Brasil quiere reservar un 2% de plazas de una oposici¨®n a personas trans y otro 2% para ind¨ªgenas
El ministro de Trabajo, autor de la propuesta y del PT, busca la f¨®rmula legal para implantarla en el concurso p¨²blico para 900 inspectores de trabajo
Brasil, que hace una d¨¦cada implant¨® cuotas universitarias para estudiantes pobres y negros que revolucionaron cientos de miles de familias, quiere dar un paso m¨¢s. El ministro de Trabajo y Empleo acaba de anunciar su intenci¨®n de crear cuotas espec¨ªficas, en una oposici¨®n concreta, para personas trans (2% de las plazas), indigenas (otro 2%) y ampliar al 45% los puestos para brasile?os negros y mestizos, y al 6% las destinados a personas con deficiencia. La iniciativa se refiere a la oposici¨®n p¨²blica para incorporar 900 nuevos inspectores de trabajo a la Administraci¨®n p¨²blica. El Ministerio de Trabajo y su titular, Luiz Marinho, buscan ahora la f¨®rmula legal para hacer realidad esa voluntad pol¨ªtica.
El anuncio del ministro Marinho se produjo pocas horas despu¨¦s del d¨ªa internacional por los derechos LGTBI y poco antes de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos decidiera acabar con la discriminaci¨®n positiva por raza en las universidades. El ministro pertenece al Partido de los Trabajadores, como el presidente Luiz In¨¢cio Lula da Silva. Es una inc¨®gnita si el mandatario y su Gobierno abrazan el inter¨¦s del ministro en ampliar las cuotas en las oposiciones para entrar en la administraci¨®n. El ministerio ha confirmado la iniciativa a este diario, pero el Ejecutivo no ha respondido a las preguntas formuladas sobre la propuesta.
Quiz¨¢ este anuncio del ministro de Trabajo y la sentencia de Estados Unidos reactiven el debate sobre las cuotas en general. Brasil introdujo en 2012 cuotas para ampliar las oportunidades de los estudiantes desfavorecidos. Es un sistema en varias capas que discrimina positivamente al alumnado de la red p¨²blica, de familias pobres, mestizos o negros. Por ese orden. Quien cumple m¨¢s categor¨ªas tiene m¨¢s opciones de ser admitido a una de las plazas reservadas para las cuotas. La medida toc¨® hace una d¨¦cada el nervio de las familias blancas. Pero con el paso de los a?os las cuotas se han normalizado y el debate ha amainado. Pero estudiante a estudiante, ha supuesto un salto adelante para reducir el abismo de la desigualdad.
En un pa¨ªs donde los mestizos y negros suponen el 56% de la poblaci¨®n, ahora son tambi¨¦n mayor¨ªa entre el alumnado de la Universidad p¨²blica. Y a peque?a escala, cientos de miles de hogares han vivido una revoluci¨®n: el primer licenciado de la familia, lo que allana el camino para prosperar.
Cabe esperar que las cuotas para las trans agraven la pol¨¦mica entre un Gobierno que ha elegido la diversidad como una de sus banderas y una derecha reaccionaria, liderada por Jair Bolsonaro, que, como en otros puntos del planeta, ha elegido los avances LGTBI, en general, y los derechos trans en particular como su terreno preferido para embestir contra los progresistas. Varios de los principales edificios oficiales de Brasil, como el Congreso o el palacio de Itamaraty, sede de la canciller¨ªa, celebraron el d¨ªa del Orgullo LGTBI con iluminaci¨®n multicolor.
El asunto de las cuotas en las oposiciones cobra especial relevancia ahora porque este Gobierno, que tom¨® posesi¨®n hace seis meses, ha anunciado una catarata de concursos p¨²blicos para seleccionar funcionarios en m¨²ltiples ¨¢reas que incluyen inspectores de trabajo o ambientales, contrataciones que deber¨ªan contribuir a la lucha contra la esclavitud contempor¨¢nea o la deforestaci¨®n en Amazonia.
El pa¨ªs m¨¢s poblado de Am¨¦rica Latina es desde hace a?os escenario de importantes avances en derechos y sociales para los transexuales. Su visibilidad es grande. Cuatro mujeres transexuales fueron electas diputadas en los ¨²ltimos comicios, dos en el Congreso, una en el Parlamento estatal de R¨ªo de Janeiro y otra en el de Sergipe. Y algunas empresas empiezan a mostrar inter¨¦s en contratarlos como parte de sus planes de diversidad. Pero las transexuales brasile?as tienen a¨²n grav¨ªsimos problemas para conseguir trabajo e incluso para algo tan b¨¢sico y natural como llegar a la vejez. Su esperanza de vida es espectacularmente menor que la de sus compatriotas. Y este pa¨ªs sigue como el m¨¢s letal para esta minor¨ªa. El ¨²ltimo balance de Trans Murder Monitoring, una red internacional de ONGs, contabiliza 96 trans asesinadas en un a?o, entre octubre de 2021 y 2022.
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