Edgard Beltr¨¢n: del clericalismo a las comunidades de base
El te¨®logo colombiano fue un referente de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n en Am¨¦rica Latina y en la comunidad hispana de Estados Unidos
El pasado 9 de mayo falleci¨® a los 91 a?os en Rockford, Illinois (Estados Unidos), el te¨®logo colombiano Edgard Beltr¨¢n Acosta, referente de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n en Am¨¦rica Latina y en la comunidad hispana de Estados Unidos. Estudi¨® teolog¨ªa en el Seminario de Bogot¨¢ y en Roma y ciencias sociales en la Universidad de Lovaina con el prestigioso soci¨®logo de la religi¨®n Fran?ois Houtart, especializ¨¢ndose en teolog¨ªa pastoral.
A su vuelta a Colombia jug¨® un papel fundamental en la creaci¨®n y coordinaci¨®n de las comunidades eclesiales de base, cr¨ªticas del clericalismo y defensoras ...
El pasado 9 de mayo falleci¨® a los 91 a?os en Rockford, Illinois (Estados Unidos), el te¨®logo colombiano Edgard Beltr¨¢n Acosta, referente de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n en Am¨¦rica Latina y en la comunidad hispana de Estados Unidos. Estudi¨® teolog¨ªa en el Seminario de Bogot¨¢ y en Roma y ciencias sociales en la Universidad de Lovaina con el prestigioso soci¨®logo de la religi¨®n Fran?ois Houtart, especializ¨¢ndose en teolog¨ªa pastoral.
A su vuelta a Colombia jug¨® un papel fundamental en la creaci¨®n y coordinaci¨®n de las comunidades eclesiales de base, cr¨ªticas del clericalismo y defensoras de devolver el protagonismo a los seglares. Esta fue una de las experiencias m¨¢s creativas del cristianismo posconciliar, que dio lugar al nuevo paradigma de Iglesia-comunidad de comunidades desde la opci¨®n por los pobres como alternativa a la Iglesia jer¨¢rquica y patriarcal aliada con el poder.
Particip¨® activamente como secretario ejecutivo en el Departamento de Pastoral de Conjunto en la preparaci¨®n y el desarrollo de la II Conferencia del Episcopado Latinoamericano celebrada en 1968 en la ciudad colombiana de Medell¨ªn, uno de los acontecimientos m¨¢s importantes de la historia de Am¨¦rica Latina, que llev¨® a cabo el paso, verdaderamente revolucionario, de la Iglesia colonial al cristianismo liberador en todo el continente latinoamericano. Se produc¨ªa as¨ª una verdadera ruptura, ideol¨®gica, religiosa, pol¨ªtica, epistemol¨®gica y cultural, con la teolog¨ªa y la Iglesia instaladas mayoritariamente en las estructuras y la ideolog¨ªa heredadas de la ¨¦poca de la conquista. Esta Conferencia suele considerarse el punto de partida de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n, una de las corrientes m¨¢s innovadoras nacidas en el Sur global.
En estrecha colaboraci¨®n con el obispo ecuatoriano Le¨®nidas Proa?o, Edgard contribuy¨® a la puesta en marcha y al desarrollo de las Semanas Pastorales promovidas para la formaci¨®n de los obispos latinoamericanos en el conocimiento y la aplicaci¨®n de las l¨ªneas maestras de Medell¨ªn desde la perspectiva de una evangelizaci¨®n liberadora. En ellas se impart¨ªan cursos de un mes con asesores especializados en ciencias sociales y pol¨ªticas, antropolog¨ªa, teolog¨ªa, etc. En dichos cursos participaron obispos y sacerdotes m¨¢rtires como monse?or ?scar Romero y Juan Gerardi y el jesuita salvadore?o Rutilio Grande.
El Consejo del Episcopado Latinoamericano (CELAM) cambi¨® de orientaci¨®n con la llegada de monse?or Alfonso L¨®pez Trujillo. Fue entonces cuando inici¨® una nueva etapa en su trabajo teol¨®gico y pastoral. En 1973 fue llamado por los obispos cat¨®licos de Estados Unidos para hacerse cargo de la Pastoral con los Hispanos a nivel nacional. Una de sus iniciativas m¨¢s importantes en su nueva tarea fueron los Encuentros Nacionales de Pastoral. Eran procesos prof¨¦ticos de participaci¨®n eclesial desde la base con protagonismo de los seglares en el horizonte de la teolog¨ªa de la liberaci¨®n. Hubo encuentros en los que la participaci¨®n lleg¨® a superar el medio mill¨®n de personas.
El trabajo teol¨®gico-pastoral de Edgard Beltr¨¢n con la comunidad hispana de Estados Unidos durante casi cinco d¨¦cadas lo hizo merecedor en 2019 del premio Virgilio Elizondo, otorgado por la Academia de Te¨®logas y Te¨®logos Cat¨®licos/as Hispanos, que toma el nombre de mi entra?able amigo el te¨®logo Virgilio Elizondo, que tan relevantes aportaciones hizo a la teolog¨ªa hispana en Estados Unidos. En el acto de entrega del premio el te¨®logo ?scar Esp¨ªn defini¨® a Edgard como ¡°un te¨®logo de trabajo en las trincheras y con el pueblo en su realidad¡± y ¡°un verdadero campe¨®n de una teolog¨ªa viva, que se hace desde lo cotidiano en la realidad de las comunidades¡±.
El esp¨ªritu que guio su trabajo teol¨®gico y pastoral con la comunidad cat¨®lica hispana en los Estados Unidos se resume en una de sus afirmaciones afor¨ªsticas: ¡°Hay que abandonar el estilo constantiniano de la pir¨¢mide eclesial y recobrar la dimensi¨®n comunitaria¡±.