¡°Somos la ¨²ltima generaci¨®n con conciencia rural¡±
Este ingeniero lidera la recuperaci¨®n de montes comunales en Soria desde 2007
Pedro A. Medrano (Madrid, 1969) no atina a encontrar el momento justo en el que decidi¨® dedicarse a buscar a los propietarios de montes comunales pensando en recuperar su gesti¨®n y convertirlos en elementos revitalizadores de los pueblos. ¡°Creo que fue entre 1999 y 2000 cuando empezamos en serio¡±, estima. S¨ª apunta sin dudar a su abuelo como la persona que le meti¨® la idea en la cabeza. ¡°Dec¨ªa que el monte se estaba abandonando y que era una pena que tantos recursos (le?a, miel, caza o setas) se desaprovecharan a pesar de los sacrificios que hicieron los vecinos para comprarlos¡±, relata.
Esta labor, que ha dirigido desde la Asociaci¨®n Forestal de Soria, le ha granjeado, adem¨¢s de resultados ¡ªdesde 2007 se han constituido 47 juntas gestoras de montes con 15.000 participantes en toda Espa?a¡ª, m¨²ltiples reconocimientos y satisfacciones. Con un caf¨¦ cortado entre las manos, Medrano recuerda el abrazo emocionado de una vecina, agradecida por haber unido en torno al proyecto a un peque?o pueblo enfrentado. ¡°Decimos que la s¨¢bana hace magia¡±, comenta en referencia a la enorme hoja de papel, con la que pide fotografiarse, y en la que vienen detallados los compradores originales de los montes y las generaciones de herederos.
Pero no todo han sido mieles. Reconoce haber lidiado con recelos iniciales sobre las verdaderas intenciones para intentar recuperar la gesti¨®n de esos montes.
¡°Por suerte se ha recibido muy bien esa instrucci¨®n de que no se reparten dividendos¡±, explica. As¨ª, en el pueblo de su abuelo, La P¨®veda (Soria, 112 habitantes), ahora utilizan el acebo de la tala para hacer centros de Navidad y los beneficios se reinvierten en el monte, donde tambi¨¦n quieren explotar el pastizal, las colmenas, huertos o aprovechar el turismo micol¨®gico.
En los ¨²ltimos d¨ªas, este ingeniero de montes apenas ha podido atender al grillo que suena intermitentemente en su m¨®vil. Una de las mayores redes de emprendedores sociales innovadores, Ashoka, le acaba de entregar en Madrid un premio por encontrar esa nueva f¨®rmula de relaci¨®n con el medio rural.
¡°Han sido unos d¨ªas muy intensos¡±, reconoce agradecido. Encontrar a quienes compraron aquellos montes a finales del XIX ¡ªhay entre 1,5 y 2 millones de hect¨¢reas comunales en toda Espa?a¡ª es una carrera de fondo. El proyecto se ha hecho realidad en Soria, Le¨®n, Asturias o Guadalajara, y est¨¢ en v¨ªas en Zaragoza, Teruel, Segovia, ?vila o C¨¢ceres. Siguen rastreando escrituras y nombres, pero tambi¨¦n intentan cerrar el c¨ªrculo. ¡°Hay mucha gente que nos dice que volver¨ªa al pueblo, pero te mentir¨ªa si te dijera que ya se han venido (...) Los j¨®venes todav¨ªa no han visto en el monte una oportunidad de futuro¡±.
Ahora quieren promover cursos para ense?ar, por ejemplo, c¨®mo llevar un negocio de apicultura o c¨®mo se hace el carboneo. ¡°Si piensas en ir a trabajar a un lugar quieres saber de qu¨¦ puestos dispones¡±, dice. Y para presentar esa oferta no hay tiempo que perder. ¡°El abandono rural, en muchos casos, requiere una intervenci¨®n urgente, y somos la ¨²ltima generaci¨®n con conciencia rural¡±.
Medrano espera que la nueva Ley de Montes, que prepara el Gobierno, solucione la posibilidad de recuperar la propiedad o se integren f¨®rmulas de disfrute de los vecinos. ¡°Las Administraciones han de asumir que con un coste muy peque?o se produce un retorno social tremendo. Merece la pena invertir en estructuraci¨®n de la propiedad forestal¡±, anima.
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