Espa?a tras la cuarentena: as¨ª ser¨¢ la ¡°nueva normalidad¡±

El miedo a la tuberculosis y a las gripes, cuenta el epidemi¨®logo Joan Ram¨®n Villalb¨ª, levant¨® hace d¨¦cadas barreras de vidrio entre los trabajadores y el p¨²blico en bancos, administraciones p¨²blicas, oficinas de correos¡­ Los tiempos cambiaron, el temor a estas enfermedades decay¨® y la cercan¨ªa se convirti¨® en un valor que fue derribando estas pantallas. La nueva normalidad de un mundo golpeado por la covid-19 alejar¨¢ a las personas, volver¨¢ a levantar diques de contenci¨®n que se hab¨ªan olvidado y dar¨¢ un revolc¨®n a buena parte ...

El miedo a la tuberculosis y a las gripes, cuenta el epidemi¨®logo Joan Ram¨®n Villalb¨ª, levant¨® hace d¨¦cadas barreras de vidrio entre los trabajadores y el p¨²blico en bancos, administraciones p¨²blicas, oficinas de correos¡­ Los tiempos cambiaron, el temor a estas enfermedades decay¨® y la cercan¨ªa se convirti¨® en un valor que fue derribando estas pantallas. La nueva normalidad de un mundo golpeado por la covid-19 alejar¨¢ a las personas, volver¨¢ a levantar diques de contenci¨®n que se hab¨ªan olvidado y dar¨¢ un revolc¨®n a buena parte de las costumbres sociales, al menos, hasta que una vacuna consiga doblegar al coronavirus.

Nadie sabe exactamente cu¨¢ndo, pero los saludos, las clases, el comercio, el turismo, los bares y los espect¨¢culos volver¨¢n. Lo que s¨ª parece claro es que durante un buen tiempo no lo har¨¢n de la misma forma en que los conoc¨ªamos, seg¨²n el panorama que vaticinan m¨¢s de una decena de responsables p¨²blicos y especialistas en salud p¨²blica de toda Espa?a consultados por EL PA?S.

Las dos semanas de transici¨®n que quedan hasta el final del estado de alarma y lo que pase durante el mes de mayo se despejar¨¢ el pr¨®ximo martes, seg¨²n ha anunciado este s¨¢bado el presidente del Gobierno. S¨¢nchez tambi¨¦n explic¨® que a partir del pr¨®ximo s¨¢bado d¨ªa 2 de mayo se permitir¨¢ practicar deporte al aire libre de forma individual y pasear en familia, siempre que el grupo conviva en la misma casa, medidas que se suman al permiso para salir a jugar, caminar y montar en bicicleta o patinete de los menores de 14 a?os que arranca este domingo. Estas medidas de alivio del confinamiento suponen un ensayo general para otras aperturas; una vez se tomen, y siempre que los contagios siguen a la baja, se podr¨¢n ir abriendo otras puertas hacia la vida normal.

¡°Ahora viene lo m¨¢s dif¨ªcil. Ser sensato en el confinamiento inicial era m¨¢s sencillo. Serlo ahora resulta m¨¢s complicado¡±, advierte contra las prisas Guillermo Fern¨¢ndez Vara, presidente de Extremadura. Despu¨¦s de eso, salvo alguna que otra certeza, todo son inc¨®gnitas. Las reglas de higiene y distancia f¨ªsica se mantendr¨¢n, como m¨ªnimo, hasta final de a?o. ¡°La distancia de dos metros se va a convertir en una constante en nuestras vidas¡±, augura Jos¨¦ Mart¨ªnez Olmos, profesor de la Escuela Andaluza de Salud P¨²blica. Adi¨®s a los besos y apretones de manos. Llevar mascarilla ¡ªhay comunidades que ya las reparten con la tarjeta sanitaria, como la Comunidad Valenciana y Navarra¡ª no ser¨¢ obligatorio, pero se recomendar¨¢ en espacios como supermercados y el transporte p¨²blico.

