En favor de las muestras representativas

A lo largo de estos d¨ªas se publica mucha informaci¨®n estad¨ªstica acerca del coronavirus, b¨¢sicamente sobre dos datos fundamentales: n¨²mero de infectados y n¨²mero de personas fallecidas. Ninguno de los dos datos, por razones del todo comprensibles, puede ser muy exacto. Pero, sobre todo, no reflejan la situaci¨®n del conjunto de la poblaci¨®n. Hay, sin embargo, y lo sabemos todos, un procedimiento habitual para esto, que es interrogar a una muestra representativa. La sociolog¨ªa es una disciplina humilde y muy general, y probablemente los soci¨®logos hayamos estado pensando estos d¨ªas que otras disciplinas m¨¢s especializadas, o incluso la prensa, estar¨ªan haciendo encuestas a muestras representativas, al modo como se hace cuando hay elecciones. Sin embargo, nadie, que sepamos, est¨¢ preguntando con ese rigor estad¨ªstico sobre la proporci¨®n de personas que tienen tos seca, fiebre alta o dificultades respiratorias.

Ahora bien, si hoy le preguntamos a una muestra de mil personas sabremos, cierto que con alg¨²n margen de error, qu¨¦ porcentaje de la poblaci¨®n tiene esos u otros s¨ªntomas. Y sabremos, con el paso de los d¨ªas, si aumentan o, felizmente, disminuyen las personas con determinados s¨ªntomas. Tambi¨¦n podemos saber en qu¨¦ rangos de edades se producen los s¨ªntomas y c¨®mo evolucionan. De modo que nos ayudar¨ªa a ver la extensi¨®n y la evoluci¨®n de la pandemia, adem¨¢s de a calcular la presi¨®n que puede recibir el sistema sanitario de un d¨ªa para otro, o de una semana para otra. Desde luego, mejor que preguntar por s¨ªntomas, dejando fuera del radar a los asintom¨¢ticos, ser¨ªa hacer pruebas m¨¦dicas, pues as¨ª conocer¨ªamos tambi¨¦n la proporci¨®n de asintom¨¢ticos. Una encuesta da mucha menos informaci¨®n, pero es mucho m¨¢s r¨¢pida y m¨¢s barata, y puede allanar el camino para el uso de pruebas.

Animado y ayudado por algunos colegas, hemos hecho, por ahora, lo que puede considerarse un estudio piloto o preparatorio. Limitado a la ciudad de Madrid, la muestra ha sido de 211 personas de 18 a?os o m¨¢s. La empresa IMOP ha producido una muestra aleatoria de tel¨¦fonos fijos y ha preguntado durante el d¨ªa 3 de abril a las personas que se han prestado a ello si han tenido s¨ªntomas de la Covid-19, en qu¨¦ fechas y con qu¨¦ intensidad. Los s¨ªntomas incluidos han sido fiebre, tos seca, dificultad para respirar, dolor de cabeza, falta de olfato, p¨¦rdida de gusto, cansancio, escalofr¨ªos, n¨¢useas o v¨®mitos, diarrea y p¨¦rdida de apetito. Tambi¨¦n se ha preguntado por el recurso a los servicios de salud y la respuesta de estos, incluyendo las sospechas cl¨ªnicas, el PCR y la hospitalizaci¨®n. Se ha recogido adem¨¢s informaci¨®n an¨¢loga sobre otros miembros del hogar, lo que ha proporcionado una muestra de 176 personas m¨¢s, bien que dependiente de la principal.

Aunque se trata de un estudio piloto, algunos de sus resultados parecen tener un cierto inter¨¦s. Por ejemplo, el recurso a los servicios de salud. En la muestra principal, de 211 madrile?os, de cada 100 encuestados siete han recurrido a los servicios de salud, los cuales han confirmado sus sospechas a cinco y han pasado la prueba a uno, que ha dado positivo y no ha sido hospitalizado. Este es el resultado de la muestra de entrevistados. La muestra de otros miembros del hogar (176) da resultados pr¨¢cticamente id¨¦nticos; de cada 100, siete han recurrido a los servicios de salud, cinco han visto confirmadas sus sospechas y se les ha pasado PCR a dos, dando uno negativo y otro positivo, quedando este ¨²ltimo hospitalizado.

