La Fiscal¨ªa de Colombia imputa el delito de acto sexual violento al escritor Alberto Salcedo Ramos

Para la Fiscal¨ªa colombiana el escritor Alberto Salcedo Ramos se aprovech¨® de su posici¨®n de poder para agredir sexualmente a dos mujeres, Angie Castellanos y Alejandra Oma?a, que para el momento de los hechos denunciados, 2011 y 2013, eran estudiantes de periodismo y ¨¦l, ya un reconocido y premiado escritor. Este jueves, en una audiencia celebrada de forma virtual, la Fiscal¨ªa le imput¨® a Salcedo Ramos el delito de acto sexual violento, cinco meses despu¨¦s de que las ...

Para la Fiscal¨ªa colombiana el escritor Alberto Salcedo Ramos se aprovech¨® de su posici¨®n de poder para agredir sexualmente a dos mujeres, Angie Castellanos y Alejandra Oma?a, que para el momento de los hechos denunciados, 2011 y 2013, eran estudiantes de periodismo y ¨¦l, ya un reconocido y premiado escritor. Este jueves, en una audiencia celebrada de forma virtual, la Fiscal¨ªa le imput¨® a Salcedo Ramos el delito de acto sexual violento, cinco meses despu¨¦s de que las dos mujeres lo denunciaran penalmente. De hallarse culpable, el cronista podr¨ªa pagar una pena de entre ocho y 16 a?os de prisi¨®n. Por ahora, ¨¦l niega los cargos y el caso en los estrados judiciales apenas comienza.

En total fueron 22 mujeres, todas j¨®venes universitarias cuando ocurrieron los hechos, las que en septiembre de 2020 contaron a Las Igualadas, un espacio en Youtube del diario El Espectador, c¨®mo Salcedo Ramos aprovech¨¢ndose -seg¨²n sus testimonios- de su posici¨®n de profesor y maestro de periodismo de gran reconocimiento, se acerc¨® a ellas con la excusa de compartirles su experiencia y ayudarles a abrirse un espacio en los medios para abusarlas sexualmente. El patr¨®n se repite en todos los relatos: Salcedo Ramos las conoci¨® en espacios acad¨¦micos, las contact¨®, por redes sociales en la mayor¨ªa de los casos, las invit¨® a tomar algo, un caf¨¦ casi siempre, y despu¨¦s -cuentan ellas- bajo cualquier pretexto las llev¨® a su apartamento, en donde las bes¨® y las manose¨® a la fuerza.

Las dos mujeres que llevaron sus denuncias a la justicia penal, y por las que hoy Salcedo Ramos tiene abierto un expediente en su contra, se?alan que los v¨ªnculos con el escritor surgieron desde la admiraci¨®n. En el 2011, el escritor colombiano ya se paseaba por toda Am¨¦rica Latina con sus talleres de cr¨®nica como uno de los m¨¢s reconocidos y admirados por varias generaciones de periodistas en la regi¨®n. Ya hab¨ªa sido ganador del premio Ortega y Gasset, del Rey de Espa?a y del Premio Nacional de Periodismo Sim¨®n Bol¨ªvar, el m¨¢s importante en Colombia, en m¨¢s de una ocasi¨®n.

¡°?l me dec¨ªa que yo era muy especial pues le hab¨ªa llamado la atenci¨®n en medio de todos sus seguidores. Yo me sent¨ªa muy sorprendida de que una persona tan prestigiosa como ¨¦l, con 5.000 seguidores por escribir cr¨®nicas, quisiera hablar conmigo¡±, contaba a este diario en septiembre pasado Angie Castellanos, una de las denunciantes. ¡°Quisiera besarte m¨¢s que la noche esa, sin forzar nada, solo disfrut¨¢ndolo ambos, besarte y acariciarte¡±, se lee en uno de los mensajes que el escritor le envi¨® a Castellanos despu¨¦s de la noche en el que ella tuvo que salir corriendo de su casa por la presi¨®n de Salcedos Ramos a tener algo m¨¢s que una charla sobre periodismo.

La Fiscal¨ªa valid¨® los relatos de las dos mujeres. Alejandra Oma?a cuenta en su denuncia que conoci¨® al cronista en un evento literario en donde ella, por su trabajo en una editorial, deb¨ªa acompa?ar a los escritores, entre esos, Salcedo. ¡°Antes hab¨ªamos hablado por Facebook, me felicit¨® porque yo escrib¨ªa en ese entonces para la revista Soho, me dijo que ¨¦ramos colegas y que siempre me ayudar¨ªa con la escritura si est¨¢bamos en contacto. Hablamos algunos d¨ªas y le envi¨¦ peque?os relatos y cuentos que escrib¨ªa, ¨¦l los le¨ªa y me dec¨ªa que seguramente en un tiempo iba a ser una gran periodista¡±. M¨¢s adelante la invit¨® a tomar algo, la llev¨® a su casa y no hab¨ªan terminado de cerrar la puerta y ya le ten¨ªa las manos encima. ¡°Cuando entramos al apartamento inmediatamente me tom¨® a la fuerza por las manos y empez¨® a frotarlas sobre su pantal¨®n¡±, relata Oma?a.

Salcedo Ramos, de 57 a?os, se mantuvo de brazos cruzados en la audiencia. Cuando fue su turno de hablar y la jueza le ofreci¨® algunos minutos para pronunciarse sobre el delito que le imput¨® la Fiscal¨ªa, se limit¨® a decir que no necesitaba tiempo para responder: ¡°La tengo clara, no necesito minutos, no acepto los cargos¡±, dijo. Hasta ahora, el periodista se ha negado a hablar con la prensa.

En septiembre, una semana despu¨¦s de conocerse las denuncias, public¨® un comunicado en su cuenta de Twitter, con m¨¢s de 100.000 seguidores, en el que aseguraba que los v¨ªnculos con las dos j¨®venes hab¨ªan sido ¡°relaciones de adultos¡± y que ten¨ªa pruebas para demostrarlo. ¡°Nunca existi¨® un v¨ªnculo de subordinaci¨®n o una posici¨®n de poder que representara una amenaza para ellas¡±, escribi¨® en el documento. Sin embargo, para la Fiscal¨ªa, hay dos agravantes en su caso que estipula el c¨®digo penal colombiano: ¡°La posici¨®n distinguida que el sentenciado ocupe en la sociedad, por su cargo, posici¨®n econ¨®mica, ilustraci¨®n, poder, oficio o ministerio¡± y el quebrantamiento ¡°de los deberes que las relaciones sociales o de parentesco impongan al sentenciado respecto de la v¨ªctima¡±.

En los pr¨®ximos 30 d¨ªas la Fiscal¨ªa deber¨¢ presentar el escrito de acusaci¨®n contra Salcedo Ramos, que ante la justicia es inocente hasta que avance el caso y la jueza determine en el juicio si es culpable o no. Pasar¨¢n al menos cinco audiencias m¨¢s y otros tantos meses para conocer el final de este proceso, que por primera vez en Colombia permite que las denuncias en un medio, como en este caso lo fue en Las Igualadas, escalen al ¨¢mbito judicial.

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