Una reconstrucci¨®n econ¨®mica por la salud del planeta y de las personas

Durante este mes de confinamiento han sido muchos los periodistas que nos han preguntado a las organizaciones ecologistas si celebr¨¢bamos los efectos positivos que el #YoMeQuedoEnCasa ha tenido sobre las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica o la presi¨®n humana sobre la vida silvestre.

La respuesta contundente y un¨¢nime es que no. Como organizaciones que defienden el inter¨¦s general no tenemos nada que celebrar en un momento de tanto sufrimiento social. De hecho, esta crisis sanitaria global y sin precedentes, es contra la que venimos alertando durante d...

Durante este mes de confinamiento han sido muchos los periodistas que nos han preguntado a las organizaciones ecologistas si celebr¨¢bamos los efectos positivos que el #YoMeQuedoEnCasa ha tenido sobre las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica o la presi¨®n humana sobre la vida silvestre.

La respuesta contundente y un¨¢nime es que no. Como organizaciones que defienden el inter¨¦s general no tenemos nada que celebrar en un momento de tanto sufrimiento social. De hecho, esta crisis sanitaria global y sin precedentes, es contra la que venimos alertando durante d¨¦cadas mediante la insistente denuncia de la grave crisis ecol¨®gica que sufre el planeta. Por ello no es motivo de satisfacci¨®n especial la mejora moment¨¢nea y anecd¨®tica de ciertos indicadores ambientales. Y menos a¨²n, porque no tenemos seguridad de c¨®mo se va a encarar la reconstrucci¨®n tras vencer al coronavirus.

En Espa?a, por desgracia, tenemos muy reciente la respuesta a la crisis de hace una d¨¦cada, que supuso importantes recortes ambientales y sociales. Entre ellos, el desplome del gasto dedicado a nuestro sistema sanitario y a la protecci¨®n de la naturaleza. Fue un suicidio. Se apost¨® por dar un nuevo impulso al fracasado modelo econ¨®mico del business as usual, basado en la sobreexplotaci¨®n de los recursos, cuyo impacto sobre la salud de nuestros ecosistemas y sobre nuestras vidas se est¨¢ demostrando insostenible.

Si miramos al mundo, nuestra preocupaci¨®n aumenta al observar c¨®mo en plena pandemia de la covid-19 las el¨¦ctricas reparten dividendos y el d¨¦ficit de tarifa se aplica a los hogares; la industria del autom¨®vil est¨¢ pidiendo que se supriman las limitaciones a las emisiones de los coches, a pesar de que es el sector que m¨¢s contribuye al cambio clim¨¢tico; el Banco Central Europeo se compromete a comprar bonos de empresas contaminantes sin ning¨²n tipo de condicionante ambiental; la Administraci¨®n Trump elimina la legislaci¨®n ambiental; y aqu¨ª la Junta de Andaluc¨ªa, emulando el ejemplo estadounidense, rebaja de un plumazo la suya, bajo el antiguo y falso mantra de que el medio ambiente impide el progreso econ¨®mico.

Si algo reafirma este doloroso momento es la necesidad de esa transici¨®n ecol¨®gica justa que las organizaciones ecologistas llevamos reclamando tanto tiempo. De lo contrario, como tambi¨¦n advierte el mundo cient¨ªfico, situaciones excepcionales como esta ser¨¢n cada vez m¨¢s normales en forma de pandemias, inundaciones, sequ¨ªas, incendios y otras cat¨¢strofes. Por ello Amigos de la Tierra, Greenpeace, Ecologistas en Acci¨®n, SEO/BirdLife y WWF nos hemos dirigido a la Comisi¨®n Europea y al Gobierno espa?ol solicitando que los paquetes p¨²blicos de est¨ªmulo para reactivar la econom¨ªa ayuden a aliviar las incertidumbres y garanticen el bienestar de las personas, especialmente de aquellas m¨¢s vulnerables, pero que tambi¨¦n se dirijan a luchar con decisi¨®n contra la crisis ecol¨®gica en la que tambi¨¦n estamos inmersos.