Otro 5% de los 211 madrile?os entrevistados relatan s¨ªntomas compatibles con Covid-19, pero no han recurrido a los servicios de salud; tambi¨¦n relatan estos s¨ªntomas para el 5% de quienes conviven con ellos. ?Son realmente s¨ªntomas de Covid-19? Sus declaraciones no est¨¢n validadas por sospechas cl¨ªnicas, pero hay indicios de que tres de cada cinco que as¨ª lo creen no andan descaminados. Uno de estos indicios ellos es que los s¨ªntomas que relatan son similares, pero de menor intensidad, que los descritos por los que s¨ª han recurrido a los servicios de salud.

En fin, considerando en conjunto el 7% de madrile?os con s¨ªntomas que han contactado con los servicios de salud y el 5% que no han contactado, nuestro estudio piloto dice, con un error t¨ªpico del 2,3 puntos porcentuales, que un 12% de los madrile?os capitalinos describ¨ªa s¨ªntomas compatibles con la Covid-19 el d¨ªa 3 de abril de 2020. Esta proporci¨®n es m¨¢s bien una estimaci¨®n al alza; quiz¨¢s deban rebajarse al 8% siguiendo la pauta de los servicios de salud cuando fueron consultados. Puede que 10% fuera una mediaci¨®n sensata. En cualquier caso, tiene la virtud de que conocemos sus fundamentos y sus fuentes de error.

El estudio piloto depara otras informaciones interesantes. As¨ª, sorprende la concentraci¨®n de los s¨ªntomas entre los 40 y los 60 a?os, al punto que los mayores de esta edad se manifiestan casi libres de ellos. Con solo que los datos sean aproximadamente fiables, apuntar¨ªan a la importancia del aislamiento social, pues la mayor parte de las personas de estas edades viven solas o en pareja, tienen menos contactos sociales que las j¨®venes y suelen mantener m¨¢s las distancias f¨ªsicas que estos. El contraste entre esta baja sintomatolog¨ªa y la mortalidad cotidiana de los mayores de 60 apunta lo crucial de la relaci¨®n entre la Covid-19 y formas de residencia y convivencia.

Tambi¨¦n impresiona la frecuencia con que los s¨ªntomas van por hogares, tanto mayor cuanto m¨¢s graves. El 17% de los entrevistados viven solos y ninguno tiene s¨ªntomas espec¨ªficos de la Covid-19. Entre los que no viven solos, solo un 7% de los que no tienen s¨ªntomas espec¨ªficos reportan tener en casa alguien con s¨ªntomas, frente a un 25% de los que tienen s¨ªntomas pero sin fiebre y un 64% de los que tienen s¨ªntomas que incluyen fiebre. Un an¨¢lisis detallado de la edad y el parentesco hecho con una muestra suficiente podr¨ªa arrojar mucha luz sobre las din¨¢micas del contagio dom¨¦stico. El estudio piloto tan solo permite apuntar que la mitad de los encuestados sintom¨¢ticos hizo lo posible por aislarse dentro de casa ante la posibilidad de haber contra¨ªdo la Covid-19.

Cabe terminar estos ejemplos con la evoluci¨®n de la fecha de los primeros s¨ªntomas. De los 23 casos con s¨ªntomas compatibles con Covid-19 detectados en la muestra principal de 211, solo dos comenzaron antes del 8 de marzo, y 19 en las dos semanas siguientes, hasta el 22 de marzo. En las dos semanas transcurridas desde esa fecha al 3 de abril, en cambio, solo han comenzado los s¨ªntomas de dos entrevistados. En coherencia con estas cifras, solo la mitad de los 23 segu¨ªan con s¨ªntomas el d¨ªa de la entrevista. Son cifras esperanzadoras, congruentes con la disminuci¨®n de ingresos hospitalarios de estos d¨ªas, que hacen prever un pronto descenso de las cifras de nuevos fallecidos por d¨ªa, ahora estancadas entre los 800 y los 1.000.

Estos resultados parece que confirman la idea de que mediante encuestas representativas puede conseguirse informaci¨®n muy valiosa con mucha rapidez y a bajo costo. Es verdad que tienen limitaciones, en particular la de no detectar contagiados asintom¨¢ticos. Pero no parece poco que permitan estimar los sintom¨¢ticos y conocer su situaci¨®n social, lo que incluso puede servir de base para conjeturar los asintom¨¢ticos. Ser¨ªa magn¨ªfico encontrar encontrarlas acompa?ando pruebas cl¨ªnicas regulares a muestras representativas de la poblaci¨®n, y esperamos que pronto ocurra as¨ª.

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