En el mundo del ma?ana, la limitaci¨®n de aforos para garantizar una separaci¨®n de entre metro y medio y dos metros dejar¨¢ de sorprendernos en lo que el presidente del Gobierno ha definido como la ¡°nueva normalidad¡±. ¡°Habr¨¢ que estudiar la forma de que se respeten esos dos metros en estos lugares. En lugares con capacidad para 10.000 personas a lo mejor hay que vender 3.000 entradas¡±, sugiere Mart¨ªnez Olmos. En cualquier caso, todas estas actividades tendr¨¢n que esperar hasta que pr¨¢cticamente no haya nuevas transmisiones de coronavirus, opina Daniel L¨®pez Acu?a, exdirector de Acci¨®n Sanitaria en Crisis de la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. ¡°No puede ser que dos o tres casos asintom¨¢ticos infecten a decenas y se vuelva a hacer bola de nieve¡±.

Se dibuja un horizonte en el que, por una vez, el campo partir¨¢ con ventaja. Frente a las dudas que hubo en La Moncloa, la desescalada se ajustar¨¢ a la peculiaridad de cada provincia. Comarca a comarca. Pueblo a pueblo. ¡°La situaci¨®n no es la misma en Soria que en Murcia. Pero tampoco lo es en ?vila capital que en sus otros municipios¡±, compara un presidente auton¨®mico. La reapertura depender¨¢, en todo caso, del mando ¨²nico.

La obsesi¨®n del Gobierno es impedir un rebrote, como ha sucedido en China, Jap¨®n y Singapur, que podr¨ªa resultar letal para un sistema sanitario contra las cuerdas. Por no hablar de una econom¨ªa en cuarentena. ¡°Aplicar el estado de alarma ha sido f¨¢cil. El concepto es muy sencillo: nadie sale. Punto. En cambio, volver a nuestras vidas de antes¡­ Es muy dif¨ªcil. Los protocolos no est¨¢n adelantados ni maduros. Dependen de muchos factores¡±, reconoce un ministro. ¡°En esta crisis no hay cartas de navegaci¨®n ni br¨²julas con las que orientarse. Por eso mismo habr¨¢ que tener una capacidad de reacci¨®n muy alta¡±, advierte Abel Caballero, alcalde de Vigo y presidente de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP). Pedro S¨¢nchez afirm¨® la semana pasada que los Ayuntamientos ser¨¢n ¡°actores clave¡± en la desescalada y la reconstrucci¨®n econ¨®mica y social. Pero a¨²n no saben qu¨¦ papel tendr¨¢n.

Los meses de mayo y junio ¡ªy puede que la primera mitad de julio¡ª servir¨¢n para comprobar el ¨¦xito o corregir las progresivas medidas de desconfinamiento. Ser¨¢ un proceso de prueba y error, coinciden los expertos. Un margen de tiempo lo suficientemente amplio como para sacar conclusiones, reactivar al pa¨ªs, darle un respiro en verano y prepararlo para otra potencial embestida de la covid-19 en oto?o. Como si se tratara de un virus estacional como la gripe. ¡°Hasta que haya una vacuna tendremos que convivir con el virus. Conclusi¨®n: nos vamos a tener que reinventar¡±, resume un presidente auton¨®mico. La pauta que determinar¨¢ el final del encierro m¨¢s estricto de Occidente pivota en cuatro ejes que defini¨® el viernes el ministro de Sanidad, Salvador Illa: que el sistema sanitario est¨¢ suficientemente liberado y preparado para otra ola epid¨¦mica; una estricta vigilancia epidemiol¨®gica; mecanismos de identificaci¨®n precoz y tratamiento de nuevos casos, y medidas de protecci¨®n colectiva. El control de movimientos mediante aplicaciones m¨®viles, como en Corea del Sur, podr¨ªa exportarse a Espa?a. O que midan la temperatura. De los recursos sanitarios disponibles, con especial atenci¨®n a la tasa de ocupaci¨®n de UCI, depender¨¢ la adopci¨®n de medidas.

