Duro informe de M¨¦dicos Sin Fronteras sobre las residencias: ¡°Golpeaban las puertas y suplicaban por salir¡±
La ONG expone las situaciones ¡°inhumanas¡± que se vivieron en 486 centros durante los primeros meses de pandemia y recoge escalofriantes testimonios de los trabajadores
M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) advierte de que el riesgo de que los mayores que viven en residencias se infecten no ha remitido. En un informe publicado este martes recoge su experiencia durante los primeros meses de pandemia en 486 centros, fundamentalmente de seis comunidades aut¨®nomas, aunque con intervenciones puntuales hasta en 10. Concluye que los geri¨¢tricos, que son centros sociales, no sanitarios, no estaban preparados para la epidemia. Critica que la ¡°descoordinaci¨®n institucional y la falta de liderazgo¡± de las Administraciones olvidaron a los mayores: ¡°Fall¨® la efectiva asistencia des...
M¨¦dicos Sin Fronteras (MSF) advierte de que el riesgo de que los mayores que viven en residencias se infecten no ha remitido. En un informe publicado este martes recoge su experiencia durante los primeros meses de pandemia en 486 centros, fundamentalmente de seis comunidades aut¨®nomas, aunque con intervenciones puntuales hasta en 10. Concluye que los geri¨¢tricos, que son centros sociales, no sanitarios, no estaban preparados para la epidemia. Critica que la ¡°descoordinaci¨®n institucional y la falta de liderazgo¡± de las Administraciones olvidaron a los mayores: ¡°Fall¨® la efectiva asistencia desde el sistema de salud¡±. Sostiene que ¡°mantener a los enfermos en espacios cerrados y sin atenci¨®n m¨¦dica adecuada multiplic¨® los contagios, aceler¨® la mortalidad y produjo situaciones indignas e inhumanas¡± y critica el ¡°f¨¦rreo¡± aislamiento al que se vieron sometidos los residentes. MSF indica adem¨¢s que ¡°el alto ¨ªndice de mortalidad¡± en las residencias revela que ¡°buena parte de las dificultades estuvieron ligadas a las deficiencias estructurales, as¨ª como a la precariedad laboral y a recortes en el sector¡±.
El dato oficial no ha sido a¨²n publicado, pero el Ministerio de Sanidad cifraba en un informe interno en unos 19.000 los mayores que murieron por covid durante los primeros meses de la pandemia en centros sociosanitarios. La ONG intervino en estos centros en lo m¨¢s duro de la crisis. Les dio apoyo en el dise?o de protocolos de sectorizaci¨®n (para separar a los contagiados y sus contactos del resto) o el uso de equipos de protecci¨®n individual, constat¨® que ¡°no se priorizaron las derivaciones hospitalarias¡± y que los centros ¡°se vieron obligados a dar unos cuidados para los que, a pesar de su buena voluntad, no estaban preparados¡±. Ximena Di Lollo, responsable de la respuesta en residencias de MSF, apunta que la falta de formaci¨®n para usar los equipos de protecci¨®n individual, as¨ª como la tardanza y la escasez con que llegaron, fue ¡°una de las grandes fallas¡± de entonces. La ONG habla de ¡°graves problemas¡± en el modelo de gesti¨®n y coordinaci¨®n entre las empresas gestoras y las autoridades, lo que deriv¨® en el ¡°abandono¡± de los mayores y la ¡°desprotecci¨®n¡± del personal que los cuidaba y se?ala que las ¡°bajas laborales no eran sustituidas al ritmo y en ratio adecuados¡±. El documento recoge adem¨¢s testimonios que reflejan la angustia vivida en los centros m¨¢s golpeados por la pandemia. Estos son algunos fragmentos:
