El rostro infantil de la pobreza en Uruguay
Unos 157.000 menores viven debajo de la l¨ªnea de pobreza en el pa¨ªs sudamericano. Entre ellos, 30.000 lo hacen en condiciones de ¡°emergencia habitacional¡±
A 30 minutos en autob¨²s desde centro de Montevideo se extiende una barriada conocida como asentamiento Felipe Cardoso, junto al vertedero de basura m¨¢s grande de la capital uruguaya. Al costado de la carretera, unas 80 familias se distribuyen en viviendas que ensamblan paredes con chapa, madera y nailon, bajo techos que capean temporales co...
A 30 minutos en autob¨²s desde centro de Montevideo se extiende una barriada conocida como asentamiento Felipe Cardoso, junto al vertedero de basura m¨¢s grande de la capital uruguaya. Al costado de la carretera, unas 80 familias se distribuyen en viviendas que ensamblan paredes con chapa, madera y nailon, bajo techos que capean temporales con el peso de macetas y neum¨¢ticos. En el interior, los pisos son de tierra y en la mayor¨ªa no hay ventanas. Afuera, la brisa fr¨ªa de agosto arrastra el humo que desprenden los pl¨¢sticos y cables quemados. Se respira un suced¨¢neo endemoniado del buen aire que abunda en otras zonas de esta ciudad. ¡°Todos mis hijos son asm¨¢ticos cr¨®nicos¡±, dice Estela Recalde, vecina del asentamiento. Recalde vive desde hace dos d¨¦cadas aqu¨ª, con sus seis hijos menores y su pareja. Como el resto de los vecinos, denuncia que la salud de los ni?os del lugar est¨¢ comprometida por la toxicidad del plomo que hay en el ambiente.
En Uruguay, con 3,4 millones de habitantes, hay aproximadamente 157.000 ni?os, ni?as y adolescentes viviendo debajo de la l¨ªnea de pobreza. Entre ellos, 30.000 lo hacen en condiciones de ¡°emergencia habitacional¡± como las del asentamiento Felipe Cardoso. En palabras de pol¨ªticos y acad¨¦micos, estos ni?os forman parte del ¡°n¨²cleo duro¡± de la pobreza que existe el pa¨ªs y que afecta a aproximadamente al 10% de la poblaci¨®n. El Estado uruguayo, reconocido por su robustez, no ha conseguido abatirla.
¡°Lo que hace Uruguay con estos ni?os es criminal¡±, dijo la diputada Cristina Lustemberg (Frente Amplio-centroizquierda) en el Parlamento nacional, cuando present¨® recientemente estas cifras. Lustemberg hizo hincapi¨¦ en que la pobreza infantil est¨¢ ¡°sobrediagnosticada¡± en el pa¨ªs. Est¨¢n los datos, el conocimiento t¨¦cnico y el consenso pol¨ªtico para superarla. ¡°Necesitamos tener el coraje de hacer algo diferente¡±, enfatiz¨® el pasado 12 de julio en un conversatorio sobre el tema organizado por la Fundaci¨®n La Plaza.
¡°La pobreza en Uruguay tiene rostro de ni?o y tambi¨¦n de mujer¡±, se?al¨® en esa jornada Gustavo de Armas, asesor en planeamiento estrat¨¦gico de Naciones Unidas en Uruguay. De Armas present¨® un adelanto del informe Abatir la pobreza en Uruguay al 2030, seg¨²n el cual los ni?os y adolescentes uruguayos representan el 44% de la poblaci¨®n que vive por debajo de la l¨ªnea de pobreza en este pa¨ªs sudamericano. Otro 44% est¨¢ conformado por los adultos que viven con esos ni?os, en su mayor¨ªa mujeres jefas de hogar que son quienes m¨¢s tiempo dedican al trabajo no remunerado.
De Armas estim¨® que reducir estas cifras a la mitad implicar¨ªa, entre otras medidas, aumentar el nivel de las prestaciones no contributivas a 453 millones de d¨®lares anuales. En otros t¨¦rminos, eso supondr¨ªa dedicar a esas ayudas el 1,14% del Producto Bruto Interno. ¡°Uruguay es el pa¨ªs con el Estado de bienestar m¨¢s desarrollado de la regi¨®n¡±, record¨® De Armas. En esa l¨ªnea, el informe considera que esa meta no ser¨ªa inabordable.