En un escenario favorable, diferentes presidentes auton¨®micos coinciden en que habr¨ªa que tratar que los ni?os regresen al colegio, en d¨ªas alternos, hasta finales de junio. ¡°Ser¨ªa una manera de que los m¨¢s peque?os terminasen el curso con cierta normalidad. No es bueno que est¨¦n seis meses sin ir a la escuela¡±, razona un l¨ªder territorial del PSOE. Pero probablemente tendr¨¢ m¨¢s de simb¨®lico que de normal. Porque la ense?anza tambi¨¦n cambiar¨¢. El ministro de Universidades, Manuel Castells, ha advertido esta semana que nada ser¨¢ igual. ¡°Habr¨¢ que adecuar las clases presenciales a aulas en condiciones que permitan mantener los dos metros. Requerir¨¢ aulas grandes y/o horarios distintos para que la misma aula, convenientemente desinfectada, pueda usarse con la mitad o un tercio de los estudiantes¡±, dijo, antes de se?alar el camino de la ense?anza online como un complemento que ya no es de futuro, sino de presente.

Finalizado el estado de alarma, uno de los retos acuciantes ser¨¢ c¨®mo gestionar la movilidad de millones de trabajadores. El uso del veh¨ªculo privado ha sido preferente en los trayectos puntuales durante el confinamiento, pero el Gobierno rechaza que pueda ser una alternativa al transporte urbano en las grandes ciudades. Ya hay alcaldes que avisan del riesgo de atascos en los d¨ªas posteriores al estado de alarma. La Comunidad de Madrid estima que solo el 30% de los viajeros cotidianos de Cercan¨ªas, metro y autobuses los podr¨¢n usar si se quiere guardar una distancia adecuada. Fuentes del Ejecutivo calculan que el porcentaje de usuarios deber¨ªa ser al menos del 60% ¡°por poca actividad econ¨®mica que pueda haber al principio¡±. Los desplazamientos en bicicleta tendr¨ªan sentido para trayectos cortos, de un radio de acci¨®n de entre 5 y 10 kil¨®metros. Escalonar turnos, sobre todo en la hora punta, y potenciar el teletrabajo dejar¨¢n de ser una rareza y aliviar¨¢n la presi¨®n sobre la red de transportes, uno de los focos m¨¢s peligrosos para la propagaci¨®n del virus. ¡°Es algo a lo que nos tenemos que acostumbrar y que puede que sea incluso beneficioso, una reorganizaci¨®n del trabajo que provoque menos desplazamientos, pero quiz¨¢s tambi¨¦n menos retrasos, menos reuniones poco productivas¡±, apunta Villalb¨ª.

Varias compa?¨ªas a¨¦reas est¨¢n estudiando c¨®mo reducir la capacidad de los aviones, incluso suprimiendo la fila central, aunque se antoja dif¨ªcilmente viable econ¨®micamente. Ryanair ya ha puesto el grito en el cielo y ha propuesto f¨®rmulas como usar mascarillas de forma obligatoria. Una opci¨®n menos dr¨¢stica puede ser agrupar a las personas que viajan juntas y dejar espacio con las dem¨¢s. ¡°Si queremos reducir el n¨²mero de pasajeros inevitablemente habr¨¢ una subida de tarifas¡±, zanjan fuentes conocedoras del sector. Lo que nadie duda es que habr¨¢ que volver a ir con anticipaci¨®n a los aeropuertos, como sucedi¨® con el endurecimiento de los controles tras los atentados del 11-S. Para volar se tomar¨¢ la temperatura y se har¨¢n test r¨¢pidos para descartar asintom¨¢ticos positivos. Baleares y Canarias, dos de las comunidades menos afectadas por el coronavirus, ser¨ªan las grandes beneficiadas ya que esta ser¨ªa la ¨²nica v¨ªa de entrada a los archipi¨¦lagos.

Pero este nuevo mundo muy probablemente tendr¨¢ tambi¨¦n menos turismo. Al menos internacional. ¡°Cuando empiecen a abrirse fronteras creo que la gente va a ser m¨¢s reacia a ir a pa¨ªses con infraestructuras sanitarias precarias. Esta explosi¨®n de vuelos baratos en la que la poblaci¨®n mundial se mueve sin parar de un lado a otro creo que se frenar¨¢¡±, dice Villalb¨ª.

