El fraile condenado por abusar de menores elude la prisi¨®n provisional con fianza de 20.000 euros

El sacerdote miembro de la Orden de Frailes Menores (OFM) Franciscanos condenado a 20 a?os de c¨¢rcel por abusar sexualmente de forma continuada de cuatro alumnas menores de edad a las que impart¨ªa clases de Religi¨®n en un colegio de la capital cordobesa ha eludido el ingreso en prisi¨®n provisional con el pago de una fianza de 20.000 euros.

As¨ª lo han confirmado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA), despu¨¦s de que la Fis...

El sacerdote miembro de la Orden de Frailes Menores (OFM) Franciscanos condenado a 20 a?os de c¨¢rcel por abusar sexualmente de forma continuada de cuatro alumnas menores de edad a las que impart¨ªa clases de Religi¨®n en un colegio de la capital cordobesa ha eludido el ingreso en prisi¨®n provisional con el pago de una fianza de 20.000 euros.

As¨ª lo han confirmado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andaluc¨ªa (TSJA), despu¨¦s de que la Fiscal¨ªa hubiera pedido su ingreso en la c¨¢rcel. La Secci¨®n Tercera de la Audiencia Provincial orden¨® su ingreso en prisi¨®n provisional eludible con el pago de una fianza de 20.000 euros, una cantidad que abon¨® la defensa el mismo d¨ªa de la comparecencia, quedando el acusado en libertad provisional con retirada de pasaporte, prohibici¨®n de salida de territorio nacional y obligaci¨®n de comparecer en sede judicial semanalmente.

La Orden de Frailes Menores Franciscanos ha decidido interponer un recurso de apelaci¨®n ante el TSJA contra la sentencia de la Secci¨®n Tercera de la Audiencia Provincial que condena al sacerdote por entender que es ¡°un deber ineludible conocer la verdad de los hechos denunciados¡±. Adem¨¢s, la Orden de Frailes Menores Franciscanos ha afirmado seguir ¡°a disposici¨®n de las presuntas v¨ªctimas y sus familiares¡±, lamentando ¡°el da?o que la misma denuncia haya causado¡±, pero apelando, ¡°no obstante, al principio constitucional de presunci¨®n de inocencia y a ser juzgado por una segunda instancia, a la que tiene derecho toda persona cuando la sentencia desfavorable a¨²n no es firme¡±, seg¨²n ha informado a trav¨¦s de un comunicado. La orden religiosa ha manifestado su ¡°firme voluntad de trabajar a favor de la protecci¨®n de menores, previniendo y denunciando cualquier abuso sexual, de autoridad o de cualquier otra conducta punible, ejercidos o no por el personal de nuestros centros escolares y parroquias, sea sacerdote, religioso o seglar, como obliga y sanciona nuestro protocolo de prevenci¨®n y actuaci¨®n contra estos abusos¡±, pero tambi¨¦n consideran ¡°un deber ineludible conocer la verdad de los hechos denunciados¡±.

La Audiencia conden¨® al acusado como autor de cuatro delitos continuados de abuso sexual sobre personas menores de 13 a?os con prevalimiento de su condici¨®n de profesor de las v¨ªctimas y le impone, por cada delito, cinco a?os de prisi¨®n y la pena de inhabilitaci¨®n para cualquier profesi¨®n u oficio, sea o no retribuido, que conlleve contacto regular con menores de edad por un tiempo superior en tres a?os a los cinco a?os de prisi¨®n impuestos por cada delito. Esto ¨²ltimo lo acuerda ¡°dado el riesgo especial que, por su dedicaci¨®n habitual, no solo a la ense?anza, sino dentro de la labor sacerdotal, de contacto con menores, pueden revestir sus posibles actividades de futuro¡±. En la sentencia, fechada el d¨ªa 2 de diciembre, la Audiencia condena adem¨¢s al profesor procesado a indemnizar con un total de 16.000 euros a las cuatro v¨ªctimas. De otro lado, absuelve al investigado de un delito de abuso sexual puntual sobre una de sus alumnas y de otro delito de abuso sexual continuado sobre otra menor, dado que, seg¨²n la Audiencia, en estos dos casos ¡°no ha quedado acreditado tras la prueba practicada que realizara sobre ellas tocamientos de significaci¨®n sexual¡±.

La Audiencia remarca que, en este caso, la prueba fundamental de cargo contra el acusado son las manifestaciones efectuadas por las v¨ªctimas del delito, indicando que ¡°la correspondencia del relato en lo fundamental con lo primeramente relatado a la Polic¨ªa, unida a la ausencia de m¨®viles espurios que explicaran las imputaciones, permite atribuir a las exploraciones efectuadas en el juicio la persistencia suficiente para acreditar el relato que, en ella, efectuaron las menores¡±. Adem¨¢s, ¡°se han aportado otras pruebas, alguna pericial e incluso la propia declaraci¨®n del imputado, cuyo resultado no ha hecho m¨¢s que reforzar la fiabilidad del testimonio de las v¨ªctimas¡±, asevera el tribunal, que pone de manifiesto que, en su declaraci¨®n, el condenado proporcion¨® ¡°plurales corroboraciones del relato de las ni?as¡±, relato en el que se encuentra ¡°la verdad de lo acontecido¡±.

El tribunal afirma que el procesado cometi¨® los hechos punibles mediante el prevalimiento ¡°de una situaci¨®n de superioridad manifiesta que coartaba la libertad de las v¨ªctimas, supeditadas como estaban por la relaci¨®n de maestro-disc¨ªpulas en un marco en que la autoridad del primero resultaba patente¡±, una superioridad que ¡°le permiti¨® realizar los tocamientos de ¨ªndole sexual a sus alumnas¡±. Cabe se?alar que la Fiscal¨ªa hab¨ªa pedido inicialmente penas que sumaban 30 a?os de c¨¢rcel para el profesor, de unos 40 a?os de edad. Una vez que el centro tuvo constancia de las denuncias, fue relegado de sus funciones como profesor, a la vez que la orden a la que pertenece tom¨® la decisi¨®n de apartarlo de centros escolares ¡°como medida cautelar para evitar que tuviera contacto con menores¡±. Mientras tanto, desde la direcci¨®n del centro se han remitido a que los hechos ocurrieron cuando otros responsables se encontraban en el equipo directivo.