El Gobierno proh¨ªbe la captura de coral rojo durante dos a?os

Las colonias de coral rojo (Corallium rubrum) en las aguas espa?olas, que viven en el Mediterr¨¢neo occidental (Catalu?a, Baleares, Andaluc¨ªa, algunos puntos del Atl¨¢ntico oriental y Canarias), han sido sobreexplotadas y esquilmadas para elaborar piezas de joyer¨ªa. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n ha publicado este martes una orden que establece la veda para la captura de la especie en aguas exteriores durante dos a?os, prorrogable a otros dos, que comienza el 10 de abril de este...

Las colonias de coral rojo (Corallium rubrum) en las aguas espa?olas, que viven en el Mediterr¨¢neo occidental (Catalu?a, Baleares, Andaluc¨ªa, algunos puntos del Atl¨¢ntico oriental y Canarias), han sido sobreexplotadas y esquilmadas para elaborar piezas de joyer¨ªa. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n ha publicado este martes una orden que establece la veda para la captura de la especie en aguas exteriores durante dos a?os, prorrogable a otros dos, que comienza el 10 de abril de este a?o. Adem¨¢s, se compromete a realizar una evaluaci¨®n cient¨ªfica del coral rojo, catalogado en peligro de extinci¨®n por la Uni¨®n Internacional para la Conservaci¨®n de la Naturaleza (UICN), para conocer el estado de las poblaciones en las zonas donde se pesca, tanto en aguas del Mediterr¨¢neo como en la zona suratl¨¢ntica, antes de volver a otorgar licencias.

Catalu?a ya decret¨® una veda, en noviembre de 2017, por 10 a?os, aplicable en sus aguas interiores, que luego se extendi¨® a aguas exteriores, pero dejando fuera algunas ¨¢reas. Joaquim Garrabou, investigador del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona del CSIC, explica que la situaci¨®n de la especie es muy complicada. "Se han producido extinciones locales, por ejemplo, en la Costa Brava. Hace 50 a?os hab¨ªa colonias de m¨¢s de 20 o 25 cent¨ªmetros de longitud, pero ahora si encuentras una de 10 cent¨ªmetros ya es un descubrimiento¡±, describe. Su p¨¦rdida afecta de forma grave al ecosistema, porque los corales cumplen el mismo papel que los ¨¢rboles en un bosque. ¡°Si se talan los ¨¢rboles, las especies asociadas a ellos disminuyen o desaparecen. Cuando ocurre con los corales, las consecuencias son similares, se produce una p¨¦rdida de complejidad de las comunidades y h¨¢bitats, que afecta a las especies que las usan para las puestas o como refugio para los juveniles¡±, aclara. Tambi¨¦n capturan el CO2 (principal gas de efecto invernadero) actuando como sumidero, e impidiendo que el carbono vuelva a la atm¨®sfera. Garrabou pide que se cumpla con la elaboraci¨®n del estudio que pide la orden ministerial, porque ¡°en Catalu?a estamos as¨ª desde 2017 y no se ha hecho¡±.

Las caracter¨ªsticas del coral rojo le hacen especialmente vulnerable. Crece muy lentamente y es muy longevo -puede llegar a vivir 100 a?os-, pero con una baja fecundidad y capacidad limitada de dispersi¨®n de sus colonias. En Espa?a, las poblaciones que crecen m¨¢s cerca de la superficie [viven en profundidades de cinco a 200 metros] est¨¢n gravemente esquilmadas, dice el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentaci¨®n. Y aunque ha descendido mucho su captura en los ¨²ltimos a?os, se ha comprobado que cada vez es m¨¢s dif¨ªcil encontrar ramas de coral por encima de la talla autorizada de 7 mil¨ªmetros, ¡°lo que puede considerarse indicativo de sobreexplotaci¨®n del recurso¡±, a?ade la orden. Adem¨¢s de la pesca, tambi¨¦n afectan al coral rojo el furtivismo, el calentamiento de las aguas y la acidificaci¨®n de los oc¨¦anos.

Las medidas de protecci¨®n funcionan. Un estudio del Instituto de Ciencia y Tecnolog¨ªa Ambientales de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (ICTA-UAB) ha documentado c¨®mo se han recuperado las colonias de coral rojo en el noroeste del Mediterr¨¢neo, en las islas Medes y el Cap de Creus (Girona), donde se protegieron. En la d¨¦cada de 1990 las poblaciones m¨¢s grandes desaparecieron y hasta el a?o 2000 no se vio mucha mejora. Ahora han salido adelante parcialmente, alcanzando niveles de salud similares a los de la d¨¦cada de 1980, aunque los investigadores llaman a la prudencia.