No podemos permitirnos el lujo de perder este tren, necesitamos acelerar el cambio hacia una econom¨ªa descarbonizada y verde, que proteja y restaure la naturaleza, la salud y contribuya al bienestar de las personas. La reconstrucci¨®n de la econom¨ªa no puede dejar a nadie atr¨¢s, ni olvidar nuevamente al medio ambiente. Es la mejor oportunidad de que disponemos, tambi¨¦n en t¨¦rminos de empleo, y la ¨²nica viable a medio plazo. Por ello, reclamamos en Europa y en Espa?a una recuperaci¨®n econ¨®mica basada en cuatro prioridades econ¨®micas esenciales:

1. Condicionar la distribuci¨®n de fondos de est¨ªmulo y rescate a criterios que fomenten una transici¨®n ecol¨®gica justa, que persiga los objetivos del Acuerdo de Par¨ªs, revierta la p¨¦rdida de biodiversidad y reduzca las desigualdades sociales.

2. Reformar la fiscalidad para asegurar la continuidad de las inversiones p¨²blicas en la reconversi¨®n ecol¨®gica de la econom¨ªa y para soportar el endeudamiento. Para ello es necesario presionar a la UE para que excluya la inversi¨®n p¨²blica en descarbonizaci¨®n y reconversi¨®n ecol¨®gica de la econom¨ªa del c¨¢lculo del d¨¦ficit nacional, al menos temporalmente. Adem¨¢s, pedimos que se penalicen aquellas actividades m¨¢s insostenibles y que m¨¢s han contribuido hist¨®ricamente a la degradaci¨®n ambiental.

3. Establecer criterios claros de inversi¨®n sostenible, para que no queden dudas acerca de qu¨¦ tipo de inversiones no lo son y se exija a las grandes corporaciones e instituciones financieras estrategias y planes de obligado cumplimiento que incluyan objetivos para detener la p¨¦rdida de biodiversidad y para la descarbonizaci¨®n.

4. Limitar futuras crisis sanitarias actuando globalmente contra el cambio clim¨¢tico y la p¨¦rdida de biodiversidad. El cambio clim¨¢tico, la p¨¦rdida de biodiversidad y el tr¨¢fico ilegal de especies protegidas son causas y agravantes de la propagaci¨®n de enfermedades infecciosas que s¨®lo pueden combatirse y limitarse si se act¨²a globalmente.

Somos muy conscientes de las dificultades impl¨ªcitas del momento, as¨ª como de las fuertes presiones de ciertos sectores negacionistas, e incluso pa¨ªses, que pretenden aprovechar la crisis de la covid-19 para frenar e incluso acabar con los avances conseguidos en los ¨²ltimos a?os contra la emergencia ecol¨®gica. Pero nuestras organizaciones llevan muchos a?os reclamando la urgencia social de una transici¨®n ecol¨®gica y seguiremos trabajando sin descanso para conseguirlo.

En este sentido, lamentamos que la crisis del coronavirus est¨¦ destapando tambi¨¦n una gran crisis de valores en Europa. Celebramos que Espa?a se encuentre entre los pa¨ªses que apelan a la solidaridad europea y a las inversiones verdes. Esperamos que no cedan frente a quienes apuestan claramente por lo contrario y que esas intenciones se materialicen en verdaderas pol¨ªticas de transici¨®n ecol¨®gica.

Las organizaciones ecologistas seguiremos insistiendo en una reconstrucci¨®n econ¨®mica que vele por nuestra salud y la del planeta. La protecci¨®n del medio ambiente es la mejor vacuna disponible para evitar nuevas pandemias como esta.

Blanca Ruibal (coordinadora de Amigos de la Tierra), Luis Rico Garc¨ªa-Amado (coordinador de Ecologistas en Acci¨®n), Mario Rodr¨ªguez (director de Greenpeace), Asunci¨®n Ruiz (directora de SEO/BirdLife) y Juan Carlos del Olmo (secretario general de WWF).

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