Portugal impone la cuarentena obligatoria a todos los que entren en el pa¨ªs

Portugal madrug¨® con las calles desiertas y las panader¨ªas atendiendo de uno en uno. Un d¨ªa despu¨¦s de la apelaci¨®n del primer ministro, Ant¨®nio Costa, a un recogimiento voluntario durante el estado de emergencia, las principales ciudades amanecieron m¨¢s desiertas que nunca. El parte diario de la direcci¨®n general de salud invitaba a obedecer: las muertes se duplican, de tres a seis en un solo d¨ªa, y los contagiados superan la barrera del millar, 235 m¨¢...

Portugal madrug¨® con las calles desiertas y las panader¨ªas atendiendo de uno en uno. Un d¨ªa despu¨¦s de la apelaci¨®n del primer ministro, Ant¨®nio Costa, a un recogimiento voluntario durante el estado de emergencia, las principales ciudades amanecieron m¨¢s desiertas que nunca. El parte diario de la direcci¨®n general de salud invitaba a obedecer: las muertes se duplican, de tres a seis en un solo d¨ªa, y los contagiados superan la barrera del millar, 235 m¨¢s, un incremento del 29,9%. A partir del lunes, todas las personas que entren en el pa¨ªs, sean o no portuguesas, deber¨¢n guardar 14 d¨ªas de cuarentena. En Madeira, sin embargo, ya ha comenzado a aplicarse.

Aunque los picos de incremento llevan varios d¨ªas por debajo del 30%, las autoridades no dan importancia a estas cifras, a no ser que la tendencia se mantenga durante cinco d¨ªas. Un estudio matem¨¢tico realizado en China con proyecciones en 30 pa¨ªses, confirma las precauciones de Sanidad. Seg¨²n estas estimaciones, Portugal controlar¨ªa la epidemia el 5 de mayo y el n¨²mero de infectados superar¨ªa los 2.500. De momento se ha rebasado la cifra del millar en 18 d¨ªas desde que se detect¨® el primer caso.

La extensi¨®n del contagio a todas las regiones y el aumento de las v¨ªctimas ha convencido a la poblaci¨®n de que los avisos gubernamentales hay que tomarlos en serio. En los supermercados, las personas guardan una distancia de dos metros; la cadena Padaria portuguesa, solo admite clientes uno a uno y el caf¨¦ se lo tienen que llevar a casa; los restaurantes que permanecen abiertos solo realizan take away. Las ¨²nicas reticencias se registran entre la poblaci¨®n anciana ¡ªla de mayor riesgo¡ª y en aldeas y peque?as ciudades, donde no se renuncia a los h¨¢bitos, tertulia callejera entre jubilados incluida.

En las dos grandes ciudades del pa¨ªs, Lisboa y Oporto, el turismo ha desaparecido m¨¢gicamente de un d¨ªa para otro. Sus calles son irreconocibles sin extranjeros, sin los grupos de chinos, sin las colas en Los Jer¨®nimos o en la Pasteler¨ªa de Bel¨¦m. Lugares conquistados por los turistas y abandonados por los aut¨®ctonos, ahora no pasean ni unos ni otros. La Torre de Belem, la Baixa de Porto son monumentos fantasmas. De vez en cuando aparece alg¨²n forofo del footing y hasta se agradece algo de vida, aunque sea salt¨¢ndose las recomendaciones.

Los actos de solidaridad se generalizan. Los dentistas, profesionales de riesgo y que optan por cerrar la consulta, ceden mascarillas y guantes a los hospitales; hoteleros de Braga ponen a disposici¨®n de los m¨¦dicos sus habitaciones para que no tengan que regresar a su casa y poner en riesgo a los familiares. El Ej¨¦rcito ha pedido voluntarios entre exmilitares, jubilados y familiares de militares. El presidente del Sporting de Lisboa, m¨¦dico de profesi¨®n, ha dado un paso al frente. Tambi¨¦n ha ofrecido el polideportivo del club para la instalaci¨®n de camas o cualquier otra necesidad.

El primer ministro Costa tambi¨¦n apel¨® ayer a la solidaridad de los bancos: ¡°Ya contaron con la ayuda del Estado con ocasi¨®n de la crisis econ¨®mica, ahora es la fase en que salga la banca en ayuda de las empresas y personas que lo necesiten¡±.

El servicio telef¨®nico de atenci¨®n logr¨® ayer su r¨¦cord de llamadas atendidas con 4.110 en 24 horas ¡ªal comienzo de la crisis no superaba el millar¡ª, en parte gracias a la incorporaci¨®n de 40 m¨¦dicos voluntarios que estaban ya jubilados.

La directora general de salud, Gra?a Freitas, advirti¨® ayer a los asilos que ¡°se organicen de alguna manera¡± para que cualquier interno con s¨ªntomas sospechosos sea aislado en una habitaci¨®n. Tambi¨¦n avis¨® que los nuevos ingresos en estos centros de mayores deben guardar obligatoriamente 14 d¨ªas de cuarentena.

La m¨¢xima del primer ministro Costa de actuar con ¡°m¨¢xima contenci¨®n con el virus¡± y con la ¡°m¨ªnima perturbaci¨®n del d¨ªa a d¨ªa¡± se pone a prueba entre los portugueses en la segunda jornada en estado de emergencia.

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