En la tercera planta queda un hueco insustituible
Fallece Jes¨²s Mota en Madrid, a los 68 a?os. Editorialista de EL PA?S, era experto en informaci¨®n econ¨®mica, exdirector de ¡®Cinco D¨ªas¡¯, y gran conocedor del mundo del cine. Era un periodista t¨ªmido, hosco y tierno
Ser¨¢ muy dif¨ªcil encontrar a partir de ahora un periodista tan honesto, tan bueno profesionalmente y al mismo tiempo tan hosco. Jes¨²s Mota (Bilbao, 1952) muri¨® de repente este s¨¢bado en su casa de Madrid. Muchos de los editoriales econ¨®micos de EL PA?S en los ¨²ltimos a?os se deben en su primera versi¨®n a su pluma, de tal manera que se puede afirmar que en el territorio de la econom¨ªa su presencia (y su ausencia) ser¨¢n tan significativas para el peri¨®dico como lo fue para la pol¨ªtica la muerte de Javier Pradera.
Parad¨®jicam...
Ser¨¢ muy dif¨ªcil encontrar a partir de ahora un periodista tan honesto, tan bueno profesionalmente y al mismo tiempo tan hosco. Jes¨²s Mota (Bilbao, 1952) muri¨® de repente este s¨¢bado en su casa de Madrid. Muchos de los editoriales econ¨®micos de EL PA?S en los ¨²ltimos a?os se deben en su primera versi¨®n a su pluma, de tal manera que se puede afirmar que en el territorio de la econom¨ªa su presencia (y su ausencia) ser¨¢n tan significativas para el peri¨®dico como lo fue para la pol¨ªtica la muerte de Javier Pradera.
Parad¨®jicamente, la sabidur¨ªa econ¨®mica de Mota (siempre estudiando, siempre leyendo) no es aquella materia de la que m¨¢s sab¨ªa: su verdadero conocimiento era del mundo del cine, al que dedic¨® algunas de sus mejores piezas, publicadas la mayor parte de las ocasiones en la p¨¢gina m¨¢s noble del peri¨®dico (su ¨²ltima tribuna de opini¨®n, muy controvertida entre los cin¨¦filos, fue dedicada al maestro Hitchcock, El cine que pudo ser, publicada el 28 de agosto pasado).
Mota era un personaje muy culto. Finales de los a?os setenta: las redacciones de los peri¨®dicos Ya y Cinco D¨ªas (del que m¨¢s adelante fue director) compart¨ªan redacci¨®n en la madrile?a calle de Mateo Inurria. Ya anochecido sal¨ªan los jovenc¨ªsimos redactores del peri¨®dico econ¨®mico y muchos d¨ªas se cruzaban con un personaje con aspecto de oso y una enorme gabardina con las solapas subidas, que no los saludaba y de uno de cuyos bolsillos siempre sobresal¨ªa la revista Triunfo de esa semana. Leer semanalmente Triunfo en aquellos tiempos, equival¨ªa no solo a poseer un carn¨¦ de izquierdas, sino a hacer una licenciatura, tal era la densidad, la informaci¨®n y el buen periodismo de la revista llevada por Jos¨¦ ?ngel Ezcurra, que ten¨ªa en Eduardo Haro Tecglen su mayor s¨ªmbolo.
Esos fueron algunos de los abrevaderos intelectuales en los que bebi¨® siempre Mota. Por ello, su llegada a EL PA?S cay¨® como fruta madura. Aparte del cine, su otra devoci¨®n fue la literatura, y ah¨ª encontr¨® a otro de sus ¨ªdolos, una de las personas a las que Jes¨²s reconoc¨ªa netamente su superioridad intelectual y creativa: Rafael S¨¢nchez Ferlosio. Las familias S¨¢nchez Ferlosio y Mota-Monforte ten¨ªan casa en el pueblo extreme?o de Coria, donde Jes¨²s pretend¨ªa retirarse ante su jubilaci¨®n definitiva, ya pr¨®xima.
Adem¨¢s de la publicaci¨®n de las barrabasadas que comet¨ªan algunas compa?¨ªas el¨¦ctricas (de las que el matrimonio Mota-Monforte ten¨ªa, con mucho, la mejor informaci¨®n), Jes¨²s Mota fue autor de varios libros, alguno de los cuales permanece enterrado e in¨¦dito muchos a?os despu¨¦s, ante la negativa a publicarlo por los responsables ¨²ltimos de la editorial porque ¡°no lo consideraron oportuno¡± en ese momento. Ni entonces ni ahora. Sobresale entre ellos uno dedicado a otro de los temas que obsesionaban al periodista, la privatizaci¨®n de empresas p¨²blicas en los a?os de Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar (La gran expropiaci¨®n, Temas de hoy). Tampoco fue un texto c¨®modo. En ¨¦l demuestra con multitud de datos y situaciones que la privatizaci¨®n de grandes empresas impulsada por el PP signific¨® la ¡°expropiaci¨®n pol¨ªtica¡± de las empresas m¨¢s importantes de Espa?a.
El fen¨®meno decisivo de aquellas privatizaciones tan r¨¢pidas no solo era el nepotismo ¡ªla ocupaci¨®n de las presidencias por amigos de Aznar y Rato como Juan Villalonga, Francisco Gonz¨¢lez, Rodolfo Mart¨ªn Villa, Alfonso Cortina, C¨¦sar Alierta¡¡ª sino la conquista de los consejos de administraci¨®n por consejeros independientes nombrados por los presidentes leales al Gobierno; un grupo de poder que orient¨® el viraje pol¨ªtico de las empresas.
No se puede recordar con una sonrisa a Jes¨²s Mota sin mencionar su hooliganismo respecto al Athletic Club de Bilbao. Cuando subi¨® a la tercera planta de Miguel Yuste a hacer editoriales, no saludaba a nadie (ni siquiera a su compa?ero de despacho, Patxo Unzueta, otro grande); permanec¨ªa en un silencio herm¨¦tico. Un d¨ªa, Unzueta coloc¨® un p¨®ster en una de las paredes del despacho. Entonces Mota, lo se?al¨® con el dedo y dijo: ¡°Ese es Pichi¡± (centrocampista hist¨®rico del Athletic). Aquella ma?ana se rompi¨® la incomunicaci¨®n.
Su timidez y su hosquedad le ocasionaron muchos rechazos. Era incapaz de cruzar de acera para saludar a alguien si ese alguien no le atra¨ªa personal o intelectualmente. Pero la mayor¨ªa de los que compartieron con ¨¦l las redacciones de la revista Mercado o del diario Cinco D¨ªas, de la secci¨®n de Econom¨ªa, del suplemento Negocios y de Opini¨®n de EL PA?S, y de la direcci¨®n del peri¨®dico, compartir¨¢n hoy el dolor de Carmen Monforte y de sus cuatro hijos. Porque esa timidez y esa hosquedad ocultaban el principal rasgo de su car¨¢cter: la ternura.