¡°Ense?aba a los ni?os a masturbarse en el ba?o¡±: familias del Liceo Franc¨¦s de Barcelona relatan los abusos de un monitor
Los padres sospechan que hay m¨¢s v¨ªctimas y acusan a la direcci¨®n de ¡°inacci¨®n¡±. La escuela admite que no ha abierto una investigaci¨®n interna
El pasado mes de septiembre, con el inicio de curso, empez¨® el infierno para Clara (nombre ficticio), de cinco a?os, y su familia. ¡°Se empez¨® a tocar los genitales. No lo ve¨ªamos normal, escribimos a la escuela y nos dijeron que eso era normal. Ella nos dec¨ªa que se lo hab¨ªa ense?ado otra ni?a¡±, explica el padre. Hasta que, en el mes de marzo, se destap¨® la caja de los truenos. ¡°Un d¨ªa, hartos de que se tocara, le insistimos y lo explic¨® todo: que hab¨ªa un hombre de naranja y amarillo que llevaba los ni?os al lavabo, ...
El pasado mes de septiembre, con el inicio de curso, empez¨® el infierno para Clara (nombre ficticio), de cinco a?os, y su familia. ¡°Se empez¨® a tocar los genitales. No lo ve¨ªamos normal, escribimos a la escuela y nos dijeron que eso era normal. Ella nos dec¨ªa que se lo hab¨ªa ense?ado otra ni?a¡±, explica el padre. Hasta que, en el mes de marzo, se destap¨® la caja de los truenos. ¡°Un d¨ªa, hartos de que se tocara, le insistimos y lo explic¨® todo: que hab¨ªa un hombre de naranja y amarillo que llevaba los ni?os al lavabo, que les dec¨ªa que se quitaran la ropa y les ense?aba a tocarse. Y que les hac¨ªa fotos y v¨ªdeos¡±, relata el padre, consternado.
En marzo, la familia lo denunci¨® a los Mossos d¡¯Esquadra. Es uno de los casos que la polic¨ªa catalana investiga sobre un episodio de abusos sexuales en el Liceo Franc¨¦s de Barcelona, perpetrado supuestamente por un monitor del comedor. El hombre, S. R. y de unos 33 a?os, no lleg¨® a ser detenido, pero el juzgado dict¨® una orden de alejamiento que le proh¨ªbe acercarse a menos de 500 metros del edificio de educaci¨®n infantil, situado en la calle Munner. Por su parte, Seruni¨®n, la empresa que gestiona el servicio de comedor en la escuela, apart¨® el monitor del servicio, aunque con permiso retribuido.
En la denuncia, se relatan crudos detalles de c¨®mo el monitor se llevaba a ni?os y ni?as al lavabo y les dec¨ªa que se desnudaran y tocaran. Y tambi¨¦n que les mostraba el pene y los hab¨ªa rozado con ¨¦l. En el escrito consta que Clara no estaba sola y se lista a una serie de compa?eros.
Mar¨ªa (tambi¨¦n nombre ficticio), que entonces ten¨ªa cinco a?os, es una de ellos. La madre de la menor recibi¨® una llamada de la profesora en el primer trimestre qie le alertaba de que su hija ¡°ten¨ªa comportamientos raros, que en el lavabo le ense?aba sus partes a otra ni?a¡±, aunque en la misma llamada la tranquilizaron, asegurando que ¡°a esas edades es normal que los ni?os se descubran el cuerpo¡±, relata la madre. Las alertas tambi¨¦n saltaron en casa porque sus hijas mayores le contaban que hab¨ªan encontrado a la menor ¡°frot¨¢ndose¡±.
La madre habl¨® con ella para frenar ese comportamiento. ¡°No me imaginaba lo que realmente pasaba¡±, admite. Hasta que en marzo recibi¨® la llamada de la familia de Clara explicando lo que suced¨ªa. ¡°Escuch¨¦ palabras tan gordas¡ Me imagin¨¦ de todo. Sent¨ª mareos y ganas de vomitar. Fue horrible¡±. La familia llev¨® a la ni?a a un reconocimiento al hospital y finalmente lograron que lo explicara. ¡°Cont¨® que el monitor le frotaba con sus manos por delante del cuerpo, que frotaba su pene contra ella, que se masturbaba ante los ni?os y que les ense?aba a masturbarse¡±, explica la madre, sobrecogida.
Estas dos familias son las ¨²nicas que han presentado denuncia, pero est¨¢n seguras de que hay m¨¢s v¨ªctimas, ya que explican que el monitor trabaj¨® en la escuela durante unos cinco a?os. ¡°Lamentablemente, creemos que solo hemos rascado la punta del iceberg. En la escuela hay familias con cierta posici¨®n que no quieren que se sepa y que niegan la posibilidad de que les pueda pasar a ellos. Otras familias no saben qu¨¦ hacer y otras no pueden denunciar porque los ni?os no explican nada. Adem¨¢s, la polic¨ªa habla con los padres, pero a los ni?os no se les est¨¢ escuchando¡±, lamenta la madre.
