Nueva York, toque de queda en la ciudad que nunca duerme

A las ocho, en casa. O, al menos, en teor¨ªa. Ante la amenaza del coronavirus, los bares neoyorquinos deb¨ªan cerrar a partir de las ocho de la tarde de este lunes, casi sin margen para la previa de San Patricio (el 17 de marzo), la tradicional fiesta en la que cientos de miles de personas se concentran tradicionalmente en los bares de Nueva York, como en otras muchas ciudades de Estados Unidos, para celebrar al patr¨®n irland¨¦s.

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A las ocho, en casa. O, al menos, en teor¨ªa. Ante la amenaza del coronavirus, los bares neoyorquinos deb¨ªan cerrar a partir de las ocho de la tarde de este lunes, casi sin margen para la previa de San Patricio (el 17 de marzo), la tradicional fiesta en la que cientos de miles de personas se concentran tradicionalmente en los bares de Nueva York, como en otras muchas ciudades de Estados Unidos, para celebrar al patr¨®n irland¨¦s.

Ya se hab¨ªa anunciado la cancelaci¨®n del hist¨®rico desfile, que no hab¨ªa fallado desde 1762. Y a ella se han ido encadenando el cierre espacios culturales, incluidos los ic¨®nicos escenarios de Broadway, en los que se estiman posibles p¨¦rdidas de 100 millones de d¨®lares (unos 90 millones de euros). El impacto econ¨®mico total en una ciudad con 25.000 restaurantes y 120.000 habitaciones de hotel se prev¨¦ devastador.

Pero tambi¨¦n preocupa enormemente la capacidad del sistema sanitario estadounidense para absorber la elevada presi¨®n que provoca el virus. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, ha anunciado el refuerzo con 8.200 camas. Hasta las tres de la tarde del lunes, hay 463 casos de coronavirus confirmados en la ciudad, donde se han registrado siete fallecimientos.

Sin embargo, en el Bailey¡¯s Corner Pub, en Manhattan, se han resistido al toque de queda. Grandes carteles en sus ventanas presentaban este lunes el local como ¡°sede oficial del D¨ªa de San Patricio¡±. ¡°Llevo 22 a?os trabajando aqu¨ª, as¨ª que estuve aqu¨ª en el 11-S, el apag¨®n [2003], el hurac¨¢n Sandy [2012], y nunca he visto nada como esto. Nunca cerramos por ninguno de esos eventos¡±, asegura el due?o, Sean Cushing, ¡°nacido y criado en Nueva York, a tres manzanas de aqu¨ª¡±.

¡°Estoy incre¨ªblemente preocupado, porque mis empleados no podr¨¢n ganar dinero. No tengo efectivo suficiente para seguirles pagando y tenemos facturas. Los pol¨ªticos nos obligan a cerrar, pero no hay discusi¨®n, ni ninguna amnist¨ªa fiscal¡±, afirma Cushing. Y recuerda que San Patricio es tradicionalmente ¡°su mejor d¨ªa del a?o¡±, con hasta 10 veces m¨¢s beneficios que un d¨ªa normal. En el interior del pub, una docena de personas, algunas con gorros de San Patricio, desafiaban junto con el tabernero el toque de queda.

La de Cushing es una visi¨®n compartida en el gremio, seg¨²n admite Daniel Labrado, camarero del bar Boat, en Brooklyn, que ya ha permanecido cerrado todo el d¨ªa. Labrado, sin embargo, apoya la medida: ¡°Es absolutamente necesario. Muchos compa?eros est¨¢n enojados, pero la vida de la gente de esta ciudad es m¨¢s importante¡±, afirma este mexicano de nacimiento, que ya acumula dos tercios de sus 30 a?os en EE UU. Labrado planea solicitar la ayuda al desempleo, aunque no est¨¢ seguro de si se la conceder¨¢n, y centrarse en su labor como escritor freelance.

Seg¨²n un informe sobre la Vida Nocturna de Nueva York de 2018, la ciudad cuenta con 25.000 establecimientos vinculados a este sector, de los que 2.100 ser¨ªan bares (m¨¢s centrados en la dispensaci¨®n de bebidas alcoh¨®licas) y 19.400 establecimientos de comida. Otras fuentes elevan la cifra hasta unos 10.000, dependiendo de las condiciones del concepto ¡°bar¡±. En cualquier caso, el estudio sobre la vida nocturna promovido por la alcald¨ªa revela que esta industria gener¨® en 2016 casi 300.000 empleos y m¨¢s de 35.100 millones de d¨®lares (31.400 millones de euros). Ahora, las primeras estimaciones apuntan que solo las p¨¦rdidas vinculadas al turismo pueden rozar los 1.000 millones de d¨®lares (895 millones de euros).

Entre la preocupaci¨®n y el descr¨¦dito, la cosmopolita ciudad de 8,4 millones de habitantes, se ha vestido de domingo este lunes, el primero tambi¨¦n del cierre de los 1.600 colegios p¨²blicos de la ciudad (el distrito escolar m¨¢s grande de EE UU). La jornada ha dejado las primeras llamativas estampas, como la de la escasa afluencia de viandantes en Times Square, normalmente uno de los puntos m¨¢s concurridos a cualquier hora del d¨ªa y de la noche, y enclaves ic¨®nicos, como la Estatua de la Libertad y el Empire State, clausurados. La sede de las Naciones Unidas cerr¨® al p¨²blico y limit¨® la presencia de personal desde el martes 10, para el viernes 13 extender el teletrabajo a todos los empleados que puedan desarrollarlo, durante tres semanas.

Aunque por ahora no se han decretado restricciones al movimiento, y los transportes p¨²blicos y negocios como las tiendas de ropa permanecen abiertos, las recomendaciones oficiales tanto a nivel local como estatal ya piden quedarse en casa en la medida de lo posible. En el Bayley¡¯s Corner de Manhattan, Cushing a¨²n no est¨¢ convencido. ¡°Por supuesto, tenemos la responsabilidad de limpiar todo bien", reconoce. "Pero parece que es un problema que afecta m¨¢s a gente mayor¡±. Y aunque son m¨¢s de las ocho de la tarde, asegura que est¨¢ ¡°en proceso de cerrar¡± y recuerda que el alcalde (que decret¨® el cierre a partir del martes) y el gobernador (que lo anticip¨® a la tarde de este lunes) no se hab¨ªan puesto de acuerdo sobre la fecha.

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