Suecia admite fallos en su estrategia contra la pandemia

Suecia hace autocr¨ªtica. Por primera vez, el arquitecto detr¨¢s de la inusual ¡ªy criticad¨ªsima¡ª estrategia sueca contra el coronavirus ha admitido fallos. ¡°Creo que claramente hay un potencial de mejora en lo que hemos hecho en Suecia¡±, ha concluido este mi¨¦rcoles el doctor Anders Tegnell en una entrevista en la Radio Sueca. Adem¨¢s, el primer ministro socialdem¨®crata, Stefan L?fven, que siempre ha respaldado las decisiones de los t¨¦cnicos de Sanidad, ha dado ahora un paso al frente anunciando la ...

Suecia hace autocr¨ªtica. Por primera vez, el arquitecto detr¨¢s de la inusual ¡ªy criticad¨ªsima¡ª estrategia sueca contra el coronavirus ha admitido fallos. ¡°Creo que claramente hay un potencial de mejora en lo que hemos hecho en Suecia¡±, ha concluido este mi¨¦rcoles el doctor Anders Tegnell en una entrevista en la Radio Sueca. Adem¨¢s, el primer ministro socialdem¨®crata, Stefan L?fven, que siempre ha respaldado las decisiones de los t¨¦cnicos de Sanidad, ha dado ahora un paso al frente anunciando la apertura de una investigaci¨®n sobre la gesti¨®n de la crisis antes del verano, seg¨²n el peri¨®dico local Aftonbladet.

El pa¨ªs escandinavo, que cuenta ya con 4.468 muertos y 38.589 contagiados, dej¨® con la boca abierta al mundo entero por su actitud frente a la pandemia. Mientras sus vecinos n¨®rdicos, sus socios europeos y Estados Unidos confinaban a sus ciudadanos y la actividad econ¨®mica sufr¨ªa un par¨®n en seco, en Suecia se segu¨ªa bebiendo en las terrazas de los bares, comiendo en los restaurantes y viajando en transporte p¨²blico. Las autoridades, que confiaron en el civismo de la poblaci¨®n y en su responsabilidad individual, se limitaron a hacer ciertas recomendaciones como restringir las visitas a residencias, limitar las reuniones a 50 personas ¡ªlos dem¨¢s pa¨ªses n¨®rdicos pusieron el l¨ªmite en 10; Islandia en 20¨D, cerrar universidades y pedir el distanciamiento social. El resultado, por ahora, es que en Suecia hay muchas m¨¢s victimas mortales que en Noruega (237), Dinamarca (580) y Finlandia (320), que s¨ª impusieron restricciones y medidas mucho m¨¢s estrictas a trav¨¦s de mecanismos como el estado de alarma.

Tegnell, que hasta ahora hab¨ªa defendido la laxitud de medidas para precisamente hacerlas sostenibles a largo plazo, ha admitido p¨²blicamente por primera vez que el pa¨ªs deber¨ªa haber adoptado restricciones m¨¢s duras para reducir la tasa de mortalidad, que est¨¢ a d¨ªa de hoy entre las mayores per c¨¢pita de todo el mundo. El hom¨®logo de Fernando Sim¨®n reconoce que ha muerto demasiada gente demasiado pronto y ahora cree que lo mejor hubiera sido encontrar una estrategia a medio camino entre el aperturismo sueco y las limitaciones de movimientos y otras libertades como en Dinamarca, Noruega, Italia, Francia, Espa?a y el Reino Unido, que al principio coquete¨® con la misma estrategia del pa¨ªs escandinavo. ¡°Si nos encontramos con exactamente la misma enfermedad, con todo lo que sabemos ahora, creo que llegar¨ªamos a medio camino entre lo que hizo Suecia y lo que hizo el resto del mundo¡±, reflexiona.