Las familias afectadas tambi¨¦n apuntan hacia la escuela y critican a la direcci¨®n por su ¡°inacci¨®n¡±, ya que consideran que minimiz¨® los indicios y llamadas de alerta que los padres hab¨ªan hecho. Tambi¨¦n censuran al centro por no abrir una investigaci¨®n para aclarar la magnitud del caso, especialmente porque aseguran que otro personal, como la profesora y alguna monitora, hab¨ªan visto indicios de que algo suced¨ªa. Seg¨²n el padre de Clara, el director mantuvo alguna reuni¨®n con las familias, unos encuentros muy tensos ¡°donde hab¨ªa algunos padres muy nerviosos, pero el director hu¨ªa, se escond¨ªa¡±. ¡°La escuela no ha hecho nada hasta que fue la polic¨ªa¡±, a?ade la madre de Mar¨ªa.
Por su parte, el centro defiende su gesti¨®n. ¡°Estamos conmovidos y la escuela est¨¢ al lado de las familias y espera que se llegue al fondo de la cuesti¨®n¡±, asevera el director del Liceo Franc¨¦s de Barcelona, Jean Bastianelli. El responsable del colegio asegura que tuvo conocimiento del caso a trav¨¦s de los Mossos, una vez presentadas las denuncias. Asimismo, el director admite que el centro no ha abierto ninguna investigaci¨®n interna. ¡°Somos una escuela, no la polic¨ªa. Tenemos total confianza en la investigaci¨®n de los Mossos¡±, asegura Bastianelli, visiblemente nervioso y leyendo parte de las respuestas. El director asegura que, una vez conocieron el caso, se activ¨® el protocolo del Departamento de Educaci¨®n de la Generalitat, e informaron al Consorcio de Educaci¨®n y al servicio EMMA (de violencia contra la infancia) del Hospital Vall d¡¯Hebron. ¡°Tambi¨¦n se han desplegado medidas de acompa?amiento a las familias y al personal y se han aumentado las medidas de seguridad en el patio¡±, a?ade.
Desde la asociaci¨®n de familias de la escuela (APE, en sus siglas en franc¨¦s) aseguran que tuvieron conocimiento del caso por el centro y que hubo una ¡°reacci¨®n de preocupaci¨®n y de miedo¡±, y valoran positivamente la reacci¨®n de la escuela. ¡°Desde el primer momento el centro organiz¨® reuniones en peque?os grupos para poner a disposici¨®n de las familias apoyo psicol¨®gico y mecanismos de detecci¨®n. La escuela ha reaccionado con agilidad y transparencia¡±, asegura una portavoz. ¡°Somos solidarios con las v¨ªctimas y nos mantenemos atentos por si salen m¨¢s casos y por la gesti¨®n de la escuela¡±, a?ade. Esta portavoz asegura tambi¨¦n que el centro est¨¢ en contacto con la asociaci¨®n Vicky Bernadet para elaborar un protocolo para casos de abusos y que los profesores ya se est¨¢n formando para detectarlos.
El Liceo Franc¨¦s, con unos 3.000 alumnos y con un f¨¦rreo control de acceso en el coraz¨®n de Pedralbes, uno de los barrios m¨¢s ricos de Barcelona, sigue el sistema educativo franc¨¦s y depende administrativamente del Estado franc¨¦s. De hecho, el pasado viernes recibi¨® la visita de los responsables de la Agencia para la Ense?anza Francesa en el Extranjero (AEFE), el organismo que depende del Ministerio de Asuntos Exteriores que gestiona los centros educativos abiertos en diferentes pa¨ªses.
B¨²squeda de testimonios
Las familias afectadas trabajan en colaboraci¨®n con la asociaci¨®n Innocence en Danger para detectar si hay m¨¢s v¨ªctimas. ¡°A lo mejor un ni?o se hace pip¨ª en la cama o tiene miedo de ir al colegio. Esto indica que algo ha pasado. Los padres desconocen c¨®mo detectar un caso de abusos y tienen miedo de que un esc¨¢ndalo pueda afectar a su reputaci¨®n¡±, apunta su presidenta, Homayra Sellier. La entidad ha realizado lo que se conoce como ¡°llamada a testigos¡± para hacer aflorar m¨¢s casos, y tambi¨¦n conseguir ganar m¨²sculo en las denuncias para llevar el expediente al fiscal franc¨¦s y pedir que se haga una investigaci¨®n en Francia.
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