Vigilancia constante y m¨¢s clases de nataci¨®n: claves para evitar ahogamientos de menores

Una ni?a de cuatro a?os falleci¨® este mi¨¦rcoles en un hospital de Barcelona tres d¨ªas despu¨¦s de haber sufrido un ahogamiento en las piscinas municipales de Granollers. Un ni?o de dos muri¨® ahogado este domingo en una piscina particular de D¨¦nia, en Alicante. Un chico de 16 ...

Una ni?a de cuatro a?os falleci¨® este mi¨¦rcoles en un hospital de Barcelona tres d¨ªas despu¨¦s de haber sufrido un ahogamiento en las piscinas municipales de Granollers. Un ni?o de dos muri¨® ahogado este domingo en una piscina particular de D¨¦nia, en Alicante. Un chico de 16 feneci¨® de la misma forma el pasado viernes en una playa fluvial de A Veiga, en Ourense. Ese mi¨¦rcoles, otro beb¨¦ de dos a?os perdi¨® la vida en una alberca privada de La Campana, en Sevilla, tras caer en ella durante una reuni¨®n familiar, y una ni?a de tres corri¨® la misma suerte en una piscina de la localidad murciana de San Javier. El 2 de agosto falleci¨® en el hospital una ni?a de nueve, tras ahogarse en la playa de la Coma de Castell¨® d¡¯Emp¨²ries, en Girona. Estos son los ¨²ltimos ahogamientos de los que se tiene noticia en lo que va de agosto, que se suman a los 17 ni?os que hab¨ªan muerto por esta raz¨®n hasta el 31 de julio. Los ahogamientos son, de acuerdo con la Asociaci¨®n Espa?ola de Pediatr¨ªa (AEP), la segunda causa de mortalidad por accidentes en ni?os y de da?o cerebral en adolescentes, solo por detr¨¢s de los accidentes de tr¨¢fico. Son m¨¢s frecuentes en el sexo masculino y la mayor¨ªa se producen en agua dulce, especialmente en piscinas. Para evitarlos, los expertos recomiendan vigilancia y m¨¢s clases de nataci¨®n.

La falta de supervisi¨®n en los m¨¢s peque?os y las ca¨ªdas o actividades de riesgo en los adolescentes son las dos causas fundamentales de estos accidentes. La Real Federaci¨®n Espa?ola de Salvamento y Socorrismo (RFESS) aconseja ¡°nunca dejar a un menor solo¡± y recuerda que la supervisi¨®n de ni?os en el agua es ¡°vital¡±. ¡°Es imprescindible asegurarse de que haya una persona adulta responsable presente y vigilando a los ni?os en todo momento. Nunca se debe confiar en que un menor pueda cuidar de s¨ª mismo en un entorno acu¨¢tico, ya que pueden ocurrir situaciones imprevistas y peligrosas en cuesti¨®n de segundos¡±, dice la Federaci¨®n en una nota sobre prevenci¨®n de ahogamientos. Otra de las recomendaciones de la RFESS es no confiar en flotadores, colchonetas inflables u otros materiales de flotaci¨®n y no alejarse ¡°demasiado¡± de la orilla. Adem¨¢s, considera que es mejor evitar juegos peligrosos en acantilados, muelles o instalaciones acu¨¢ticas sin tener en cuenta la profundidad del agua. Tampoco es recomendable hacerlo en zonas rocosas por las posibles lesiones que puedan ocurrir.

Rams¨¦s Mart¨ª, especialista en seguridad acu¨¢tica, hace una distinci¨®n por grupos de edad. Por un lado, est¨¢n los beb¨¦s que empiezan a gatear y a caminar y a ser aut¨®nomos y pueden ser v¨ªctimas de accidentes al menor despiste. En este caso, recomienda no quitarles el ojo de encima en ning¨²n momento y no dejarlos nunca al cuidado de otros ni?os mayores, adem¨¢s de vallar las piscinas privadas por los cuatro costados. ¡°Al final, la raz¨®n por la que se ahogan los m¨¢s peque?os es porque ha habido una laguna en la vigilancia. Acceden a una instalaci¨®n acu¨¢tica sin que los adultos se den cuenta, normalmente piscinas particulares, caen y como no saben nadar se acaban ahogando¡±, resume Mart¨ª.