¡°No le inyect¨¦ la sedaci¨®n y acab¨® recuper¨¢ndose¡±
Natalia dirige una residencia privada y peque?a. Seg¨²n recoge el informe, se echa a llorar mientras cuenta su experiencia: ¡°Un d¨ªa lleg¨® el equipo de cuidados paliativos que enviaban desde sanidad y le pusieron la primera inyecci¨®n de sedaci¨®n a una de las residentes que estaba muy grave y no hab¨ªamos podido referir al hospital. Antes de irse, dejaron otras dos inyecciones cargadas para que se las pusiera yo en funci¨®n de unos plazos que me indicaron. Yo miraba las inyecciones y sab¨ªa que yo no podr¨ªa hacer eso, por muy sencillo que dijeran que era. No era por la inyecci¨®n en s¨ª, sino por lo que significaba. A m¨ª nadie me ha preparado para una situaci¨®n como esa y mucho menos para que sea yo quien lo haga. Nunca le puse las inyecciones y el caso es que Ana se acab¨® recuperando y todav¨ªa la tenemos aqu¨ª con nosotros. Es muy mayor y est¨¢ muy d¨¦bil, pero ah¨ª sigue. Hemos tenido otros casos que fueron sedados por el equipo de cuidados paliativos para evitarles el sufrimiento; quiz¨¢s fueron muchos, ahora ya no lo sabremos. Pero esto de que nos dejaran a nosotros la responsabilidad de hacerlo es algo que nunca hubiera podido superar¡±.
¡°Golpeaban las puertas y suplicaban por salir¡±
Andr¨¦s, un jefe de bomberos que dirigi¨® labores de desinfecci¨®n con MSF, relataba el alivio en los centros cuando les explicaba que las labores de limpieza en paredes, suelos o camas la realizaban ellos: ¡°Pero persist¨ªa el miedo a mover a las personas, con todas sus pertenencias, de un lugar a otro, para crear zonas limpias [sin positivos] y sucias [con personas con coronavirus]. Prefer¨ªan muchas veces que los mayores, mientras no hubiese resultados fiables de las pruebas, quedasen encerrados en sus habitaciones, en lugar de reagruparlos en zonas, por miedo a perder el control y que todo el edificio se viese as¨ª contaminado. El resultado era espantoso: una sucesi¨®n de puertas cerradas, en ocasiones con llave, y personas golpeando y suplicando por salir. Un horror¡±.
Una residente aislada en la habitaci¨®n ¡°dej¨® de comer y se muri¨®¡±
Carmen, directora de una peque?a residencia familiar, explica sobre el confinamiento en los cuartos: ¡°Enseguida vimos que hab¨ªa residentes que no iban a poder soportarlo. Eugenia, por ejemplo, dej¨® de comer y de moverse; se pasaba las horas mirando por la ventana. Hab¨ªa otros residentes que se quejaban y trataban de salir de los cuartos, y la verdad es que ha sido muy doloroso tener que mantenerlos encerrados. En el caso de Eugenia, yo ten¨ªa miedo de que se dejase morir y empec¨¦ a sacarla cada d¨ªa un rato, para ver si recuperaba las ganas. Y empez¨® a comer, empez¨® a ir a mejor, hasta que un d¨ªa vinieron los de atenci¨®n primaria justo cuando la ten¨ªamos fuera, y me dijeron que era una inconsciente y estaba poniendo en peligro a todo el mundo. No me qued¨® otro remedio que devolverla a la habitaci¨®n; me hicieron sentir muy mal. Ella dej¨® de comer otra vez y a los pocos d¨ªas se muri¨®. Yo no digo que no se fuese a morir igualmente, pero tengo claro que no quiso pasar por esto. Cuando volvi¨® el equipo de primaria y les dije que se hab¨ªa muerto por encerrarla de nuevo, me dijeron: ¡®No nos digas eso¡¯. Se quedaron bastante tocados. Nos ha pasado a todos lo mismo. Nos entr¨® tanto miedo con el virus que no hemos pensado en otra cosa que en aislar al m¨¢ximo, sin pensar en lo que esto significaba para ellos¡±.
