Nueva York ya tiene ¡®matarratas en jefa¡¯
Una experta en saneamiento urbano se hace con el puesto que convoc¨® el alcalde hace cuatro meses para ¡°exterminar¡± a millones de roedores en la ciudad
Los cuatro millones de ratas que viven en Nueva York -una por cada cuatro habitantes, un c¨¢lculo basado en estimaciones m¨¢s bien miopes- tienen las horas contadas. La ciudad cuenta desde este mi¨¦rcoles con la primera ¡°directora del programa de reducci¨®n del n¨²mero de roedores¡± de su historia, Kathleen Corradi, que ocupar¨¢ un puesto de nueva creaci¨®n en el organigrama municipal debido a la aversi¨®n que el alcalde, Eric Adams, siente hacia las ratas. Adams, y podr¨ªa a?adirse que cualquier v...
Los cuatro millones de ratas que viven en Nueva York -una por cada cuatro habitantes, un c¨¢lculo basado en estimaciones m¨¢s bien miopes- tienen las horas contadas. La ciudad cuenta desde este mi¨¦rcoles con la primera ¡°directora del programa de reducci¨®n del n¨²mero de roedores¡± de su historia, Kathleen Corradi, que ocupar¨¢ un puesto de nueva creaci¨®n en el organigrama municipal debido a la aversi¨®n que el alcalde, Eric Adams, siente hacia las ratas. Adams, y podr¨ªa a?adirse que cualquier vecino o visitante de la ciudad, que se cruza con ellas a diario con la misma facilidad con que se mezclan los pasajeros en un vag¨®n de metro.
Precisamente abundan en el suburbano, pero tambi¨¦n en los parques, en los recintos de juego para perros y ni?os o en los bajos de los edificios, sin olvidar los almacenes de las tiendas o las trastiendas de los restaurantes. Son tan ubicuas que, tras los numerosos intentos de la ciudad por acabar con ellas, Adams anunci¨® hace cuatro meses, a bombo y platillo, la convocatoria del puesto de Matarratas en Jefe. Ser¨¢ una Jefa, la sheriff Corradi, la nueva Terminatrix de las Ratas. Al anunciar el puesto de trabajo, el dem¨®crata Adams encareci¨® el car¨¢cter ¡°sanguinario¡± de los potenciales candidatos.
Las peripecias de las ratas neoyorquinas hacen fortuna en internet, no en balde la Gran Manzana es, dicen, la ciudad m¨¢s instagrameada del mundo. Un v¨ªdeo que mostraba a un roedor corriendo por las escaleras de una estaci¨®n de metro con el bot¨ªn de una porci¨®n entera de pizza entre los dientes se volvi¨® viral en 2015, para disgusto de los responsables tur¨ªsticos de la ciudad. ¡°Nueva York puede ser famosa por la Rata Pizzera, pero las ratas y las condiciones que ayudan a su propagaci¨®n ya no ser¨¢n toleradas: no m¨¢s aceras sucias, espacios abandonados, o madrigueras descaradamente excavadas [en solares y edificios en construcci¨®n]¡±, ha dicho Corradi en un comunicado.
La nueva responsable de la desratizaci¨®n de Nueva York es una exprofesora experta en gesti¨®n de residuos y percibir¨¢ 155.000 d¨®lares al a?o, seg¨²n el diario The New York Times. A juzgar por los requisitos del puesto, Corradi re¨²ne una motivaci¨®n radical, determinaci¨®n e instinto asesino para ¡°la matanza a gran escala¡± de plagas. Seg¨²n una persistente leyenda urbana, en Nueva York hay tantas ratas como habitantes: casi nueve millones, de ah¨ª que la modest¨ªsima cifra de cuatro millones no se la crea nadie. El novelista ingl¨¦s Charles Dickens ya se quej¨® de su proliferaci¨®n cuando visit¨® la ciudad en 1842.
El ¨²ltimo intento de mantener a raya a los roedores ha sido un bando municipal para concienciar a los vecinos de la conveniencia de sacar la basura a ¨²ltima hora de la tarde, para evitar que las bolsas se multipliquen sobre las aceras. Son contados los contenedores en los bajos de los edificios residenciales, y muy numerosos a¨²n los cubos de basura de pl¨¢stico o modesto lat¨®n, que se lo ponen muy f¨¢cil a los bichos. Adem¨¢s, el cierre de los restaurantes durante la etapa m¨¢s restrictiva de la pandemia los dej¨® sin comida, y los roedores desarrollaron un comportamiento especialmente agresivo que se mantiene: no se detienen ante nada. Se desconoce si el bando del alcalde Adams para que los neoyorquinos se abstengan de bajar la basura a pleno d¨ªa ha dado alg¨²n resultado, pues entr¨® en vigor el 1 de abril.
Mientras cobra fuerza el debate sobre si es ¨¦tico o no sacrificar millones de ratas en la megal¨®polis estadounidenses -¨¦tica al margen, algunos cient¨ªficos consideran que romper¨ªa la cadena natural de las especies-, el alcalde Adams est¨¢ consiguiendo, si no acabar con las ratas, s¨ª ahormar la ciudad a sus aversiones¡ y preferencias. Vegano convencido -asegura que el cambio de dieta le devolvi¨® la salud y la vitalidad tras serle diagnosticada una diabetes-, ha instituido en los men¨²s escolares el llamado viernes vegano, como prueba para la introducci¨®n de alternativas de alimentaci¨®n. El expolic¨ªa es conocido por sus golpes de efecto medi¨¢ticos.