El asesino de Laura Luelmo limpi¨® la casa para eliminar los restos de su brutal ataque
Bernardo Montoya se deshizo de los enseres de la joven y de una manta en el trayecto que lleva al paraje donde abandon¨® el cuerpo
Cuantas m¨¢s pruebas encuentran los equipos de Inspecci¨®n Ocular y criminal¨ªstica de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, m¨¢s horroroso se vuelve el crimen de Laura Luelmo, la joven profesora zamorana que muri¨® a manos de Bernardo Montoya en El Campillo, un tranquilo pueblo de 2.000 habitantes en la sierra de Huelva.
El ya asesino confeso, reci¨¦n salido de la c¨¢rcel donde hab¨ªa pasado 21 de sus 50 a?os de vida, trat¨® de borrar in¨²tilmente (limpi¨¢ndolos con lej¨ªa), los restos de sangre, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n. Y se deshizo despu¨¦s de todo aquello que pudiera incriminarle, como algunos enseres de su v¨ªctima y la manta en la que envolvi¨® todo, que fue desperdigando a lo largo de un recorrido de escasos cinco kil¨®metros, donde, por ¨²ltimo, arroj¨® el cuerpo.

Durante el registro del pasado mi¨¦rcoles en su casa, Montoya se?al¨® tambi¨¦n a los agentes los lugares en los que hab¨ªa dejado el monedero y las llaves de la chica, ¡°metidos en una bolsa en uno de los contenedores al lado del cementerio¡±; y la manta, que tambi¨¦n tiene restos de sangre, en el margen de la carretera N-435, en el trayecto hasta el paraje de las Mimbreras. Las abundantes muestras halladas en una de las habitaciones de su casa, justo enfrente de la que hac¨ªa solo tres d¨ªas hab¨ªa alquilado la joven profesora, dan una idea de la mortal paliza que le propin¨® su vecino, ese que ¡ªseg¨²n le dijo a su novio¡ª no le gustaba como la miraba.
Seg¨²n las primeras hip¨®tesis, y a falta de contrastar todos los elementos probatorios, Montoya atac¨® a su v¨ªctima a la puerta de su casa, casi enfrente de la de ella, en alg¨²n momento de la tarde del pasado mi¨¦rcoles 12 de diciembre. Aprovech¨® que es una de las calles menos transitadas del pueblo y la forz¨® para meterla en el interior de la vivienda. Las se?ales de los tel¨¦fonos m¨®viles les posicionan a ambos en ese lugar esa tarde.
All¨ª la agredi¨® sexualmente, seg¨²n ha determinado la autopsia, y en contra de la confesi¨®n del detenido. ¡°Intent¨¦ violarla pero, aunque estaba inconsciente, no pude¡±, les dijo a los agentes delante de su abogado en la comandancia de Huelva, donde ha permanecido los ¨²ltimos d¨ªas y desde donde pasar¨¢ hoy a disposici¨®n judicial.
El tiempo que pas¨® desde la descomunal agresi¨®n en casa hasta que arroj¨® su cuerpo en el abrupto paraje, a escasos cinco kil¨®metros de la vivienda, es a¨²n una inc¨®gnita. La ¨²ltima se?al del tel¨¦fono m¨®vil de Laura Luelmo, a¨²n no encontrado, lo posiciona ese mismo mi¨¦rcoles 12, a las 21.00, a nueve kil¨®metros de donde apareci¨® su cuerpo el lunes, 17. La ¨²ltima llamada recibida aquel mi¨¦rcoles, hacia las 16.00, fue de su novio.
Los investigadores, a falta de reunir y cotejar la multitud de indicios encontrados, se inclinan por que el hombre traslad¨® el cuerpo de Laura Luelmo, con un fuerte golpe en la frente, tras haberle infligido sus vejaciones en casa. La meti¨® envuelta en una manta en la parte trasera de su Alfa Romeo oscuro, ¡°siempre aparcado en la puerta de su casa¡±, seg¨²n un vecino. Desde esa posici¨®n, habr¨ªa seguido el camino de salida natural del pueblo, que pasa precisamente por el cementerio, donde se deshizo de parte de los enseres de su v¨ªctima (monedero y llaves). Continuar¨ªa hasta arrojar su cuerpo a¨²n con un h¨¢lito de vida ¡ªla autopsia ha determinado que la profesora muri¨® en alg¨²n momento entre el 14 y el 15 de diciembre¡ª y las ropas que le hab¨ªa quitado (el pantal¨®n y las bragas), que llevaba envueltos en la manta, en un terrapl¨¦n con f¨¢cil acceso desde la N-435, en Las Mimbreras. Y se deshizo de la manta arroj¨¢ndola en un margen de esa misma carretera. En el coche, que comenz¨® a ser inspeccionado ayer, tambi¨¦n han aparecido restos biol¨®gicos que podr¨ªan pertenecer a Laura Luelmo.
Desde que la Guardia Civil recibi¨® el aviso de la comisar¨ªa de Zamora, donde los familiares de Laura Luelmo acudieron el jueves 13 a denunciar su desaparici¨®n ¡ªno respond¨ªa a las llamadas ni se hab¨ªa presentado en el instituto de Nerva donde daba clase¡ª, centraron a Montoya como principal sospechoso.
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