B¨¦lgica cierra bares y restaurantes y proh¨ªbe eventos de ocio contra el coronavirus
El Gobierno en funciones pasa de una aparente laxitud a tomar medidas dr¨¢sticas. El fin de semana solo abrir¨¢n tiendas de comida y farmacias
B¨¦lgica pasa de cero a cien en la lucha contra el coronavirus. Criticado por su aparente desidia, el Gobierno, en funciones desde hace 450 d¨ªas por la incapacidad de los partidos valones y flamencos de ponerse de acuerdo, adopt¨® en la noche del jueves medidas dr¨¢sticas para frenar la expansi¨®n de la epidemia. Tras cuatro horas de reuni¨®n, el Ejecutivo acord¨® el cierre permanente de bares, restaurantes y discotecas durante tres semanas. Tambi¨¦n la prohibici¨®n de cualquier evento de ocio, ya sea deportivo, cultural o de otro tipo, tenga la asistencia que tenga, lo que supondr¨¢ la clausura de gim...
B¨¦lgica pasa de cero a cien en la lucha contra el coronavirus. Criticado por su aparente desidia, el Gobierno, en funciones desde hace 450 d¨ªas por la incapacidad de los partidos valones y flamencos de ponerse de acuerdo, adopt¨® en la noche del jueves medidas dr¨¢sticas para frenar la expansi¨®n de la epidemia. Tras cuatro horas de reuni¨®n, el Ejecutivo acord¨® el cierre permanente de bares, restaurantes y discotecas durante tres semanas. Tambi¨¦n la prohibici¨®n de cualquier evento de ocio, ya sea deportivo, cultural o de otro tipo, tenga la asistencia que tenga, lo que supondr¨¢ la clausura de gimnasios, cines o teatros. El fin de semana ser¨¢ el momento de mayores restricciones: solo farmacias, supermercados y tiendas de comida para animales estar¨¢n autorizadas a abrir. El resto, desde cadenas de ropa a peluquer¨ªas, echar¨¢n el cerrojo.
El paquete de medidas entrar¨¢ en vigor este s¨¢bado, e incluye la suspensi¨®n de las clases en todos los niveles salvo guarder¨ªas. Los colegios seguir¨¢n sin embargo abiertos, con un equipo a disposici¨®n de los hijos del personal sanitario y de aquellas familias que solo tengan a los abuelos como alternativa para cuidarlos, una forma de evitar el contagio de las personas de mayor edad, el grupo de m¨¢s riesgo. El transporte p¨²blico continuar¨¢ funcionando, pero se recomienda no usarlo.
El pa¨ªs, de 11 millones de habitantes, oscila as¨ª bruscamente, sin el lento in crescendo que ha caracterizado la forma de actuar de otros Estados, de una pol¨ªtica laxa contra la enfermedad ¡ªsolo se imped¨ªan las concentraciones de m¨¢s de 1.000 personas¡ª, a otra de mano dura. Si se compara con los pa¨ªses de su entorno, el n¨²mero de casos en B¨¦lgica es relativamente bajo: cuando se tom¨® la decisi¨®n hab¨ªa menos de 400 infectados ¡ªel ¨²ltimo recuento, en la ma?ana de este viernes, habla de 556¡ª, lo que la sit¨²a lejos de los primeros puestos de la clasificaci¨®n, concretamente en el d¨¦cimo lugar entre los socios europeos.
Su capital, Bruselas, es la ciudad m¨¢s cosmopolita del continente con alrededor de dos tercios de su poblaci¨®n de origen extranjero. Esa posici¨®n, adquirida en gran parte por su condici¨®n de sede de las instituciones comunitarias, la convierte sobre el papel en una candidata id¨®nea para la propagaci¨®n del virus, teniendo en cuenta los habituales viajes de ida y vuelta de funcionarios y pol¨ªticos a sus pa¨ªses. La bomba de relojer¨ªa no ha terminado de detonar. Pero en la comunidad italiana, en contacto permanente con sus familiares y amigos, se echaban estos d¨ªas las manos a la cabeza por la ausencia de iniciativas. ¡°Los italianos que vivimos en Bruselas estamos viviendo una pel¨ªcula de terror de la que conocemos el final¡±, escrib¨ªa el periodista de La Stampa Marco Bresolin en un art¨ªculo para Politico en el que denunciaba la pl¨¢cida actitud, rayana en la negligencia, con la que B¨¦lgica sobrellevaba la crisis. Algo as¨ª como presenciar a la orquesta del Titanic en plena funci¨®n.
Horas despu¨¦s, el panorama cambiaba radicalmente. Y B¨¦lgica se pon¨ªa a la cabeza con una suerte de declaraci¨®n de guerra total. ¡°Estas no son decisiones tomadas a la ligera. Son medidas por la salud dif¨ªciles pero necesarias que los cient¨ªficos nos han aconsejado tomar. Debemos vencer al coronavirus juntos¡±, escribi¨® en su cuenta de Twitter el nacionalista Jan Jambon, presidente de Flandes, la mayor regi¨®n del pa¨ªs, presente en la reuni¨®n del Consejo Nacional de Seguridad. ¡°Esto no es un cierre. Queremos evitar situaciones como la italiana. Estas medidas deben prevenir el cierre¡±, asegur¨® la primera ministra interina, la liberal franc¨®fona Sophie Wilmes.
El abrupto despertar de la clase pol¨ªtica, de notables repercusiones para la econom¨ªa del pa¨ªs, esquiva las etapas intermedias para atacar de lleno al virus, y coloca a B¨¦lgica como el pa¨ªs con medidas m¨¢s taxativas junto a Italia. Eso s¨ª, con una situaci¨®n interna muy diferente: en el pa¨ªs transalpino la epidemia se recrudece d¨ªa tras d¨ªa, y ya ha atravesado la barrera de los 15.000 contagiados y 1.000 muertos. El movimiento del Gobierno belga reabre el debate sobre la mejor forma de afrontar la emergencia en un momento de estrategias dispares en el seno de la UE: con un goteo gradual de medidas de contenci¨®n conforme crecen los casos, o con un par¨®n casi total de la actividad econ¨®mica y recreativa sin hacer caso a la curva del gr¨¢fico, ignorando que el n¨²mero de infectados sea m¨¢s o menos peque?o.