focos en el cerebro que pueden producir deterioro cognitivo.
Hipoplasia de cavidades izquierdas: lesi¨®n que provoca que no se desarrolle adecuadamente el ventr¨ªculo izquierdo ni la aorta. Suele requerir de intervenciones quir¨²rgicas de gran complejidad y alta mortalidad.
Hernia diafragm¨¢tica grave: anormalidad en la formaci¨®n de la membrana que separa el t¨®rax del abdomen. Al no estar bien sellada, el est¨®mago y el intestino invaden el t¨®rax, lo que provoca problemas pulmonares. Los casos m¨¢s graves provocan la muerte del beb¨¦ al nacer.
La ginec¨®loga destaca la paradoja que supondr¨¢ poder detectar estas malformaciones ¡ª¡°la tecnolog¨ªa ha avanzado much¨ªsimo¡±¡ª y no poder hacer nada. ¡°?Qu¨¦ les vamos a decir a los padres?¡±, se pregunta. ¡°[La nueva ley] nos pone en una situaci¨®n muy delicada tanto a las parejas como a los ginec¨®logos¡±, a?ade.
Existen distintas causas que explican que estos casos no se puedan diagnosticar antes (las pautas de las sociedades cient¨ªficas recomiendan que el primer diagn¨®stico con ecograf¨ªa prenatal se practique entre las semanas 11 y 14, el segundo entre las 20-22 y el tercero entre las 31-33).
A veces, el motivo est¨¢ en la historia natural de la enfermedad, como explica Javier Pedregosa, ginec¨®logo tambi¨¦n especializado en diagn¨®stico fetal. Puede suceder que la patolog¨ªa aparezca con posterioridad a los controles de las 14 semanas. ¡°Por ejemplo, una infecci¨®n por citomegalovirus, de la que no est¨¢ exento nadie, y que puede derivar en el feto en sordera o da?o cerebral con grave discapacidad ps¨ªquica y f¨ªsica¡±. O cuando se presenta una hemorragia cerebral grave con la gestaci¨®n avanzada. Lo mismo ocurre con enfermedades de diagn¨®stico tard¨ªo, como algunas malformaciones cerebrales como las lisencefalias (cerebro liso, con poca o ausencia total de surcos) o displasias esquel¨¦ticas. En estos casos, los ex¨¢menes a las 20 semanas son normales, lo que permite a estas patolog¨ªas escapar de los controles.
Puede suceder tambi¨¦n que se trate de enfermedades que ya padec¨ªa el feto semanas antes y que no se detectaron en ex¨¢menes previos, ya sea por las limitaciones que presenta la t¨¦cnica ¡ªen mujeres obesas puede ser complicado en ocasiones ver los detalles con nitidez¡ª o por un error del operador del equipo.
El tercer caso son las patolog¨ªas evolutivas. Malformaciones que en la primera ecograf¨ªa tienen un estado controlado y la gravedad de la enfermedad puede ser subsanable, incluso en casos graves, con cirug¨ªa temprana o intra¨²tero, pero que es susceptible de empeorar y desembocar en enfermedades muy graves. Es lo que sucede, por ejemplo con algunas obstrucciones cardiacas, hidrocefalias (acumulaci¨®n de l¨ªquido encefalorraqu¨ªdeo) moderadas o con casos de ventr¨ªculos cerebrales laterales dilatados (lesiones que pueden provocar importantes alteraciones neurol¨®gicas).
Hasta la entrada en vigor de la actual ley del aborto, en 2010, lo habitual era que la mayor parte de las parejas que se encontraban ante esta circunstancia optaran por la interrupci¨®n del embarazo. Los padres prefer¨ªan no esperar a la evoluci¨®n del estado de salud del gestante por si el empeoramiento se produc¨ªa m¨¢s all¨¢ de la semana 22, un momento en el que ya no se podr¨ªa abortar, ya que este era el tope que fij¨® la despenalizaci¨®n aprobada en 1985.
La actual ley de plazos cambi¨® esta limitaci¨®n. Introdujo la posibilidad de frenar la gestaci¨®n cuando se produjeran malformaciones m¨¢s all¨¢ de las 22 semanas bajo la supervisi¨®n de comit¨¦s de expertos auton¨®micos (suelen estar formados por dos ginec¨®logos y una pediatra) encargados de analizar los casos que se presentan. ¡°Conozco el comit¨¦ de Madrid y han estado funcionando muy bien; de forma muy rigurosa. Puedo asegurar que en absoluto se ha convertido en un coladero¡±, explica Pedregosa.
¡°Esta posibilidad ha evitado muchos abortos¡±, relata Pedregosa. ¡°Ahora recomendamos a las parejas que se esperen, y les comentamos que si la evoluci¨®n va a peor, existe la posibilidad de interrumpir la gestaci¨®n¡±. Con la norma que ha aprobado el Gobierno, esta posibilidad desaparecer¨¢ y probablemente se retroceder¨¢ a la situaci¨®n de hace 20 a?os.
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