Salvar parte de la campa?a de julio y agosto depender¨¢ del turismo nacional. Con 83,7 millones de turistas extranjeros en 2019, Espa?a ha propuesto en el G20 trabajar en medidas homog¨¦neas para crear destinos seguros que contribuyan a recuperar a un sector que el a?o pasado aport¨® el 12% del PIB y el 13% del empleo. Pero el turismo cultural y de naturaleza ganar¨¢ enteros frente al de chiringuito y playa. Una f¨®rmula para regular el alejamiento social en las playas ¡ªal menos en las urbanas¡ª ser¨ªa marcar las distancias con sombrillas a varios metros. Pero ser¨ªan parches: deber¨ªa producirse un gran ejercicio de corresponsabilidad ciudadana. ¡°Confiemos en la gente. Ha respondido de sobra. Tenemos que dejarnos de cierto paternalismo¡±, abunda un dirigente del PP.

La gran esperanza a la que se aferran Gobierno, comunidades y Ayuntamientos es que el coronavirus d¨¦ una tregua con el calor del verano. S¨¢nchez ya adelant¨® la semana pasada que ¡°deber¨¢ implantarse un sistema de control de personas procedentes de otras zonas para evitar nuevos contagios importados¡±. Qu¨¦ suceder¨¢ con los viajes a segundas residencias, en trayectos en los que se llega a cruzar varias autonom¨ªas, es uno de los grandes enigmas. Presidentes de comunidades costeras conf¨ªan en que ser¨¢ posible. Otra cuesti¨®n son los hoteles. El debate se centra en cu¨¢nto deber¨¢n reducir las habitaciones disponibles. Los hosteleros de Madrid han propuesto esta semana instaurar un certificado Covid Free para su reapertura. Est¨¢n trabajando en unos protocolos de higiene que garanticen la seguridad de los clientes y el personal, que pasar¨¢ inevitablemente por m¨¢s espacio entre las personas. Los bufets multitudinarios ser¨¢n un recuerdo. Eso en el caso de que puedan abrir. Ya hay compa?¨ªas de viajes que proponen que las administraciones regalen estancias de varios d¨ªas a los profesionales sanitarios.

La incertidumbre en la hosteler¨ªa, sobre todo en cafeter¨ªas y restaurantes, es uno de los dramas para los que no hay respuesta. Habr¨¢ bares a los que no les salga rentable la limitaci¨®n del aforo, por no hablar antes de la inversi¨®n en mamparas y otros elementos de seguridad. Las terrazas, mucho m¨¢s limitadas, podr¨ªan ser una v¨ªa de escape, pero cumpliendo siempre unas estrictas medidas preventivas. Algunos epidemi¨®logos consultados sugieren la posibilidad de que los Ayuntamientos sean m¨¢s generosos en la expedici¨®n de licencias para que pueda haber m¨¢s actividad al aire libre, donde el virus se propaga menos. Generalizar la apertura del peque?o comercio es otra fuente de inquietud. ¡°Si la papeler¨ªas abren, ?por qu¨¦ no las librer¨ªas?¡±, plantea un bar¨®n socialista. Los expertos en salud p¨²blica ven la soluci¨®n en copiar lo que se ha hecho hasta ahora en los supermercados, que han funcionado cuando m¨¢s gente necesitaba acudir a ellos, ya que las comidas fuera de casa se han suprimido.

Donde no habr¨¢ p¨²blico ser¨¢ en los grandes espect¨¢culos deportivos. Los derechos de televisi¨®n y la publicidad son los principales ingresos de los equipos de f¨²tbol que retomar¨ªan la actividad a puerta cerrada. La asistencia a los cines tambi¨¦n ser¨ªa posible con aforos restringidos. M¨¢s dudas generan los teatros y conciertos. ¡°De los eventos de masas tendremos que olvidarnos por un tiempo¡±, sentencia un peso pesado del Gobierno. Tampoco podremos desfogarnos en las verbenas. Se suspender¨¢n sin excepciones, como ha hecho el Ayuntamiento de Madrid, que ha cancelado todas las fiestas hasta noviembre. Las piscinas municipales, otro ejemplo de evasi¨®n, reducir¨¢n su aforo si es que abren.

¡°No entramos en un punto y aparte. No cabe pensar en una vuelta abrupta a la realidad anterior¡±. ¡°El horizonte de la normalidad lo dar¨¢ la vacuna¡±, recalcan tanto interlocutores del Consejo de Ministros como expertos en salud p¨²blica.

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