El d¨ªa a d¨ªa de la lince ¡®Odrina¡¯ y sus tres cachorros en un pajar de Ciudad Real
Esta hembra ha vuelto a criar en esta construcci¨®n en desuso, algo inusual en esta especie que normalmente se refugia en oquedades o en huecos de troncos
Los tres cachorros de la lince Odrina juegan, maman, descansan... sin alejarse todav¨ªa de su madre. Odrina ha regresado por segundo a?o consecutivo al pajar, situado en una gran finca agropecuaria de Ciudad Real, en la Sierra Morena oriental, el mismo sitio donde ella naci¨® hace tres, para tener a su segunda camada. A finales de abril o principios de mayo, pari¨® cuatro cr¨ªas, el doble que el a?o anterior, de las que han sobrevivido tres. ¡°Cada vez est¨¢n m¨¢s a gusto aqu¨ª, lo consideran un refugio seguro e incluso cuando no est¨¢n criando alg¨²n lince viene a dormir de vez en cuando¡±...
Los tres cachorros de la lince Odrina juegan, maman, descansan... sin alejarse todav¨ªa de su madre. Odrina ha regresado por segundo a?o consecutivo al pajar, situado en una gran finca agropecuaria de Ciudad Real, en la Sierra Morena oriental, el mismo sitio donde ella naci¨® hace tres, para tener a su segunda camada. A finales de abril o principios de mayo, pari¨® cuatro cr¨ªas, el doble que el a?o anterior, de las que han sobrevivido tres. ¡°Cada vez est¨¢n m¨¢s a gusto aqu¨ª, lo consideran un refugio seguro e incluso cuando no est¨¢n criando alg¨²n lince viene a dormir de vez en cuando¡±, comenta Ram¨®n P¨¦rez de Ayala, responsable de WWF de la conservaci¨®n de la especie, catalogada en peligro. Mesta, la madre de Odrina, fue la primera en descubrir la construcci¨®n, en desuso pero en buen estado y llena de balas de alfalfa. Quiz¨¢ porque ella naci¨® en cautividad, eligi¨® la robustez de un edificio, algo inusual en la especie que normalmente cr¨ªa en oquedades o en huecos de troncos.
Los tres hermanos, todav¨ªa unos peluches, juegan con las balas de alfalfa, maman y aprenden a comer s¨®lido con los conejos que caza Odrina. Dentro de aproximadamente un a?o, tendr¨¢n que separarse de su madre, cuando vuelva a parir. Pero quiz¨¢ no se vayan muy lejos. ¡°Las cr¨ªas que Odrina sac¨® adelante el a?o pasado, Queen y Quijote, se pasan por aqu¨ª de vez en cuando¡±, indica P¨¦rez de Ayala. Pero su destino es buscar nuevos territorios y en la provincia todav¨ªa queda espacio para acogerlos. En Ciudad Real viven 58 ejemplares, 10 de ellos hembras reproductoras que sacaron adelante a 27 cachorros en 2019. El objetivo ser¨ªa alcanzar las 25 hembras. En total, en la pen¨ªnsula Ib¨¦rica, la poblaci¨®n de lince se sit¨²a en m¨¢s de 700 individuos, a la espera del nuevo censo, y seg¨²n los c¨¢lculos de WWF.
¡°La diferencia con respecto al a?o pasado es que ha parido una camada muy grande, duplic¨® la del a?o pasado, aunque es una pena que uno de los cachorros haya muerto¡±, aclara este conservacionista. Algo que no es extra?o dado que la mortalidad infantil es muy com¨²n en la especie en libertad y m¨¢s, en partos grandes. ¡°En este caso sabemos lo qu¨¦ ha ocurrido porque tenemos la suerte de que hayan elegido este lugar fijo donde podemos instalar c¨¢maras de fototrampeo y contemplar su desarrollo¡±, a?ade. Los linces suelen comenzar a reproducirse a los dos a?os, y viven entre 10 y 12 a?os, cuando llega alg¨²n ejemplar m¨¢s joven y los echa del territorio haciendo m¨¢s complicada su supervivencia. ¡°Hemos tenido alg¨²n caso excepcional que ha llegado a los 17 a?os en el campo, pero no es lo normal¡±.
La aceptaci¨®n social de los linces en la zona ha ido modific¨¢ndose con el tiempo. ¡°En un principio hab¨ªa personas que ten¨ªan miedo porque pensaban que podr¨ªa haber restricciones, pero se han dado cuenta de que no les supone trabas sino beneficios. A veces, punt¨²a para recibir subvenciones¡±. Un escenario propicio para Odrina, que este a?o est¨¢ manteniendo durante m¨¢s tiempo a su prole en el pajar y permitiendo a WWF indagar en su comportamiento. La ONG ha puesto en marcha el proyecto Territorio Lince, que consiste en una c¨¢mara conectada a Internet que emite en tiempo real desde una finca de Ciudad Real. Desde esta ventana al campo se puede observar a linces, lirones y jabal¨ªes sin causarles ninguna molestia.