¡°La ambulancia no ven¨ªa y fallec¨ªan¡±
Luisa, trabajadora social de una residencia a la que MSF visit¨® en cuatro ocasiones: ¡°Llamabas al hospital de referencia y te dec¨ªan: ¡®Lo siento, hoy solo podemos admitir a una persona de residencias, elijan ustedes¡¯. Aun as¨ª, la ambulancia no ven¨ªa a recogerla y fallec¨ªan en las pocas horas o d¨ªas¡±.
¡°Llevo dos d¨ªas empalmando turno, ya no puedo m¨¢s¡±
Magdalena es enfermera y es la responsable de una peque?a residencia rural: ¡°Llevo dos d¨ªas empalmando turno, porque no hay nadie m¨¢s que pueda atender a los residentes que no me dejan enviar al hospital, y ya no puedo m¨¢s. Ayer se muri¨® uno y esta noche se morir¨¢ otro si no me quedo, pero tengo que descansar para poder seguir gestionando todo esto: la mitad de la plantilla est¨¢ de baja, los familiares llaman sin descanso y hay un mont¨®n de protocolos por implementar. Aqu¨ª es muy dif¨ªcil contratar personal sanitario, nadie quiere venir a trabajar a un sitio tan apartado. Consegu¨ª que me echara una mano otra amiga enfermera, pero el hospital ha reclamado a todos los que estaban en las bolsas de trabajo y me he vuelto a quedar sola. El alcalde est¨¢ buscando, pero ya te digo que solo encontrar¨¢ gente y voluntarios para temas de limpieza, nada para los cuidados sanitarios. Yo he llamado a toda la provincia. En el hospital han montado un equipo covid para las residencias, pero son tres personas y por aqu¨ª no han pasado. Tampoco creo que vayan a hacer gran cosa; imagino que, como en esta residencia, se van a encontrar muchos casos y no van a prescribir derivaciones, pero al menos me podr¨ªan guiar con los tratamientos y procedimientos. Me quedar¨¦ esta noche, c¨®mo no, y las que hagan falta. Al fin y al cabo, soy enfermera, esto es vocacional, y m¨¢s a¨²n cuando trabajas con gente mayor. Pero aqu¨ª sola no puedo hacer mucho. Aunque me quede, se seguir¨¢n muriendo¡±.
Soluciones ante los rebrotes
M¨¦dicos Sin Fronteras urge en su informe a disponer de planes de contingencia f¨¢cilmente adaptables a las residencias (los centros ya est¨¢n obligados a disponer de uno). En sus conclusiones, insta a mejorar el sistema de recogida de datos, a dar una ¡°mayor atenci¨®n presupuestaria y formativa¡± y a que los centros dispongan de reservas estrat¨¦gicas de equipos de protecci¨®n individual. Hace especial hincapi¨¦ en la necesidad de lograr un ¡°equilibrio entre el aislamiento, la cuarentena y la convivencia¡± de los mayores en los centros, que en la primera oleada sufrieron ¡°f¨¦rreas medidas de aislamiento, a veces indiscriminadas¡±, lo que acarre¨® consecuencias graves para los mayores. Y llama a que haya una ¡°cierta flexibilidad en la ocupaci¨®n de los mismos¡±, para poder zonificarlos cuando sea necesario. Dado que una de las principales deficiencias que la organizaci¨®n encontr¨® en los geri¨¢tricos fue la deficiente capacidad en la prevenci¨®n y control de infecciones, considera recomendable crear en cada centro la figura de un responsable en esta materia.
Informaci¨®n sobre el coronavirus
- Aqu¨ª puede seguir la ¨²ltima hora sobre la evoluci¨®n de la pandemia
- As¨ª evoluciona la curva del coronavirus en Espa?a y en cada autonom¨ªa
- Buscador: La nueva normalidad por municipios
- Preguntas y respuestas sobre el coronavirus
- Gu¨ªa de actuaci¨®n ante la enfermedad