¡°El Dakar est¨¢ para sufrir, seas hombre o mujer¡±
Sanz es la primera de la clasificaci¨®n femenina en esta competici¨®n y la ¨²nica mujer que logr¨® terminar
La idea era invitarla a merendar y hablar tranquilamente de su experiencia en el Rally Dakar, como piloto y como mujer que se ha pasado la vida abri¨¦ndose paso en un mundo de hombres. Pero la apretada agenda de Laia Sanz en Madrid se complica y para cuando llega la piloto a la cita, arrastrando la maleta y con cara de cansada, ya es casi hora de cenar. Y ella ha quedado con unos amigos. As¨ª que mejor empezar directamente hablando de su cuarta experiencia en el rally m¨¢s peligroso del mundo, una prueba que, dicen, marca a todos los pilotos que la disputan porque tiene m¨¢s de aventura personal que de reto deportivo, y que ha terminado mejor para la catalana de lo que ella misma esperaba antes de empezar: 1? de la clasificaci¨®n femenina, ¨²nica mujer que logr¨® terminar y 16? de la clasificaci¨®n general, que es a lo que ella da m¨¢s importancia. Y eso que no prepara de forma espec¨ªfica la prueba, como hacen muchos de sus competidores.
?Se pasa tan mal como parece? ¡°S¨ª. Lo peor de todo es dormir poco. La primera semana no consegu¨ªa irme a dormir antes de las 11 de la noche y nos levant¨¢bamos a las tres o tres y media¡±, explica; ¡°si no has hecho nada, pues tiras, pero cuando llevas un tute de 10 o 12 horas de moto durante dos semanas es duro¡±.
Ese sue?o acumulado es peor incluso que avanzar sobre la moto, erguida como va ella, kil¨®metros y kil¨®metros en soledad, entre dunas interminables o cualquier paisaje alucinante que uno pueda imaginarse, uno de los encantos del Dakar. A Sanz, que recuerda subir con su padre a una moto antes de cumplir los cuatro a?os ¡ª¡°y me dejaba darle gas¡±¡ª, pero no cuando llev¨® sola una por primera vez; que ha ganado 13 Mundiales de trialy los dos de enduro; que desde peque?a compet¨ªa con chicos para motivarse, esa sensaci¨®n le gusta: ¡°Desde arriba se ve todo el paisaje, pero t¨² no te das ni cuenta. A m¨ª me gusta. No me siento sola¡±.
A pesar de ello, reconoce que ha pasado miedo en la prueba m¨¢s famosa del mundo por etapas. ¡°Sobre todo cuando ves accidentes o te enteras de que ha pasado algo malo y en el Dakar cada a?o algo pasa¡±, admite esta mujer de 28 a?os que cada noche, tras acabar la etapa, llama a su madre para tranquilizarla: ¡°Si no, no se puede ir a dormir...¡±.
¡°Desde arriba se ve el paisaje, pero t¨² no te das ni cuenta. No me siento sola¡±
Hay abandonos y accidentes casi cada d¨ªa y una larga lista negra de fallecidos a la que se ha sumado este a?o el belga Eric Palante. ¡°Este a?o vi una ca¨ªda muy fea y quedaban unos 20 kil¨®metros para acabar la etapa. Se te pasan las ganas de dar gas, quieras o no, aflojas. Pero al final tampoco puedes estar pensando en estas cosas...¡±.
Como tampoco puede estar pensando en que es una de las pocas mujeres del vivac. Cuando se le pregunta si el Dakar est¨¢ hecho para hombres, contesta rotunda: ¡°El Dakar est¨¢ hecho para sufrir, seas hombre o mujer¡±.
Puede que el sufrimiento una, porque dice que en la prueba ¡°hay bastante buen rollo¡± entre los competidores y que ella ha logrado no sentirse diferente. Aunque no siempre fue igual: ¡°El primer a?o quiz¨¢ me miraban un poco m¨¢s raro y si no lo hac¨ªa bien s¨ª pod¨ªan decir: ¡®Est¨¢ aqu¨ª porque es una mujer¡¯. Pero creo que de hacerlo cada a?o mejor al final te haces un sitio y te respetan. Eres uno m¨¢s¡±.
Por eso y por la m¨ªstica de la prueba, aunque a¨²n no tiene claro c¨®mo ser¨¢ su pr¨®xima temporada ni qu¨¦ Mundial correr¨¢, s¨ª tiene intenci¨®n de volver al Dakar. Ni siquiera descarta probar alg¨²n d¨ªa con un coche. Lo que no tiene tan claro es que una mujer pueda ganarlo sobre una moto: ¡°En coche ya lo ha ganado. En moto¡ ojal¨¢. Pero yo no voy a ser esa. Creo que f¨ªsicamente, nos guste o no, hay diferencia¡±.
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