Tegnell, de 64 a?os y que ha desempe?ado cargos en la OMS, es el epidemi¨®logo nacional de la Agencia de Salud P¨²blica que, pese a que es independiente del Ejecutivo ¨Dcondici¨®n sacrosanta en la cultura pol¨ªtica escandinava¨D, este tiene la obligaci¨®n moral de acatar sus directrices. Durante meses, el respaldo del Gobierno de socialdem¨®cratas y verdes ¡ªy buena parte de la oposici¨®n¡ª a Tegnell ha sido total. Todos han cerrado filas con la estrategia nacional contra el coronavirus. Pero ahora, tres meses despu¨¦s, esa aparente uni¨®n se empieza a hacer a?icos con la intenci¨®n del primer ministro L?fven de abrir una comisi¨®n de investigaci¨®n de la gesti¨®n de la emergencia sanitaria, seg¨²n ha anunciado ¨¦l mismo en una entrevista con Aftonbladet. ¡°Necesitamos adoptar un enfoque general para ver c¨®mo ha funcionado [la gesti¨®n] a nivel nacional, regional y local¡±, ha dicho. ¡°Debemos admitir que la parte que se ocupa del cuidado de ancianos, en t¨¦rminos de propagaci¨®n de la infecci¨®n, no ha funcionado. Es obvio. Tenemos demasiadas personas mayores que han fallecido¡±, reconoce. Alrededor de la mitad de fallecidos por la covid-19 en el pa¨ªs escandinavo lo ha hecho en residencias de ancianos.

La estrategia sueca, un pa¨ªs de unos diez millones de habitantes, se ha enfocado siempre en evitar un colapso del sistema sanitario, lo cual se ha conseguido, seg¨²n admiten muchos sanitarios en la prensa local. Pero varios expertos insist¨ªan, en cambio, en que lo que en realidad buscaba el epidemi¨®logo era la inmunidad de grupo. ?l siempre neg¨® que quisiera que el virus penetrara silenciosa y paulatinamente en la poblaci¨®n para fomentar la inmunidad y erradicar poco a poco la enfermedad. Pero aunque as¨ª fuera, los ¨²ltimos datos muestran que el 7,3% de los habitantes de Estocolmo, el principal foco, ha pasado el virus, una cifra muy lejana para siquiera pensar en una posible inmunidad masiva. ¡°Es menor de lo esperado¡±, se?al¨® el epidemi¨®logo. En Dinamarca, este indicador es solo del 1% a nivel nacional, seg¨²n un reciente estudio serol¨®gico. Y en Espa?a, con m¨¢s de 27.000 fallecidos, del 5%.

Frenazo econ¨®mico

En el frente econ¨®mico, la estrategia a contracorriente tampoco deja buenos augurios. Suecia tampoco se va a librar de una recesi¨®n, pese a haber mantenido abierto el pa¨ªs. La ministra de Finanzas, Magdalena Andersson, advirti¨® recientemente que Suecia se enfrenta a su peor crisis econ¨®mica desde la Segunda Guerra Mundial, con un PIB que se desplomar¨¢ un 7% en 2020, recuerda Bloomberg. El dato es parecido al 7,5% que vaticinan los expertos respecto al conjunto de la UE. Y, seg¨²n las ¨²ltimas previsiones, el paro subir¨¢ hasta rozar la tasa del 10%. Suecia se aleja por tanto se los pa¨ªses que presum¨ªan (o casi) del pleno empleo.

Y es que una gran parte de la riqueza del pa¨ªs depende de unas exportaciones, con gigantes como Volvo o Scania en cabeza, que se han visto paralizadas debido a la hibernaci¨®n del mundo entero. Suecia exporta principalmente a sus vecinos n¨®rdicos, Alemania, el Reino Unido y EE UU. Pero con las limitaciones al transporte transfronterizo, y la desconfianza que ha generado la estrategia sueca ¨Dque ha provocado que Finlandia, Dinamarca y Noruega valoren el cierre de sus fronteras¡ª, la potencia escandinava se ve ahora atrapada en su propia gesti¨®n.

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