No se gobierna con el catecismo romano
Ejecutivos de la derecha no derogaron las leyes que los manifestantes tachan de malvadas o asesinas
Nos jugamos la verdad, no la vida. Neos, la principal plataforma de la manifestaci¨®n, con el exministro Jaime Mayor Oreja en cabeza, sostiene que hay en Espa?a una ofensiva pol¨ªtica para ¡°destruir un orden social basado en los fundamentos cristianos¡±. ¡°?Nos jugamos la vida!¡±, proclamaba el lema convocante. Se acepta como met¨¢fora. Lo que est¨¢ en juego...
Nos jugamos la verdad, no la vida. Neos, la principal plataforma de la manifestaci¨®n, con el exministro Jaime Mayor Oreja en cabeza, sostiene que hay en Espa?a una ofensiva pol¨ªtica para ¡°destruir un orden social basado en los fundamentos cristianos¡±. ¡°?Nos jugamos la vida!¡±, proclamaba el lema convocante. Se acepta como met¨¢fora. Lo que est¨¢ en juego no es la vida ¡ªsostener que el Estado legisla para matar es disparate que no merece an¨¢lisis, pese a que el manifiesto use la palabra asesinato¡ª, sino una escenificaci¨®n del derribo de los fundamentos cristianos que, seg¨²n Mayor Oreja, son cuna de Occidente.
No hace falta esforzarse en demostrar que hace d¨¦cadas que los fundamentos cristianos no condicionan la vida de los espa?oles. La secularizaci¨®n ha sido acelerada, y es creciente e imparable. Tiene raz¨®n el ministro de Interior con Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar: el fen¨®meno afecta a todo Occidente, pero Espa?a est¨¢ ¡°a la vanguardia¡±, pese a haberse incorporado al proceso liberador con cuarenta a?os de retraso. Aqu¨ª se aprobaron las leyes de divorcio y se despenaliz¨® la interrupci¨®n voluntaria del embarazo con d¨¦cadas de retraso respecto Francia, aunque se madrug¨® en admitir como matrimonio las uniones de personas del mismo sexo y en legalizar la eutanasia.
Los convocantes proclaman, sin rubor, que los Gobierno que han promovido esas leyes lo han hecho con la intenci¨®n de que no nazcan ni?os o para incitar a los ancianos y los enfermos a quitarse la vida. Tambi¨¦n afirman que existe una ofensiva contra la familia. Siguen al pie de la letra los documentos del episcopado, el ¨²ltimo de la semana pasada con el t¨ªtulo ¡°S¨ª a la familia y s¨ª a la vida¡±.
No hubo obispos espa?oles en la manifestaci¨®n. Tiraron la piedra y escondieron la mano. Son los nuevos tiempos, papa Francisco mediante. En el pasado, no solo habr¨ªan acudido una veintena a la plaza de Col¨®n, sino que alguno hubiera alzado la voz para mostrar su enfado por la sorprendente audiencia que el pont¨ªfice argentino concedi¨® el pasado d¨ªa 13 al ministro de la Presidencia en el Gobierno de Pedro S¨¢nchez, F¨¦lix Bola?os. ¡°Nos inspiran los mismos valores¡±, presumi¨® despu¨¦s de conversan 50 minutos con Francisco e intercambiarse regalos. Los prelados se sobresaltaron, como si les hubiera picado una avispa.
La Conferencia Episcopal esperaba que la manifestaci¨®n, si triunfaba clamorosamente, sirviera de escarmiento al Ejecutivo por haber puesto en marcha la comisi¨®n de investigaci¨®n de la pederastia en la Iglesia cat¨®lica, que detestan, y, al mismo tiempo, de advertencia a un posible nuevo gobierno de la derecha. Lo dijo Mayor Oreja en el discurso: no callar¨¢n ante este Ejecutivo ni ante los que vengan. Respecto a la ley de aborto deben perder la esperanza. Mariano Rajoy, que cuando estaba en la oposici¨®n recurri¨® ante el Tribunal Constitucional la ley Zapatero, cuando lleg¨® al Gobierno no solo no la derog¨®, sino que dej¨® caer a su ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallard¨®n, por empe?arse en que hab¨ªa que cumplir lo comprometido. ¡°Siento asco¡±, dijo este poco despu¨¦s, irritado, ante el congreso anual de la Asociaci¨®n de Propagandistas Cat¨®licos (ACdP), convocante tambi¨¦n de la manifestaci¨®n de hoy.
Rajoy y el PP actuaron bajo la presi¨®n de las encuestas. Derogar la ley les har¨ªa perder demasiados apoyos tambi¨¦n entre los cat¨®licos, reconocieron. La secularizaci¨®n de la sociedad tambi¨¦n ha afectado al voto cat¨®lico, que ya no se decide por supuestos fundamentos cristianos, ni por el catecismo romano, sino por asuntos tan humanos como la verdad, la dignidad y la libertad.