Por otro lado, est¨¢n los adolescentes. Las sumergidas de cabeza, las bromas y jugueteos como ver qui¨¦n aguanta m¨¢s debajo del agua son el n¨²cleo de peligro en esa etapa, se?ala Mart¨ª. La ¨²nica manera de concienciarlos, comenta Alberto Garc¨ªa Sanz, director de la Escuela Espa?ola de Salvamento y Socorrismo, es educarlos. ¡°Los chicos j¨®venes son muy imprudentes. Muchos no respetan las normas y no obedecen a los socorristas¡±, explica. Que los hombres se ahoguen m¨¢s que las mujeres ¡ªhasta el 31 de julio, los muertos varones (206) fueron un 83% del total¡ª tiene relaci¨®n con esto. ¡°Son m¨¢s temerarios, arriesgan m¨¢s. Son m¨¢s dados a ba?arse donde y cuando no hay vigilancia, a tirarse desde zonas rocosas, a no respetar las normas y a incumplir las indicaciones de los vigilantes¡±, desarrolla.

En este sentido, Mart¨ª a?ade: ¡°Si educamos a los ni?os peque?os en este aspecto, ser¨¢n adolescentes y preadolescentes que adoptar¨¢n menos conductas de riesgo en entornos acu¨¢ticos, ser¨¢n adultos muy responsables con su propia seguridad y con la de sus hijos y ser¨¢n ancianos que sabr¨¢n c¨®mo actuar para no exponerse al peligro el agua m¨¢s de la cuenta¡±. Seg¨²n datos del Informe Nacional de Ahogamientos (INA) de la RFESS, 2023 es, de los ¨²ltimos cinco a?os, el que m¨¢s ahogamientos de personas de todas las edades (267) ha registrado en aguas espa?olas.

Falta de formaci¨®n acu¨¢tica

Todos los expertos consultados coinciden en una cuesti¨®n: a pesar de Espa?a es un pa¨ªs que tiene 7.905 km de costa, multitud de r¨ªos, pantanos y pozas donde darse un ba?o y m¨¢s de 1,2 millones de piscinas (una por cada 37 habitantes), a los espa?oles les falta formaci¨®n acu¨¢tica. Aunque no hay datos oficiales sobre el nivel de nataci¨®n en el pa¨ªs, aseguran que es bajo. ¡°En verdad, en Espa?a no tenemos cultura del agua. Esto se est¨¢ corrigiendo gracias a la formaci¨®n que reciben las generaciones m¨¢s j¨®venes en clases extraescolares, pero claro, no ocurre lo mismo entre las personas mayores. La mayor¨ªa de ba?istas creen que saben nadar, cuando en realidad solo saben flotar y desconocen los riesgos inherentes al medio acu¨¢tico¡±, desarrolla Mart¨ª. Esto, dice, tiene mucho que ver con que la mayor¨ªa de las v¨ªctimas de los ahogamientos sean hombres en el tramo de edad de 55 a?os en adelante. ¡°Hombres mayores de 50 a?os que se perciben con conocimientos de nataci¨®n, pero que no son conscientes de sus limitaciones¡±, concreta.

Por ello, los expertos insisten en la importancia de promover la cultura preventiva, que ha de ense?arse en los colegios, para ir rebajando, generaci¨®n tras generaci¨®n, el n¨²mero de ahogamientos en Espa?a. ¡°Ha de ense?arse a nadar no ¨²nicamente como manera de tirarse al agua, flotar y desplazarse, sino como una relaci¨®n entre las personas y el agua, para ser corresponsables de la propia seguridad, ser conscientes del riesgo que existe. Ha de ense?arse la nataci¨®n como una habilidad de supervivencia¡±, afirma Mart¨ª. De momento, la nataci¨®n y la seguridad acu¨¢tica no son consideradas esenciales ni forman parte, en la mayor¨ªa de centros educativos, del contenido oficial en el curr¨ªculum de educaci¨®n f¨ªsica. Para el especialista, esto ¡°no tiene sentido¡±. La materia de nataci¨®n y seguridad acu¨¢tica deber¨ªa ser obligatoria, opina, y deber¨ªan garantizarla ¡°todas las escuelas, privadas y p¨²blicas, pues su falta de implementaci¨®n a nivel nacional genera desigualdades, ya que no todas las familias pueden permitirse pagar por clases extraescolares¡±. ¡°Evitar¨ªamos tant¨ªsimos ahogamientos¡­¡±, afirma.

El presidente de la Federaci¨®n Catalana de Salvamento y Socorrismo, Frederic Tortosa, est¨¢ de acuerdo con Mart¨ª: ¡°Debemos hacer una prevenci¨®n precoz. ?C¨®mo? Actuando desde los colegios, haciendo obligatoria la asignatura de educaci¨®n acu¨¢tica, durante la cual los ni?os aprendan a nadar, conozcan los riesgos de antes, durante y despu¨¦s del ba?o, e identifiquen y sepan actuar ante una situaci¨®n de emergencia acu¨¢tica. La educaci¨®n vial, medioambiental o nutricional la tenemos desde bien peque?os, ?por qu¨¦ no la acu¨¢tica?¡±.