El plan de vacunaci¨®n lanza su ¨²ltima fase: la hora de los adolescentes
La mayor¨ªa de las comunidades ha iniciado ya los pinchazos de los menores de 20 a?os, un grupo que tambi¨¦n se inmunizar¨¢ en la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos
Los centros de vacunaci¨®n de media Espa?a ya est¨¢n pobl¨¢ndose de adolescentes que, acompa?ados por sus padres, acuden a recibir la primera dosis para inmunizarse contra la covid-19. Diez comunidades han comenzado con el ¨²ltimo tramo del plan: los chavales de 12 a 19 a?os. Son 3,8 millones de personas, de las que un 17,9% ya ha recibido al menos un pinchazo, a un ritmo que hace prever que a lo largo de septiembre, al tiempo que comienza el curso escolar, se completar¨¢ la pauta de la mayor¨ªa de esta franja de edad.
Este grupo se solapa con los de edades superiores, que contin¨²an avanzando...
Los centros de vacunaci¨®n de media Espa?a ya est¨¢n pobl¨¢ndose de adolescentes que, acompa?ados por sus padres, acuden a recibir la primera dosis para inmunizarse contra la covid-19. Diez comunidades han comenzado con el ¨²ltimo tramo del plan: los chavales de 12 a 19 a?os. Son 3,8 millones de personas, de las que un 17,9% ya ha recibido al menos un pinchazo, a un ritmo que hace prever que a lo largo de septiembre, al tiempo que comienza el curso escolar, se completar¨¢ la pauta de la mayor¨ªa de esta franja de edad.
Este grupo se solapa con los de edades superiores, que contin¨²an avanzando hacia el segundo pinchazo (caso de los que tienen entre 30 y 50) o con los que est¨¢n recibiendo mayoritariamente el primero, como sucede con los veintea?eros, de los que m¨¢s de la mitad tiene una dosis. Espa?a contin¨²a entre los pa¨ªses con m¨¢s porcentaje de personas completamente vacunadas: un 58,6% de la poblaci¨®n.
Las inmediaciones del punto de vacunaci¨®n contra la covid-19 en la plaza de Espa?a de Barcelona parec¨ªan este mi¨¦rcoles una especie de versi¨®n de la pel¨ªcula El curioso caso de Benjamin Button, cuyo protagonista, en vez de envejecer, nace anciano y rejuvenece conforme pasa el tiempo. Tras dar cobijo a colas de cabezas canosas, gente de mediana edad, j¨®venes que ya no lo son tanto y otros que pronto dejar¨¢n de serlo, es el turno ahora de los adolescentes de 12 a 15 a?os, cuya vacunaci¨®n acaba de empezar en Catalu?a. Las ¨²nicas comunidades que quedan sin abrir turnos de forma masiva para menores de 20 son Cantabria, Castilla y Le¨®n, Comunidad Valenciana, Extremadura, Galicia y La Rioja.
En la Fira de Barcelona, la cola avanza r¨¢pido y la escena la componen chavales que vienen acompa?ados de sus padres y de sus hermanos peque?os. Uno sale del recinto con una tirita en el brazo y hablando por tel¨¦fono, presumiblemente con alguno de sus abuelos: ¡°S¨ª, ya me han vacunado; no, no me ha dolido. Pues bien, he ido de campamentos, y ahora vendremos al pueblo¡±.
Los expertos que asesoran al Gobierno en el plan de vacunaci¨®n han tenido pocas dudas a la hora de incluir a este colectivo en la estrategia, algo que tambi¨¦n han hecho la mayor¨ªa de pa¨ªses europeos, as¨ª como Estados Unidos. M¨¢s reticente ha sido el Reino Unido. A pesar de que fue uno de los primeros pa¨ªses en comenzar a inmunizar a su poblaci¨®n, de momento solo se ha pinchado a los menores con patolog¨ªas que les hacen m¨¢s vulnerables a la covid. El ministro de Universidades, Michelle Donelan, ha anunciado este mi¨¦rcoles que se comenzar¨¢ a vacunar de forma ¡°inminente¡± a los que tienen 16 y 17, pero no est¨¢ claro si se har¨¢ con los menores de esa edad. Los expertos de este pa¨ªs consideran que la evaluaci¨®n de riesgo-beneficio para ellos no es claramente favorable.
El peligro de que los adolescentes sufran complicaciones con la enfermedad es muy remoto, pero no est¨¢n exentos en casos excepcionales. Seg¨²n los ¨²ltimos datos del Instituto de Salud Carlos III, que todav¨ªa requieren una actualizaci¨®n para incluir buena parte de los de la quinta ola (la consolidaci¨®n va con semanas de retraso), desde el 22 de junio de 2020 han sido hospitalizados a causa del coronavirus 2.878 chavales de entre 10 y 19 a?os; 160 de ellos requirieron cuidados intensivos y 17 perdieron la vida.
?ngel Hern¨¢ndez Merino, del Comit¨¦ Asesor de Vacunas de la Sociedad Espa?ola de Pediatr¨ªa, opina que es un n¨²mero ¡°muy bajo¡±, si se compara con el de edades superiores, pero ¡°muy alto¡± en t¨¦rminos de coste social. Por eso, con la gran ola en curso, que afecta mayoritariamente a la poblaci¨®n m¨¢s joven, el criterio en la mayor¨ªa de pa¨ªses occidentales es vacunar a los adolescentes.