En el asentamiento Felipe Cardoso, Estela Recalde empieza el d¨ªa al alba. Calienta el desayuno para sus hijos en un brasero, alista a los m¨¢s peque?os para llevarlos a la escuela, despu¨¦s clasifica la basura que recoge en un dep¨®sito que est¨¢ enfrente de su casa. Desde peque?a trabaja clasificando papel, metal y pl¨¢stico, que vende a diferentes compradores de la capital. Cuenta que se ha propuesto completar la educaci¨®n secundaria y pese a los contratiempos anhela poder cambiar de casa.
¡°Hace a?os que esperamos que nos ayuden con el realojo¡±, dice preocupada. Ha habido promesas de los gobiernos de todo signo pol¨ªtico, asegura, pero la situaci¨®n permanece inalterada. De parte del Estado, la familia de Estela recibe apoyo a trav¨¦s de las asignaciones monetarias del Plan de Equidad y de la Tarjeta Uruguay Social, creada en 2006 para mejorar, entre otras cosas, el acceso b¨¢sico a alimentos en hogares y personas en situaci¨®n de vulnerabilidad socioecon¨®mica extrema.
La diputada Lustemberg abog¨® en el Parlamento por ¡°terminar con el mito de que la gente vive de las transferencias monetarias¡± y en ese sentido indic¨® que esas ayudas ¡°no llegan a cubrir el 25% de las necesidades b¨¢sicas que tiene un hogar para vivir con dignidad¡±. Uruguay, insisti¨®, no se puede permitir los niveles de desigualdad que tiene. ¡°Los indicadores muestran que el dise?o de la pol¨ªtica p¨²blica para la infancia no es el adecuado¡±, expres¨®.
Lustemberg es autora de un proyecto de ley abocado a reorganizar los programas que atienden a la infancia en Uruguay, que cuenta con el apoyo de todos los partidos para ser aprobado en septiembre. La iniciativa de Lustemberg, perteneciente al opositor Frente Amplio, recibi¨® adem¨¢s el respaldo del presidente del Gobierno Luis Lacalle Pou (Partido Nacional-centroderecha). Seg¨²n explic¨®, la ley pretende ganarle el pulso a la fragmentaci¨®n burocr¨¢tica, con un abordaje unificado y multidimensional ¨Cen alimentaci¨®n, educaci¨®n, salud, entre otras- de las pol¨ªticas p¨²blicas dirigidas a ni?os y adolescentes.
Desde el asentamiento Felipe Cardoso, Lorena Mart¨ªnez lleva por lo menos cuatro a?os golpeando las puertas de las instituciones para conseguir el realojamiento de las familias que viven en la zona. ¡°No queremos que nos regalen nada, planteamos muchas alternativas, como crear una cooperativa¡±, se?ala esta vecina y referente del barrio. Relata que la posibilidad de un traslado apareci¨® en 2019, pero se frustr¨® con la pandemia. Este a?o, las autoridades le comunicaron que est¨¢ previsto el realojamiento de 50 familias, que dar¨¢ prioridad a las madres jefas de hogar con hijos peque?os. ¡°Seguir¨¦ insistiendo hasta que salga¡±, agrega.
Entre las preocupaciones m¨¢s acuciantes, Mart¨ªnez denuncia la existencia de casos de ni?os contaminados por el plomo desprendido de la quema de diferentes materiales. Pl¨¢sticos, cables, neum¨¢ticos. Asimismo, remarca que los vecinos ¨C120 personas, 50 de ellos menores¨C no tienen acceso formal al agua potable o a la electricidad. Tampoco llegan al Felipe Cardoso los autobuses ni entran las ambulancias. ¡°La mayor¨ªa de la gente de ac¨¢ no tiene la posibilidad de tener otro trabajo porque no estudi¨® y desde la infancia trabaj¨® en la basura¡±, subraya. Una generaci¨®n tras otra. Junto a un grupo de vecinos, ella y sus dos hijos, de 14 y 16 a?os, esperan empezar a torcer el destino de esta comunidad.
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