Las dudas para los expertos brit¨¢nicos se suscitan, entre otras cosas, porque en la poblaci¨®n m¨¢s joven se han detectado casos aislados de pericarditis y miocarditis, generalmente leves, tras la vacunaci¨®n. A falta de establecer relaciones causales contundentes entre las inyecciones y estos efectos adversos, Hern¨¢ndez Merino subraya que el riesgo de sufrir estas dolencias por culpa de la infecci¨®n del SARS-CoV2 es mucho mayor. ¡°Esto es dif¨ªcil hacerlo entender a algunas familias porque si piensan que el riesgo de infectarse es peque?o, dan poca importancia a los peligros derivados del contagio¡±, subraya.
De cualquier modo, este experto opina que la vacunaci¨®n entre este grupo alcanzar¨¢ tasas altas. ¡°Suelen estar muy influidos por la opini¨®n de sus padres, que en Espa?a suelen tener muy buena respuesta a la vacunaci¨®n¡±, explica. Para los menores de 16 a?os es obligatorio acudir a la inoculaci¨®n acompa?ados de un adulto que, con su presencia, da el consentimiento al pinchazo.
Con alg¨²n miedo y no exentos de reticencias, a la salida de la Fira de Barcelona, los j¨®venes se hac¨ªan este mi¨¦rcoles las mismas fotos que las generaciones mayores. Dani Zazo le saca una instant¨¢nea a su hija Ariadna, de 14 a?os y reci¨¦n vacunada, mientras su hermana peque?a, de ocho, se la mira. ¡°No le hac¨ªa mucha ilusi¨®n, pero se lo han dicho los pap¨¢s y es lo que hay¡±, dice sonriendo el padre. Nada m¨¢s abrirse la convocatoria, han intentado citarse mediante la aplicaci¨®n y lo han logrado. La familia valora que todos est¨¦n vacunados, no tanto por necesitarlo para las vacaciones, sino para poder llegar al inicio de curso con todos ya inmunizados.
Los hermanos ?scar y Pablo Pons tambi¨¦n han recibido el pinchazo, y se van para casa con su madre, quien consigui¨® cita r¨¢pidamente la misma ma?ana. Tienen 15 y 13 a?os y los dos caminan apretando con una mano la zona vacunada. ¡°Ten¨ªa un poco de miedo al principio, pero todo ha ido perfecto, casi no se nota cuando te pinchan¡±, dice uno. ¡°Ya ten¨ªamos ganas de vacunarnos¡±, a?ade el otro. El verano les depara un viaje a Galicia y otro al Pirineo, de momento zonas en las que no se solicita el pasaporte de inmunidad para hacer actividades. ¡°En principio no hace falta, pero bueno, siempre va bien¡±, destaca la madre.
Un grupo imprescindible para controlar la epidemia
Manuel Franco, portavoz de la Sociedad Espa?ola de Salud P¨²blica, sostiene que la vacunaci¨®n de los adolescentes va a ser importante para una vuelta a las aulas exitosa el pr¨®ximo curso. ¡°Adem¨¢s, alcanzar la inmunidad de reba?o sin ellos es pr¨¢cticamente imposible¡±, subraya.
Lo cierto es que esta meta es complicada incluso con ellos. Las nuevas variantes han provocado que el porcentaje del 70% de personas inmunizadas para alcanzarla quede ya muy lejos y la mayor¨ªa de los expertos lo sit¨²an por encima del 90%. Teniendo en cuenta que no hay vacuna aprobada para ni?os menores de 12 a?os (que suponen un 11% de la poblaci¨®n), que se estima que un 4% rechaza frontalmente la vacuna, y que hay otras personas que no tienen inter¨¦s o no pueden acceder a la inyecci¨®n (ya sea por falta de motivaci¨®n, por estar fuera del sistema o por problemas de salud), es complicado llegar mucho m¨¢s all¨¢ del 80%. As¨ª que muchos expertos ya no hablan tanto de esta protecci¨®n de grupo, sino m¨¢s bien del control funcional de la epidemia: reducir al m¨ªnimo los contagios y que muy pocos casos requieran asistencia hospitalaria.
Otro debate que se abre con la vacunaci¨®n de los adolescentes es el ¨¦tico. El pediatra Carlos Gonz¨¢lez, autor del libro En defensa de las vacunas, cuestiona que en un mundo que dispone de pocas dosis se pinche antes a j¨®venes europeos que a ancianos africanos. ¡°Si hubiera para todos habr¨ªa que vacunar a todos. Y espero que pronto haya estudios para poder vacunar tambi¨¦n a ni?os. Pero, mientras no las haya, deber¨ªa priorizarse el vacunar a los grupos de riesgo en otros pa¨ªses¡±. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud ha hecho varios llamamientos en este mismo sentido, insistiendo en que no es necesario vacunar a los m¨¢s j¨®venes, ya que sus vidas no corren gran riesgo.